Mi Jefe +18 © [En Proceso]

Capítulo 7

CAPÍTULO 7

Tres días después...

Amber.

Hoy se define la primera prueba, hoy se van los que no alcanzan las expectativas y yo estoy hecha un manojo de nervios.

Aún sigo sin confiarme del todo en las palabras de mi jefe, temo a que cambie de opinión y decida hecharme de una vez por todas, pero trato de ser positiva y pensar en que todo puede salir bien.

Estamos de camino a la empresa junto a Val en su auto. Nuestros atuendos el día de hoy deben ser elegantes, y ella le hace honor a la palabra con un vestido negro de tiras, entallado, de escote V y con una abertura en la pierna derecha. Se ve increíble.

Por mi lado, luzco un traje blanco de tres piezas, con su respectivo corsé de encaje, chaqueta y pantalón. Me costó una fortuna, pero no quería volver a pedirle prestado algo a Val y tampoco llevaría alguna de mis prendas guardadas.

El camino se me hizo bastante corto, Val estaciona cerca de la empresa ya que en el estacionamiento privado no hay espacio. Nos bajamos y en el proceso nos ganamos las miradas de los transeúntes que caminan tranquilamente por la acera.

Caminamos hasta la entrada con el rostro carente de emociones ya que los nervios no nos lo permite, por lo menos, a mi no. No hablamos en todo el trayecto del viaje, ni en el trayecto de subida al edificio, ambas estamos preocupadas y creo que no tenemos palabra alguna que nos aliente o que calme nuestro nerviosismo. Esto también es importante para ella tanto como para mi, aunque no lo admita, para ella ganar un puesto aquí es liberarse de la sombra de sus padres, demostrando que puede obtener algo por sus propios méritos sin la necesidad de que ellos estén detrás. Esas fueron sus palabras que jamás pude olvidar y que ella jamás volvió a pronunciar.

Subimos a nuestro piso correspondiente y salimos cuando las puertas del ascensor se abren.

El piso está atestado de gente nerviosa que va de un lado a otro y otros en los que parecen demasiado tranquilos.

«Ojalá pudiera estar así de tranquila»

Caminamos juntas hasta el grupo aglomerado, que espera impaciente a que alguien aparezca para informar los resultados de la primera prueba.

—Tienes la vista de todos acaparados en ti, mi querida Amber —musita Val, con una perfecta sonrisa que resalta por el labial rojo carmín, igual al mio.

—Claro que no, te observan a ti Valerie —niego, aunque sí noto una que otra mirada posada en mi persona.

Es ella la que niega esta vez, con una evidente molestia, pero al final termina soltando un suspiro.

—El día que te des cuenta que eres lo suficientemente hermosa para embelesar a más de a uno, tendrás el mundo a tus pies, Amber —asevera completamente convencida de sus palabras.

—Hola chicas...

La voz de Pierce nos hace voltearnos y mirar en su dirección.

Inmóvil se detiene a repasarnos lentamente con una postura rígida que hace exaltar sus músculos de su traje gris. Sin contenerlo, le hago un breve repaso y adulo internamente lo bien que se ve. Tiene la atención de varias y como no, si está como para... No. Basta. Estar mucho tiempo con Valerie a veces me afecta.

—Pierce... —murmuro y el vuelve su dulce mirada a mis ojos.

—Es-Estás hermosa —balbucea volviendo a repasar de pies a cabeza mi figura, dejándome algo nerviosa por la intensidad que emanan sus iris esmeraldas.