Demonio en Fodlan

Capítulo 90: Ascensor averiado, sube las escaleras.

Un susurro, tan silencioso que ni siquiera ella pudo oírlo, los arbustos se abrieron ante ella con una sola mano ajustándolos. Sus ojos se entrecerraron mientras recorrían la estructura. Fue como sugerían los informes. La torre había estado sin mantenimiento durante muchos años y podía ver múltiples puntos de entrada que probablemente estarían apuntalados para compensarlos.

Si los bandidos fueran inteligentes, eso es lo que harían. Supondría que no eran del todo estúpidos y actuaría en consecuencia. Su mirada se dirigió hacia arriba, deteniéndose en la sombra que cruzaba frente a una pequeña ventana. Se quedó allí por un momento y luego se alejó.

Quizás Ashe podría haber hecho ese tiro si el viento hubiera sido favorable, pero no creía que ese fuera el caso en ese momento.

Sus ojos volvieron al suelo, algunos guardias con armadura ligera se movían a lo largo de la torre, moviéndose en grupos de dos o tres, pero no más. Eran las primeras horas de la mañana, supondría que los demás estarían dormidos o dentro de la torre por alguna otra razón. Si pudieran acercarse lo suficiente para entrar antes de que pudieran dar la alarma, entonces sería lo suficientemente bueno como para entrar antes de que se convirtiera en una pelea estrecha. Esos fueron desfavorables.

Moviendo su mano hacia atrás, dejó que los arbustos volvieran a su lugar y retrocedió hacia las sombras, dándose la vuelta y arrastrándose hacia la dirección donde los demás residían actualmente. Ya tenía un plan formándose en su mente, pero requeriría un esfuerzo doble y cierto grado de sigilo. Dada la naturaleza de la torre, fue diseñada para poder contrarrestar los esfuerzos de asedio de fuerzas mayores que las que poseían actualmente.

Algo tocó su nariz, se tensó por un breve momento antes de aflojar la guardia al darse cuenta de lo que era, otra gota de agua fría aterrizó en la parte superior de su cabeza mientras se giraba hacia arriba, las nubes turbias colgaban sobre su cabeza, ya amenazando. para abrirse a ellos. Correr afuera con ese clima sería difícil, peor si los descubrieran y se atascaran en el barro.

Su ritmo se aceleró mientras se abría paso entre los arbustos y hacia el claro donde estaban reunidas sus fuerzas, algunos tenían sus cabezas vueltas hacia el cielo desde el inicio de la luz mientras otros la miraban, a saber, Gilbert y Dimitri estaban a la cabeza de El grupo con los dos mirándola rápidamente.

"Parece como si los cielos pudieran abrirse sobre nosotros, Profesor." El Príncipe habló, su voz sombría mientras cruzaba los brazos sobre el pecho y aparentemente ignoraba la lluvia por completo. "Las nubes de arriba pintan un panorama bastante espantoso, y si lo peor llega a ser peor y quedamos atrapados en la tormenta, nuestra batalla de hoy será aún más difícil..." una pausa antes de hacer una mueca. "Aunque estoy seguro de que, para empezar, ya eres consciente de esas cosas..."

Lo era, pero era más que él sabía la importancia de ello.

"La torre tiene un pequeño contingente de vigilantes." Ella comenzó de inmediato, moviendo las manos hacia sus caderas. "Tres patrullas de cuatro y una patrulla de cinco se movieron cerca de la entrada principal. Las ventanas de arriba tenían observadores que hacían movimientos rutinarios de un lado a otro para estar atentos. Supongo que va en todas direcciones. Acercarse sin ser visto sería un problema. "No estoy seguro de que un arquero pueda disparar desde el suelo. Probablemente no con este clima".

Gilbert le gruñó, aunque no parecía sorprendido ni decepcionado. "La torre Conand fue construida durante la guerra para vigilancia y para contrarrestar asedios. Que todavía pueda servir bien para ese propósito después de tantos años no es nada sorprendente, pero hace que nuestra situación sea problemática... Mi preocupación sería nuestra capacidad de entrar "No tengo dudas de que en el momento en que nos vean, darán la alarma y nuestra entrada se verá comprometida".