CAPÍTULO 36 - AUNT ROBERTA

12K 593 130
                                    

CAPÍTULO 36

Aunt Roberta.

Maratón 1/3

Amber.

—Es un maldito canalla —el insulto de Valerie me recibe ni bien abro la puerta de mi oficina, recostada en el borde de la mesa con los brazos cruzados.

—Ni me lo digas —arrojo mi bolso por algún lado y caigo rendida en mi silla.

No puedo creer que haya llegado a este punto de acorralarme para tenerme bajo su merced. No encuentro palabras para definir lo que sentí allá dentro. A pesar de que cada uno de los presentes sabe de su matrimonio, se atrevió a dejar entre ver de lo que es capaz de hacer por su ex amante.

—¿Qué piensas hacer? No piensas viajar a Alemania ¿Verdad? —indaga en lo que se sienta frente a mi.

—Claro que no. James no puede obligarme.

—Es que lo que está haciendo es una completa locura. Él sabe que en viajes de negocios su acompañante debe ser su secretaria, no su directora financiera.

Por supuesto que lo sé. Esto no es más que un mero capricho del niño por no lograr lo que quiere por las buenas. Se le acabaron los preciosas y las miradas de cachorro.

Y a mi se me acabó lo estúpida.

—Su descaro es interminable —exhalo el aire de mis pulmones en lo que me dejo caer en el respaldo.

—Hay algo más que te está atormentando, dímelo.

¿Cómo puede conocerme tan bien?

—Allison vino a verme antes de la reunión —comento.

—¿La esposa de James? —asiento—¿Y que quería esa mujer aquí? —su tono se vuelve mas hostil.

—Me vino a pedir...—recuerdo la forma en que lo dijo y sonrío—. No, a exigir que renuncie mañana mismo —echo la cabeza hacia atrás recopilando esa conversación hasta que la cabeza me duele. Solo escucho el jadeo de incredulidad con una mezcla de desprecio por parte de Valerie.

—¿Y esa quién se cree que es? —exclama con aborrecimiento.

—La esposa del CEO de una de las empresas internacionales más importante de los últimos tiempos.

Me quema decirlo.

—Puede creerse hasta la miss universo si quiere, mas no quita que pueda venir a exigirte que renuncies.

—Es su esposa —aclaro con amargura. Cada que lo repito siento como se clavan espinas en mi garganta, aún así lo necesito para recordarlo y no olvidarlo en cada momento en que James se cuela en mi cabeza.

—¿Y? Tu no estás aquí por James y lo sabes.

No le respondo. Pienso y pienso todo lo que me ha pasado en estos meses y aún no caigo como terminé en esto. Directa o indirectamente todo me señalaba a que él y yo no iba a funcionar y vaya manera en la que me lo hizo ver.

Mi falta de respuestas le da una orden silenciosa a Valerie de que necesito estar sola, pero cuando ella se acerca a la puerta, una duda surge en mi cabeza y la detengo.

—Valerie, ¿Tú como supiste que James está casado?

Sus manos temblaron por un segundo a solo centímetros del pomo.

En el momento en que decidí aislarme estúpidamente por unos días, también lo hice de ella y, conociéndola, el primer día sin que le hablara ya me hubiese buscado y no días después.

Mi Jefe +18 © [En Proceso]Where stories live. Discover now