Capítulo 38

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Valentina

El vuelo de regreso a Rusia es tranquilo y todos nos quedamos en un silencio cómodo entre todos, a Xander se le había bajado un poco de su enojo bestial que derrama sangre de cualquier persona que se ponga en su camino, sonrío mientras miles de escenarios aparecen en mi cabeza al saber que ha llegado la hora del fin de esa zorra.

¿Lo que me pone más feliz?

Es que yo no tuve que hacer nada, solita la zorrita se hundió y no va a terminar muerta en mis manos, sino en las de Xander.

Sin duda, no puedo perderme este espectáculo.

—Remy— mi hombre seguridad asiente en mi dirección— dile a los chicos de Moscú, que me consigan, palomitas, gomitas, caramelos, una soda, un par de cervezas y un bote de helado. Los necesitaré para cuando lleguemos a casa—

—Entendido, Reina— responde con una sonrisa.

Bruno y Salvatore me miran con una ceja arqueada mientras que Xander, bufa por lo bajo pero no evita reírse ante mis suplementos para el show de hoy.

—Esto no me lo pierdo por nada del mundo— afirmo.

—Ya lo sé— rueda los ojos— ¿Cuánto has esperado?—

—Ocho largos años, prácticamente desde que esa zorra se te insinuó en tu cumpleaños número veintitrés, sin importarle que tu esposa, estuviera a tu lado—

—Oh— asiente— lo recuerdo, poco después mágicamente se cayó del escenario cuando un cuchillo de la nada apareció en su pantorrilla...—

Simplemente me encojo de hombros y le doy un pequeño trago al vaso de vodka que me ha traído una de las azafatas del jet privado, Xander, Bruno y Salvatore se ríen por lo bajo mientras que Remy y Yerik, niega divertidos ante el recordatorio.

—Aparte de enojona, tóxica y celópata, Marchetti— habla Sal.

—Para tu información, Salito— respondo— las zorras del prostíbulo saben que cuando uno de los Novikov, se casan. Deben respetarlo, en especial si no quieren que una bala adorne alguna parte de su mercancía...— niego— la zorra de Nikita, ¿lo respetó? Claro que no, hasta armó un berrinche por que este idiota—

Señalo a Xander, quien rueda los ojos sin despegar la vista de su teléfono, continúo con mi relato.

—Según le había dicho que cuando fuera Zar, se casaría con ella y la sacaría de su miseria folla hombres— mi ex esposo, suelta una carcajada— claramente, esas fueron mentiras que ella inventó—

Salvatore arquea una ceja con cierta burla malvada.

—¿Cómo estás tan segura, Marchetti?—

—¡Pff! No tiene caso que me pongas a dudar, Greco— digo con una sonrisa— los Novikov, nunca mancharan los principios y la buena imagen de la compañera del Zar, por una zorra de cuarta que se vende por unos cuantos billetes y placer mediocre—

—En eso tiene razón— afirma Xander, le hago una señal a Salvatore quien rueda los ojos— si es zorra por voluntad propia, nunca dejará ser zorra. Estando casada o no, mujeres como Nikkita, siempre estarán como perras falderas detrás de los hombres que le den un placer mediocre y unos fajos de billetes cuando su primera opción, no se los da—

—Odio admitirlo y por más retorcido que parezca la filosofía del Zar— interviene Bruno— en eso tiene razón. Me bastó con la disputa que tuvieron Valentina y ella para saber cual es el fin de que busque a Xander— bufa.

—En ese momento, estaba así de cerca...— hago un ademán con mis dedos— de meterle una bala. Esa maldita zorra siempre supo tocarme los ovarios donde no le convenía—

El amor del ZarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora