Mi Jefe +18 © [En Proceso]

Capítulo 19

CAPÍTULO 19

Amber.

—¡Y no sabes! —Evie se detiene para volver a reírse y luego continuar—, ¡Se correteaba desnudo alrededor de la alberca porque no quería ponerse los calzoncillos! 

Debo sostenerme del abdomen para dejar de reírme cuando ya no aguanto. James en una esquina de la cocina está cruzado de brazos con una mirada asesina.

—No le veo la gracia —hace una mueca como niño chiquito. Mira a su nana indignado— Y tú, se suponía que no le contarías nada vergonzante.

Termino de secar el último traste para después acercarme al, ahora irritado, James que ha estado quejándose los últimos quince minutos por ser el centro de nuestra "conversación"

—No me puedo contener, niño. Es que te veías tan tierno con esa cosita chiquitita paseando por los jardines.

—¡Nana! —ella se carcajea poniendo rojo a James, quien esconde la mirada. «¿Se sonrojó?». Suelto una pequeña risa que no pude contener y ahora la mirada fulminante va para mí—. Ya verás como me la pagas esta noche, Amber.

Abro de más los ojos y mis mejillas se encienden.

Desde que terminé de guardar algunas de mis pertenencias ha estado insinuando este tipo de cosas con doble sentido.

—¡No, no, no! ¡Con sus cochinadas fuera de mi cocina!

James es el que sonríe ahora y me toma de la mano, atrayéndome a su cuerpo.

—De mí no te salvas —murmura cerca de mis labios. Me abraza por la cintura y me da un beso para después mirar a su nana—. Técnicamente es mi cocina, Evie. Puedo hacer lo que quiera en ella.

—¡James! —No me contengo de darle un empujón en el hombro con la vergüenza cubriendo toda mi cara. Se muerde el labio conteniendo una carcajada.

La mujer cruzada de brazos, trata de ignorar lo que acaba de decir y seguir debatiendo quién es el dueño de la cocina.

—Pero paso más tiempo aquí que tú —Evie enarca una ceja—. Además, no sabes hacer ni un huevo frito. No sé para qué tienes una cocina si no vas a cocinar en ella.

—Se puede hacer cosas muy interesantes aparte de cocinar.

—¡Ya! —cierra los ojos asqueada— No quiero seguir imaginando a mi casi hijo haciendo esas cosas. ¡Vete!

—Como quieras —se burla y me arrastra con él a la salida. Mira hacia atrás asegurándose que no nos escuche Evie—Vas a ver que sé hacer con esta cosa "chiquitita" —hace énfasis apuntando a su miembro.

Siento como mi corazón bombea con más intensidad y junto mis muslos instintivamente.

—Solo conversábamos, no es para tanto, James —trato de excusarme sin saber que decir en verdad.

—Ajá, conversando —rueda los ojos.

—No lo hicimos intencional —me cuelgo con ambos brazos de su cuello—, pero el castigo suena tentador.

Le doy un pequeño beso y me gano una sonrisa maliciosa.

—Amber atrevida, me gusta —continúa dándome beso tras beso, mientras voy hacia atrás.

—Aprovechala —choco con una pared, y me acorrala.

La verdad no sé que estoy haciendo ni mucho menos de dónde salió esta Amber, pero a mi también me gusta y la dejaré salir, por lo menos hoy.