Dando la cara a los problemas: El beso

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Aviso: ya estamos a nada de terminar con la película de Far From Home. No hay como tal un final feliz en este capítulo, así que sólo aviso. La primera en llorar pierde.

||•|| Peter Parker ||•||

Desperté en una celda con otros sujetos extraños observándome, uno de ellos incluso me saludó.

— ¡Hola! —mantenía una sonrisa agradable.

— ¿Dónde estoy? —le pregunté.

—En un centro de detención municipal —contestó otro de los hombres.

—Dijeron que estabas inconsciente en un depósito de trenes. Es muy peligroso.

—Y te dimos la camiseta porque se veía que tenías frío —aseguró otro de los sujetos.

—Gracias, qué amables, hablan bien español...

—Bienvenido a Holanda —dijeron al unisono.

— ¿En serio estamos en Holanda?

—Sí.

—Adiós —me levanté rápido y me acerqué a la celda—. ¡Guardia!

—Debe estar en su descanso, hablando con su esposa —dijo uno de ellos.

—Sí, está embarazada —aseguró el otro.

— ¿En serio? —el otro sonrió enternecido—. ¡Grandioso!

Tuve que romper el candado para salir de la celda. Pude mirar en la oficina a un hombre usando la máscara de mi traje. No me quedé más tiempo, simplemente seguí mi camino hasta la salida

Me puse la camiseta y miré a mi alrededor, vi a una vaca, parecía alguna clase de pueblito con muchas flores en todos lados y yo buscaba un teléfono. Me acerqué a uno de los hombres que traía un teléfono en mano entonces.

—Disculpe, señor, ¿me presta su teléfono? —y el hombre accedió entregándomelo con una gran sonrisa en el rostro—, ay, pero qué amables son aquí... —y le llamé a Happy esperando que me contestara.

— ¿Sí?

— ¡Hola, hola, hola! —lo saludé rápidamente—. Metí la pata, necesito que me lleven.

— ¿En dónde estás? —preguntó Happy.

— ¿Donde estoy? Ah... —miré al hombre que me había prestado el celular—, ¿Señor...?

—Broek op Langedijk.

—Un segundo —pedí a Happy—, ¿lo puede decir al teléfono?

Le entregué el celular y él lo repitió de nuevo.

—Hola, es Broek op Langedijk aquí. Sí, no hay problema.

—Gracias —y volví a tomar la llamada—, ¿entendiste?

—Iré a recogerte. Quiero que vayas al norte, ahí hay un campo de tulipanes, necesito que me esperes ahí.

—Sí, sí. Gracias —Happy me colgó y entregué el teléfono al hombre—. Muchas gracias, en serio.

—Un placer, vuelva pronto —sonreí antes de ir en dirección a donde Happy me había pedido.

Caminé por lo menos diez minutos pero no fue tan pesado, tal vez por la vista y la gente o porque estaba apresurado por llegar. Estaba pasando mucho por mi cabeza justo en ese momento y necesitaba buscar lo más pronto posible una solución.

Llegué y ahí se encontraba el jet donde hace algún tiempo había viajado con Happy para Alemania. Lo miré bajar del jet entonces.

— ¡Peter, ¿estás bien?! —me preguntó.

El hombre araña (Peter Parker y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora