Demonio en Fodlan

Capítulo 19: Rápido regreso a lo mundano

"¿Y esto te molesta?" Goetia reflexionó mientras tomaba otro sorbo de su sopa, los ojos rojos se posaron en Sothis mientras se cernía sobre el hombro de Byleth con una expresión pensativa en su rostro.

"Lo hace." Ella respondió: "No recuerdo a ninguna Diosa... pero eso se siente mal. Debería saberlo, pero no lo sé". chasqueó la lengua "Es muy preocupante".

Los ojos de Goetia se posaron en Byleth. "¿Esto también te suena cierto?" la mujer negó con la cabeza, un pequeño ceño fruncido en su rostro.

"No lo reconocí". Hizo una pausa. "También estaba más preocupada por los bandidos".

"Sí..." Goetia suspiró, volviendo a mirar a Sothis. "Olvidaste mencionar tu uso bastante casual de la inversión temporal".

"¿Hice?" Sothis parpadeó y esbozó una pequeña sonrisa "Debe haberse olvidado".

"Hmph". Él gruñó en respuesta: "En cualquier caso, ha podido reducir sus preguntas".

Sothis lo miró por unos momentos antes de asentir con la cabeza. "De hecho, hay algo en ese cañón que me resulta familiar. Sin embargo, no puedo recordarlo en absoluto". ella gruñó "Esta falta de recuerdos es lo que más me enfurece. Tantas respuestas están a mi alcance y, sin embargo, tan dolorosamente fuera de mi alcance".

"Estoy seguro de que recibirás las respuestas que buscas a su debido tiempo". Goetia le respondió, luego volvió su atención a Byleth "Regresaste tarde al Monasterio, no pude preguntar sobre las reacciones de los estudiantes".

"¿Oh?" Sothis le sonrió "Preocupado por los niños, ¿verdad?"

"Curioso." En cambio, respondió con una expresión en blanco: "No me preocupa. Evidentemente, todos todavía están vivos".

Sothis puso los ojos en blanco. "Si debes saberlo, no ha habido reacciones duras inmediatas".

"Eso es una suerte entonces." Goetia asintió con la cabeza "Mientras tanto-"

"¿Oh? Tú debes ser la otra persona a la que Lady Rhea permitió entrar al Monasterio". Una voz bastante confiada lo interrumpió, giró la cabeza para ver a una mujer ligeramente bronceada con cabello rubio corto que vestía una armadura de acero caminar hacia su mesa. Él levantó una ceja hacia ella. "Vaya, no estaban bromeando sobre que eras extranjero". ella se rió entre dientes "Creo que nunca he visto a nadie que se parezca a ti".

"...Veo." Fue todo lo que Goetia respondió inclinando la cabeza hacia un lado. "Supongo que eres un caballero que regresó recientemente a la iglesia".

"Soy." Ella asintió "Catherine, portadora de Thunderbrand".

"¿Una espada entonces?"

"Correcto." Ella se rió entre dientes "Probablemente no hayas oído hablar de las reliquias sagradas entonces". ella miró hacia abajo a la mesa, levantando su propia bandeja de comida de manera significativa "¿Te importa si tomo asiento?"

"No tengo control sobre dónde te sientas". Ella parpadeó ante su respuesta, luego miró a Byleth, la mujer de cabello azul se encogió de hombros e hizo un gesto hacia el espacio vacío.

"Gracias." Se movió y se sentó, mirando a Goetia de arriba abajo y olfateando el aire antes de entrecerrar los ojos. "Hueles a problemas".

"Entonces tienes afinidad por detectar anomalías mágicas". Goetia respondió, mirando indiferente a la acusación "Y los problemas son obstinados".

"Mmm". Ella gruñó, cruzándose de brazos. "Mientras no muestres esa opinión hacia Lady Rhea, está bien".

Había algo reverente en la forma en que pronunciaba el nombre fantasmal que iba más allá de los clérigos. Supuso que ella era bastante entusiasta en su devoción por el arzobispo, aunque teniendo en cuenta la ubicación en la que se encontraba, no era una sorpresa.