||•|| SEGUNDA PARTE DE "EL CHICO ARAÑA" ||•||
Thanos ha llegado a la tierra para llevarse la gema del tiempo que el Dr. Strange resguarda desatando el caos en New York.
Las noticias no hablan de otra cosa, ______ se encuentra con May, ¿qué ocurrirá...
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𝙸 𝚜𝚝𝚒𝚕𝚕 𝚕𝚘𝚟𝚎 𝚢𝚘𝚞, 𝙸 𝚙𝚛𝚘𝚖𝚒𝚜𝚜𝚎...
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Peter Parker
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┌→❝ 𝐈'𝐦 𝐣𝐮𝐬𝐭 𝐚 𝐛𝐨𝐲 ❞」
Llegamos al departamento donde vivía Happy en Manhattan, mi tía fue la que se encargó de abrir el departamento pero el alarma de seguridad comenzó a sonar.
— ¿Cómo se...? —May trató de apagar el sistema de alarma en lo que yo metía las maletas de ambos al lugar, sólo escuché el aviso del sistema notificando que había sido desactivado. Vi el lugar, era inmenso, tal vez el espacio era el doble que nuestro departamento y May se veía encantada con el lugar.
— ¿Ves? —comenté—. Happy te tendría como reina —y ese comentario sólo hizo que me volteara a ver con seriedad—, yo sólo digo —me defendí en lo que me encogía de hombros.
—Qué lindo lugar, y creo que es seguro —mencionó May.
La mirada de ambos fue a parar a un robot que estaba en la cocina y nos saludó. Happy llegó un poco después, lucía agotado de subir las escaleras con las últimas pertenencias de May.
—Bienvenidos al Oasis espiritual —lo escuchamos hablar jadeante por el esfuerzo hecho para subir—. ¿Les gusta Donkey Kong Jr.?
— ¡Sí! —de inmediato mencioné al escuchar el nombre del videojuego.
—No tengo idea de qué es eso —respondió May.
— ¿Qué? ¿Cómo no vas a saber, May? —mencioné—. ¡Es la secuela del juego arcade Donkey Kong!
—Programado para Nintendo por Shigeru Miyamoto —prosiguió Happy.
Pero May sólo nos miró con un rostro de confusión y negó.
—Es un juego entretenido —respondí resignado que a May no le interesaba en lo absoluto hablar de videojuegos como a Happy y a mí.
—Bueno, están en su casa —intervino Happy—. la lavandería está al fondo. May puede dormir en mi habitación y Peter y yo en la sala, está el televisor, la cocina, el comedor y ese de ahí —señaló al robot que nos había saludado en un inicio—, ese de ahí es Babas, no le pidan favores porque no sabe hacer casi nada, es medio torpe —dijo a voz baja para intentar que el robot no lo escuchara.
—De acuerdo, Happy, gracias —contestó mi tía con una pequeña sonrisa en el rostro—. No sé cómo pagarte todo lo que haces por nosotros.
—Qué bueno que lo mencionas, May —intervine—. ¿Conoces las cafeterías? Porque podrían... —al ver de nuevo la mirada de mi tía entendí que debía guardar silencio—. De acuerdo, yo creo que mejor voy a ver el depa.
