El hombre araña (Peter Parker y tú)

Al rescate: Las ilusiones de Mysterio

||•|| Peter Parker ||•||

—Ay, pero ¿cómo pude darle las gafas a Beck?, ¿cómo fui tan estúpido? —apresurado corrí las cortinas de las ventanas de mi habitación para cubrir la vista de la calle a mi habitación—. Ya debe estar espiándome o enviando un dron para que venga a matarme

— ¿Tenías acceso a drones asesinos? —preguntó Michelle confundida.

—Sí pero no los quería, en especial después de que casi mato a Brad.

— ¿Casi matas a Brad? —y su voz de sorpresa cambio a una de miedo.

—Oye, debo llamar al señor Fury para decirle que Beck es un fraude pero creo que intervino mi teléfono.

—Okay, ¿y qué vas a hacer?

—Necesito mi traje y tengo que ir a Berlín para hablar con el señor Fury en persona.

Me quité la camisa e iba a hacer lo mismo con mis pantalones cuando volteé a verla. Pude notar que me estaba observando, me sentí incómodo, ella lo notó.

—Ah sí... —dio media vuelta en ese momento y yo seguí desvistiéndome antes de ponerme el traje que Fury me había mandado a hacer.

La puerta fue abierta y en ese momento pude ver a Ned contemplando el momento incómodo en el que nos encontrábamos.

—Ay, Ned. Perfecto —aseguré antes de acercarme a él.

—Pero qué bien te quedó para la fiesta de disfraces en el castillo de la princesa... —Ned trató de buscar una excusa para encubrirme en ese momento.

—Ya sabe, se lo dije —le conté.

—No me dijo, yo lo descubrí —M.J. de inmediato interrumpió nuestra conversación.

—Ah, qué cool —Ned se notaba confundido.

—De hace mucho tiempo —insistió ella.

—Oh...

—Escucha —me atreví a interrumpirlos a ambos para ver a Ned—, Mysterio es un fraude.

—Pero a mí y a Betty nos salvó la vida...

—No, lo fingió todo. Eran ilusiones —M.J. le contestó casi de inmediato.

—Sí, tiene unos proyectores y holograma —afirmé a lo que M.J. le estaba contando a nuestro amigo en común.

—Wow... Qué, qué loco, ¿no? —Ned seguía demasiado extraño aún observando a M.J. y a mí varias veces.

—Sí...

— ¿Ya estaban investigando juntos el caso o...?

—Fui yo más que nada —M.J. respondió una vez más.

No sé qué estaba pasando pero no tenía tiempo para dar muchas explicaciones al respecto.

—Ned, necesito que llames a May para que llame al señor Harrington y le diga que me quedaré con familiares en Berlín hasta que todo pase —le pedí a mi mejor amigo que seguía mirándose desafiante con M.J.—, ¿okay?

—Claro, sencillo.

—Wow, pero con qué facilidad mienten —habló con sarcasmo ella.

—Creí que estabas con _____ —comentó Ned de pronto.

— ¿Qué? No, no, ella estaba en su habitación.

— ¿En su habitación? Fui a buscarla para preguntarle a dónde habías ido pero no estaba —comentó—. Y hace unos minutos volví a ir pero tampoco estaba, ¿seguro que está en el hotel?