𝙴𝚕 𝚌𝚞𝚖𝚙𝚕𝚎𝚊𝚗̃𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝙽𝚊𝚍𝚒𝚛: ¿𝙲𝚘𝚚𝚞𝚎𝚝𝚎𝚘𝚜 𝚜𝚞𝚝𝚒𝚕𝚎𝚜?

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_____ Stark

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┌→❝ 𝐅𝐞𝐥𝐢𝐳 𝐜𝐮𝐦𝐩𝐥𝐞𝐚𝐧̃𝐨𝐬 ❞」

Era sábado, pero no cualquier sábado, era el cumpleaños de Nadir y yo había tardado toda la mañana adornando el jardín junto a Peter para la fiesta que le habíamos organizado desde hace algunas semanas. Habían niños corriendo por todo el jardín entre risas y gritos, otros en los columpios y otros en el inflable, entre esos últimos estaba Nadir que iba persiguiendo a sus amigos con una pistola de agua y mojándose entre sí en la espera del show de botargas del señor Bigotes, el conejo de la televisión del cual Nadir era muy fan.

Sólo teníamos un problema: el tipo de la botarga se había enfermado y ahora no había quién se la pusiera, o eso pensamos, pero para Kozlov no pareció un problema saber quién lo sustituiría sin gastar un solo centavo demás.

—No puedo creer que me hayas convencido para hacer esto —masculló de mala gana Bucky mientras terminaba de vestirse con la botarga de conejo que Kozlov le había conseguido—. ¿No era más fácil conseguir un maldito suplente para el señor Bigotes?

—Es tu hijo, está allá afuera esperando que salga su personaje favorito a desearle un feliz cumpleaños, ¿es tan difícil para ti darle gusto a Nadir al menos una vez al año?

Peter y yo sólo mirábamos a esos dos discutiendo mientras seguíamos comiendo del helado que habíamos repartido a los amigos de Nadir en el patio.

— ¿Por qué no solo dejas que S.J. se ponga el traje y le desee feliz cumpleaños? —volvió a quejarse Bucky—. O que Peter se ponga el traje, haga unas volteretas y ya.

—Porque no sería nada nuevo, los ve todos los días.

—Me siento algo ofendida al respecto. —Reclamé y Kozlov me miró con esa cara de seriedad que era mejor no ver.

— ¿Quieres ser tú el señor bigotes? —Me preguntó con un tono muy dulce, eso significaba solamente que si no me callaba no me dejaría de otra que llamar a servicio de menores por abuso intrafamiliar.

—No realmente, le queda bien a Buck. —Mencioné comiendo otra cucharada de helado.

—Gracias, eres muy amable. Espero que lo recuerdes la siguiente vez que necesites un favor. —Me amenazó Bucky.

—Deja de quejarte, será rápido —y apenas dijo eso, le puso la cabeza de la botarga encima y le dedicó una sonrisa llena de burla—. Vas afuera, saludas le deseas feliz cumpleaños, te tomas algunas fotos y luego puedes volver a encerrarte en la habitación como el viejo amargado que eres, cariño.

—No sé qué será de ti ahora que nazca el otro bebé —mencioné en lo que saqué mi celular y le tomé una fotografía apenas estuvo por completo caracterizado del enorme conejo blanco—. Dios, se verá genial en mis historias esta fotografía.

—No te atrevas —Bucky, o mejor dicho, el señor Bigotes me señaló de forma amenazante—. Te castigaré el resto del año si lo haces.

—Ya basta, los niños te esperan —Kozlov lo sacó a suaves empujones de la sala—, no los hagas esperar, ¿quieres? Andando.

—Con un carajo...

—Y evita decir malas palabras, son niños, James.

—Sí, sí, un montón de mocosos, ya entendí —la interrumpió con una voz de fastidio hasta que salió al jardín, fue ahí que agudizó de manera exagerada su voz—. ¡¿Quién quiere zanahorias?!

El hombre araña (Peter Parker y tú)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum