Mi Jefe +18 © [En Proceso]

Capítulo 23

CAPÍTULO 23

Amber.

Todo iba bastante bien al transcurso de los días. Ya me estaba adaptando más a las exigencias de la empresa, no me pesaba tanto las constantes tareas, incluso, me parecía cada vez menos de lo que creía. Aún trato de llevar a cabo eso de lo que estoy segura que James todavía no sabe. Me preocupa en verdad, las intenciones de la señora Ines siguen sin ser claras para mí, pero, a pesar de ello, estoy tratando de dar lo mejor de mi.

Las cosas con James están mejorando, no volvió a siquiera levantarme la voz ni un poco, noto que hace un gran esfuerzo por controlar sus continuos cambios y, en verdad, es un gesto que agradezco mucho. Sí, me molestaba mucho, pero soy consciente de lo que cuesta reprimir esos instintos y que lo haga por mí, me hace sentir muy bien.

De igual manera, no ha dejado los detalles de lado. Me cansé de rechazar cada uno, que no me quedó de otra que aceptar o en cambio, no dejaría de darmelos. Esos "Detalles" varían entre esclavas, collares, ropa y, lo que no podía faltar, una rosa Juliet. Ese hombre no acepta un no por respuesta, algo que me dejó muy en claro. Se imaginarán como me convenció de aceptar cada una, ¿Cierto?. Es un manipulador de primera.

«Y como te encanta su forma de manipular.»

Está corrompiendo mi consciencia sin duda alguna.

Bufo acomodándome en mi lugar, mientras Valerie desfila frente a Liam y yo por décima vez con un vestido diferente.
Esta mañana me llamó rogándome porque le acompañara al centro comercial de Columbia para elegir el atuendo que usará en su fiesta de cumpleaños dentro de unas semanas. Solo le faltó comunicarme que Liam y Pierce nos acompañarían. Este último se encuentra fuera de la tienda esperando, ya que Val dijo que "solo su novio y su mejor amiga podían verla"

Me dió un poquito de pena por la forma en que lo trató, más la actitud de Pierce me deja claro que ya se acostumbró a la forma tan descarada y directa de ser de Valerie.

Ahora, a un lado del novio de mi amiga, puedo darme cuenta que no le caigo nada bien. Su mirada siempre es despectiva, habla solamente con monosílabos y trata de tener una distancia considerada como si tuviera lepra. Lo confieso, a mi tampoco me es muy grata su compañía, pero no me queda más que soportarla ya que es algo que Val querría.

«Pero no pone de su parte y así no se puede»

—Es lindo —observo el vestido verde largo que muestra mi amiga.

—No me gusta —Liam contesta frío e indiferente. Esas palabras son suficientes para borrarle la sonrisa a Val.

Me hace sentir tanta impotencia ver que mi amiga, esa que no se calla para nadie, que hace respetar sus opiniones, se queda callada por quien ocupa el título de novio.

Esas han sido sus respuestas durante toda la mañana y no sé que es lo que le sucede. Está agotando mi paciencia y estoy poniendo de todo mi esfuerzo para no decir nada que termine en contienda.

—Te tiene que gustar a ti, Valerie —me apresuro a decir al ver la intención de cambiarselo. Claro que, es en vano ya que le dió más importancia al comentario de Liam.

—Mmm, no me gusta mucho igual. Me iré a cambiar —vuelve al vestidor sin dedicarme siquiera una mirada.

A los minutos vuelve a salir con un vestido color vino, completamente divino. La tela está repleta de brillos, el escote en forma de V llega hasta un poco más abajo de su pechos y el largor llega hasta la mitad de sus muslos. Su sonrisa al admirarse es espléndida, le encanta como luce y eso resalta en su mirada. Ese es el indicado.