El hombre araña (Peter Parker y tú)

Manos a la obra: De cacería

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Peter Parker

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Había llamado a Ned en cuanto tuve la oportunidad, necesitaba la ayuda de mi mejor amigo pero no quería explicarles todo lo que había sucedido así que sólo esperaría el momento adecuado.

—En serio, gordo. Los necesito justo ahora, esto se salió de control y ya no sé a quién más hablarle.

—De acuerdo, Sólo manda la ubicación y en un momento llegamos Michelle y yo, no pasa nada, le explicaré la situación y estoy seguro que aceptará ir conmigo a donde estás. ¿Dijiste el Sactum, verdad? ¡Qué emoción, iré al Sanctum!

—Bien, los veo aquí, no demoren y gracias, Ned, en serio.

—Para eso estamos los amigos de la silla, lo sabes. Nos vemos.

Colgué la llamada, estaba dispuesto a subir cuando en las escaleras me topé con _____.

—Ah, hola —no pude avanzar más, mi mirada entera quedó en sus ojos—. ¿Cambiaste de opinión?

—No, sigo diciendo que es una estupidez pero no tengo muchas opciones mas que ayudarte o dejar que esto se salga de las manos de Strange y tú así que aquí estoy.

—Lo siento mucho.

— ¿Qué hay que hacer?

—Bu-bueno, justo ahora pensaba esperar a Ned y Michelle para que me apoyaran... nos apoyaran con la búsqueda de pistas para atrapar a esos tipos. N-no sé, ¿quieres venir conmigo a esperar que lleguen o...?

—No gracias, prefiero esperar aquí —y ella acabó de bajar las escaleras para ir directo a la mesa de trabajo y husmear entre las cosas que el Doctor Strange tenía—. Trataré de prepararme mentalmente para que no me dé urticaria con tus amigos.

—Bu-bueno, en ese caso yo... te veo en un momento, yo...

—Vete de una buena vez antes que cambie de parecer y te deje a ti solo con esto.

—Sí, eso haré.

Me apresuré a salir del sótano casi corriendo, tenía que esperar a que Ned y M.J. llegaran al Sanctum y me sentía muy nervioso por lo que debería decirles para que evitaran darme la espalda a este problema.

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_____ Stark

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—Sí que lo odias mucho al mocoso, ¿no? —Escuché al tipo de tentáculos hablar.

—No te metas en esto, Son asuntos de este universo, deja que los originarios nos encarguemos.

— ¿Sabes? Soy doctor en física nuclear pero no necesito ser psiquiatra ni psicólogo para saber que tienes un ego que quema con la intensidad del sol.

— ¿Ah sí? Cuando tu opinión acerca de mi ego sea una pizza sin piña me la das. —Respondí sentada en uno de los viejos sofás de ese lugar hojeando un cómic.

—Me da la impresión que tienes un amor-odio por ese chico.

—Me da la impresión que uno de tus tentáculos se va a poner a hacerte una cirugía vesicular —respondí mirándolo—. ¿Qué te importa? Par ser científico eres muy metido en asuntos sociales.