El hombre araña (Peter Parker y tú)

La nueva familia: los problemas internos

||•|| _____ Stark ||•||

Con Nadir estuvimos jugando a armar un rompecabezas que tenía en lo que esperábamos a que su madre entrara a casa después de hablar con el tipo al que había visto.

— ¿Y te la pasas armando rompecabezas cuando tu madre está ocupada? —pregunté al notar la rapidez con la que parecía encontrar el lugar de las piezas.

—Sí, a veces ella está muy ocupada, cuando tiene un rato libre vemos películas juntos o jugamos juegos de mesa —contó—, pero sin falta, todas las noches me va a arropar. ¿Tu papá te arropaba de noche?

—Algunas veces —dije sintiendo una presión en mi pecho al recordarlo—, cuando tenía tu edad igual iba a arroparme todas las noches y a veces me contaba historias.

— ¿Y lo extrañas mucho? —no quise responder eso y él lo notó—. Yo sí extraño mucho a mi papá, o bueno, algo así. Cuando pasó eso del snap yo era muy chiquito y no lo recuerdo, pero me gustaría verlo y jugar con él, así no me sentiría tan solo en casa. Pero te vas a quedar mucho tiempo, ¿Verdad? Así ya no estaré tan sólo y vamos a poder armar muchos rompecabezas juntos.

—Sí, eso supongo —respondí mirándolo un momento. Estaba inmerso en resolver el rompecabezas, ni siquiera había notado que lo miraba—, ¿Y tu mamá se lleva bien con tu papá?

—No lo sé, a veces llora de noche por él porque no está. La he escuchado sollozar a veces en su cuarto cuando le pregunté sobre él antes de que me arrope. Se hace la fuerte pero supongo que lo extraña mucho.

No me atreví a preguntarle más. No sabía mucho de su familia y me daba cierta pena tratar de investigar más de lo debido, pero de alguna manera debía saber el lugar al que papá me había metido.

— ¿Y a qué se dedica tu mamá, Nadir?

—Trabaja en la computadora —contó—, sabe hacer programas para espiar gente y le pagan por eso. Hasta conoce al presidente, creo.

— ¿En serio?

—Mi tía Nat dice que ellas trabajaban juntas antes pero también que trabajaba con mi papá cuando era más joven.

— ¿En qué?

—No sé, no habla de el tema pero tiene muchas armas en casa por eso y no le gusta que hable de eso porque dice que hay gente mala afuera, por eso no salimos mucho.

— ¿Tu mamá tiene armas en casa? —bueno, tal vez eso hacía menos aburrida mi estadía en ese lugar.

—Sí pero no son para jugar —contó—, así que si ves una no la agarres o mamá se va a enojar.

—Tomaré mis precauciones —le respondí asintiendo un par de veces.

— ¿Y tú también tienes un traje como el tío Tony? —preguntó de nuevo.

—Sí.

— ¿Y puedes volar?

—Con el traje puesto.

— ¿Y tienes propulsores desintegradores?

— ¿Qué? S-sí, eso creo.

—Oh, ¿Y puedes también calentar emparedados con la energía del traje?

— ¿Por qué haría eso?

—Para derretir el queso —me dijo con obviedad—, ¿Y cuando quieres hacer pipí haces pipí en el traje?

—No, voy al baño antes de ponerme el traje —solté una risa antes sus preguntas.

— ¿Y has cargado un elefante con el traje puesto?