El hombre araña (Peter Parker y tú)

Venecia: ¿Qué está pasando?

||•|| Peter Parker ||•||

M.J. llegó al asiento después de un rato y la miré un instante.

—O-oye, acerca de lo que ocurrió...

—Está bien, no pasa nada —la escuché decir.

—No, no, es que necesito explicarte. No estábamos haciendo nada malo.

—Oye, no me debes explicaciones, Peter, está bien —comentó Michelle—, aunque la... —y señaló su cuello para darme a entender que se refería al mío—, se ve muy sugerente, es todo.

Inmediatamente me cubrí el cuello con la mano en el lugar donde ______ había depositado sus labios minutos atrás.

—Lo lamento, n-no era lo que...

—En serio, no le diré a nadie —insistió—, ¿quieres ver otra película? Tengo insomnio y no creo lograr dormir.

—De acuerdo, sí —accedí antes de volver a ver otra película con ella en lo que aterrizábamos.

Estuvimos atentos a la película de "the thing", en todo momento estuvimos inmersos en la trama a pesar de ser una película que yo ya había visto.

— ¿Te imaginas? —preguntó Michelle—, un extraterrestre así. ¿Te sentirías aterrado?

— ¿Por un extraterrestre? Yo creo que no —conté—, ¿y tú?

—Antes diría que no existen, pero bueno, con todo lo que pasó, yo creo que si viera uno y o me quedara de otra, lo enfrentaría. ¿Tú enfrentarías a uno?

Yo ya había enfrentado a uno.

Aún así me encogí de hombros.

—No lo sé, si tuviera que hacerlo, creo que lo haría —afirmé.

— ¿Entonces tú crees que los extraterrestres estén planeando cómo disecarnos? Tengo teorías al respecto del área 51.

— ¿Y cuáles son?

Hablar con Michelle era muy divertido, siempre sabía cómo asombrarme con todo lo que ella conocía por lo mucho que amaba leer. Esas horas se me hicieron minutos, fue satisfactorio saber que podía hablar con alguien de temas ñoños sin sentirme como un raro o alguien aburrido, el lograr hablar de nuestras teorías locas sobre la teoría de cuerdas o simplemente sobre cosas paranormales.

Hace mucho que no hablaba con alguien de esa manera si no era Ned. Cuando menos lo esperamos, la capitana del vuelo nos avisó que estábamos a minutos de aterrizar.

— ¿En serio? Pasamos las últimas cuatro horas platicando —dije sorprendido.

—Sí, wow —murmuró Michelle—. No sabía que te gustaba tanto hablar de teorías conspirativas. Creo que no hablamos mucho realmente.

—No, creo que no...

Al llegar al aeropuerto, fuimos de los últimos en bajar por toda la gente en los pasillos. Tomé mis maletas bajé. Me acerqué a Ned que estaba parado solo en la sala de espera del aeropuerto esperándome.

—Gordo, pasó algo en el avión —conté—. M.J. y yo estuvimos hablando durante las últimas cuatro horas y es asombrosa. Jamás la había oído hablar tanto, es genial.