Demonio en Fodlan

Capítulo 95: Sintiendo el verde de la mañana.

Su regreso a la finca Hanneman más tarde ese día estuvo acompañado de un único objetivo: había estado fuera demasiado tiempo, pero lo habrían alertado si hubiera alguna inquietud, por lo que no estaba tan alerta como lo habría estado de otra manera. Entre mantenerlo dentro del mundo normal y en una dimensión de bolsillo, optó por el primero de los dos, aunque sólo fuera para evitar estrés en la frágil mente del animal.

Dando un paso adelante, agarró la manija y abrió la puerta, dando un paso hacia un lado y girando expectante la cabeza hacia Dorothea.

Su aparente sorpresa ante el gesto duró solo un momento antes de ofrecerle una sonrisa agradecida y luego pasar a su lado y entrar a la casa, agradeciéndole además cuando pasó junto a él. La sorpresa que ella mostró fue bastante desconcertante para él, no creía haber parecido descortés durante todo el día, a pesar de que ni siquiera había sido su intención inicial estar allí.

"Bueno, entonces yo, por mi parte, hablaré primero y diré que este ha sido un día bastante agradable". Dorothea habló, dando vueltas y mirándolo, juntando sus manos. "Me gustaría agradecerte por hacer que este día sea tan interesante... y por confiar en mí lo suficiente como para hablar de algunos de tus momentos más privados".

¿Privado?

Oh, se refería a su revelación de su existencia bajo el gobierno de Salomón. Eso era sólo privado porque Fodlan carecía de la misma forma de comprensión que su mundo original. Allí, era de conocimiento común incluso para el ser humano común que Salomón contrajo setenta y dos demonios, aunque la forma exacta de esa existencia era ciertamente conocida sólo por Salomón y algunos otros, ese era el alcance de la misma.

Aún así... supuso que ella era la primera persona a la que le había contado activamente sobre su propósito, ni siquiera Sothis o Byleth sabían mucho sobre él. Qué cosa más extraña, pasó más tiempo con ellos dos y sin embargo fue Dorothea la primera en saber lo que implicaba su observación. Incluso entonces, ella no sabía el alcance total.

Realmente... ¿qué estaba haciendo?

"No es algo por lo que deberías agradecerme, y preferiría que no alteraras la forma en que me trataste simplemente porque sabes más de mi pasado". Descartó los pensamientos perdidos de su mente, concentrándose en la morena frente a él. "Yo... supongo que puedo felicitarte por tu elección de lugares, fueron adecuados y el tiempo que pasamos juntos hoy fue fructífero de alguna manera".

Fue una experiencia que él valoraría.

Aunque sólo sea porque era algo que nunca había hecho antes y era algo que hacían los humanos.

El rostro de la joven se suavizó. "Probablemente eso sea lo más cerca que estaré de decirte que la pasas muy bien también, pero aprecio que te sientas así. De verdad, lo hago... ahora bien, regresaré a mi habitación y luego me cambiaré". convertirme en algo más fácil de moverme". una profunda inclinación de cabeza hacia él. "Te veré más tarde, Gotie, y realmente espero que tengas en cuenta esos lugares que te mostré para cuando encuentres a esa persona especial a quien llevar contigo".

Un ceño apareció en sus labios.

"Tu obsesión con mi vida personal roza lo intrusivo". Él apartó los ojos de ella y los dirigió hacia la casa, dejando escapar un suspiro de exasperación mientras lo hacía. "Abstente de tentar tu suerte tan lejos por un solo día, ya te he ofrecido suficiente cortesía al aceptar esto".

"Dices eso, pero fuiste tú quien prácticamente se arrojó hacia la ropa antes de que yo tuviera la oportunidad de hacer alguna sugerencia real".

"...No me arrojé contra la ropa. Simplemente juzgué qué sería apropiado para mí usar junto con-"