El hombre araña (Peter Parker y tú)

El funeral: difícil decir adiós

||•|| Peter Parker ||•||

A la mañana siguiente desperté temprano. Al abrir los ojos me mantuve quieto unos minutos mirando el techo. Todo estaba en silencio afuera y en el departamento cuando por fin pensé en levantarme de la cama.

Me senté en la orilla, miré de nuevo el cuarto y di un suspiro de pesar al recordar que en unas horas más debíamos estar en la cabaña donde estaba viviendo Pepper que era en donde haríamos la pequeña ceremonia de despedida para el señor Stark.

Miré mi teléfono, estaba esperanzado que mi novia hubiera respondido mi mensaje pero no tenía ninguna notificación de ella. Iba a planear llamarle pero no lo hice, creí que lo mejor sería verla en persona y no seguirla presionando porque me contestara las llamadas.

Había perdido a su padre, debía ser paciente con sus sentimientos tal y como May me había aconsejado, tampoco quería que sintiera que la sofocaba obligándola a hablar si ella no lo deseaba.

Fui a tomar una ducha y a alistarme con el traje negro que tenía. No tenía tantos ánimos de ir pero _____ me necesitaba.

Entendía que perder alguien tan cercano no era un tema fácil, menos para ella que no estaba acostumbrada a sufrir en lo absoluto por nada, que el señor Stark le faltara era como quitarle un órgano vital.

Además, lo había prometido. Le había prometido al señor Stark que cuidaría de ella y eso era lo que intentaría hacer. Luego de bañarme y vestirme, salí de mi habitación, pude ver a May salir de su habitación también.

— ¿Ya estás listo? —me preguntó mi tía terminando de ponerse sus pendientes.

—No realmente —negué—, ¿Qué le diré cuándo la vea, May?

—No le digas nada si no tienes idea de qué decirle, Peter —nos miramos a los ojos y ella tocó mi hombro un momento—, es un gran apoyo el hecho que estés en silencio con ella acompañándola, en serio.

Di un suspiro hondo antes de asentir. May salió de casa y yo con ella para ir al coche y que ella condujera en dirección a la cabaña dónde haríamos la ceremonia de despedida de quién había sido mi mentor en esos últimos meses.

Me dolía el pecho, sólo miré el camino sin atención alguna porque en mi cabeza aún no terminaba de asimilar el hecho que no volvería a ver al señor Stark de nuevo.

||•|| _____ Stark ||•||

Seguía en pijama aún acostada en la cama. No tenía planeado salir en lo absoluto de la cama, menos sabiendo que abajo estarían todos listos para dar el último adiós a papá.

Yo seguía sin poder aceptar que no estaba más. No estaba lista para darle ese último adiós que todos estaban dispuestos a darle hoy. La cabeza me dolía, mis ganas no existían justo ahora, era como si incluso cada que respiraba algo me dificultara hacerlo.

Escuché que tocaron la puerta pero no quise siquiera dar permiso que entraran, aún así parece que no entendieron porque la puerta se abrió.

—Hola... —esa era la voz de Happy—, ¿Puedo pasar?

—No pero aunque me niegue lo harás —respondí dándole la espalda.

—Sí, me conoces bien —Happy cerró la puerta y se sentó en la orilla de la cama.