Demonio en Fodlan

Capítulo 82: Postura sobre el pasado

En lo que a Byleth se refería, había estado ocurriendo lo suficiente. Por extraño que haya sido que me preguntaran sobre algo relacionado con esto en una situación diferente, había algo diferente al no tener a Sothis haciendo comentarios constantes en el fondo de su mente con respecto a todo.

Ella nunca equipararía a la Diosa con tener el mismo tipo de presencia como la de su padre o incluso Goetia, ya que cualquier presencia que él pudiera establecer, a veces se sentía inquietantemente similar a la de Sothis, pero eso podría deberse a lo que sea que él era, pero eso Eso no significaba que Sothis no fuera de alguna manera... ¿necesario? No, esa hubiera sido una mala palabra para eso. Lo esperado habría sido una descripción más adecuada de la Diosa en su cabeza.

Si algo sucedía, Byleth ahora esperaba que la Diosa apareciera y hiciera algún tipo de comentario en el fondo de su mente con respecto a lo que acababa de suceder y luego ofrecería su propia opinión sobre cuál sería el mejor curso de acción para llevar. La falta de esa opinión secundaria en este momento (ella dependía un poco de ella a veces para la postura emocional) se estaba volviendo más notoria, aunque solo fuera por la frecuencia con la que la había llamado sin darse cuenta.

Cosas que ella no pudo entender correctamente y no deseaba preguntar en voz alta, Sothis le daría la respuesta para que pudiera 'salvar las apariencias' por así decirlo. Incluso en su estado actual, la Diosa seguía siendo útil para ella en formas que iban más allá de las habilidades mágicas que ella proporcionaba.

Razón por la cual su silencio en los últimos días había sido nada tímido de odioso. Byleth había pasado toda su vida sin tener otra voz en su mente aparte de la suya y Sothis había estado presente durante unos pocos meses, pero ahora era algo que a Byleth le preocupaba más abandonar que quedarse. Tenía curiosidad en privado cuando se cruzó el punto en el que dependía más de que Sothis estuviera en su mente que de no estarlo, pero en ese momento no le importaba demasiado.

Lo que importaba era que Sothis había estado allí para opinar sobre su estado emocional y la había escuchado en otros momentos. Parecía que pagar esta deuda ofreciendo un servicio similar sería apropiado. Dudaba mucho que si los papeles se hubieran invertido, la Diosa la hubiera dejado sola durante demasiado tiempo sin intentar que dijera algo o que se abriera.

...Además, siempre era Sothis quien brindaba el consejo, así que tal vez esta era simplemente una oportunidad de ser una figura adecuada por una vez. Había aprendido a escuchar y a ser proactiva al enseñar a los estudiantes, irónicamente, a veces también sentía que estaba aprendiendo algo, por lo que esta podría ser una oportunidad para finalmente poner en práctica esas largas horas en las que realmente podría hacer uso de toda esa experiencia.

Con eso en mente, se retiró a su habitación una vez que terminó el día, renunciando a conseguir comida por el momento a favor de lidiar con esto directamente. Realmente, no había mucho que ella pudiera tomar y esto estaba más allá del límite. Además, había estado sin comer durante largos períodos de tiempo antes y podría volver a hacerlo con bastante facilidad, no había nada de qué preocuparse en ninguno de los dos extremos.

Moviéndose a través de su habitación, se sentó en su silla y luego se volvió hacia la extensión de su pequeño espacio habitable. Mirando a través del interior con una mirada suave mientras barría el detalle, prácticamente sin cambios, antes de encontrar un lugar adecuado y centrar su atención únicamente en eso.

Ahora venía la espera.

...

...

...

...

...

Esto estaba tomando demasiado tiempo.

Así que esto. Dirigir sus pensamientos se había vuelto mucho más fácil con el tiempo, hasta el punto en que ahora podía hacerlo en diferentes volúmenes o tan cerca como se hubiera imaginado que sería capaz. Por lo tanto, aunque no era un grito, había proyectado su voz bastante fuerte a través de su cabeza con, con suerte, suficiente poder detrás de ella para convocar a la Diosa desde el fondo de su mente y al frente de ella.