El último: ¿Y su destino?

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_____ Stark

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Pasamos toda la noche arreglando los problemas técnicos que aquél tipo había realizado en la planta, paramos cuando vimos el sol salir de entre las montañas dando inicio a un nuevo día.

—De acuerdo, esta vez nos pasamos de la raya —mencioné quitándome la máscara de mi traje por un instante—. Kozlov y Bucky me van a matar cuando llegue a casa.

—Lo lamento mucho, en serio —Peter se disculpó con un tono de arrepentimiento cuando escuchó mi lamento—. Pe-pero si tú quieres yo podría acompañarte, tal vez así se le olvidaría un poco el castigo para ti aunque me regañaran a mí...

—No, ya pasaste mucho por ahora y aún falta encontrar al loco del puente, ¿no es así?

—Sí, ojalá todo hubiera terminado con los últimos dos tipos de anoche pero supongo que esta semana tampoco tendré un descanso —quiso sonar divertido, incluso esbozó una ligera sonrisa pero pareció más un lamento que un comentario por resignación—. Escucha, sé que ya lo dije varias veces en lo que va de todo el día de ayer pero en verdad lamento haberte involucrado e nuevo, ¿sabes? No creí que se saliera tan de control.

Hubiera mencionado algo para hacerlo sentir mal, una comentario sarcástico o una pregunta retórica pero no se me ocurrió nada, no sabía si era por desvelarme ayudándolo a conectar de nuevo los cables de electricidad o que ya lo había visto sufrir mucho pero preferí evitar reclamarle por primera vez en lo que llevábamos juntos.

—Está bien, sólo encárgate que el elfo volador regrese a su universo y nos deje en paz el mago —pedí—. De cualquier modo sabes mi número, si necesitas ayuda y no estoy durmiendo o encargada de mis propios asuntos sabes que cuentas conmigo, ¿no? 

— ¿En serio?

—Sí, sigo, aunque deteste la idea de ayudar y encargarme de ser la compañera del amigable vecino Spider-Man supongo que es un deber que tengo, ¿no?

—Lo siento tanto.

—Descuida, llámame si las cosas se ponen feas. Pero no me llames en las siguientes ocho horas.

— ¿No?

—No, tú sabes, deseo dormir y...

—De acuerdo.

— ¿De acuerdo?

—Sí.

—Bien, cool.

—Nos vemos.

Fue un momento incómodo en el que no supimos si abrazarnos, estrechar nuestras manos o darnos un beso en la mejilla para despedirnos así que no hicimos nada, fue sólo una sonrisa incómoda recíproca y mi intención de irme.

—Nos vemos después, Peter.

—Claro, hasta pronto.

Esta vez volví a ponerme la máscara y encendí los propulsores de las botas para emprender el vuelo hacia casa. Tardé al menos veinte minutos cuando llegué y aterricé hice que el traje se guardara en el contenedor de nanopartículas. Quedé frente a la puerta de casa, me sacudí un poco la ropa y tomé aire suficiente antes de entrar.

—Okay, okay, puedes hacerlo —me dije a mí misma antes de soltar todo el aire retenido y tomar mis llaves para abrir la puerta—. ¡Llegué!

En la sala estaba Kozlov con el teléfono caminando de un lado a otro y Bucky parecía estar a nada de salir de casa porque lo encontré poniéndose la chaqueta para salir. Cuando me vieron, Kozlov dejó de llamar, mantenía los ojos cristalinos y Bucky tampoco parecía estar de muy buen humor, ambos me dedicaron una mirada de querer asesinarme en ese momento.

El hombre araña (Peter Parker y tú)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant