Capítulo 61

10.7K 824 199
                                    

Valentina.

¿Quieres casarte conmigo?

Las palabras de Xander, no han dejado de hacer eco en mi mente durante los últimos minutos mientras que mis ojos se mantienen fijos en el hermoso anillo de oro negro con varios diamantes rojos en él, la mirada de mi novio brilla con cierto anhelo y esperanza que me dispara más el pulso de lo que ya lo tengo, la sonrisa de sus labios no se borra.

¿Quieres casarte conmigo?

Nuevamente, las palabras hacen eco con más fuerza en mi cabeza y no puedo evitar que una sonrisa se pinte en mis labios, mis ojos no dejan de derramar lágrimas de emoción ante cada momento desde que comenzó el viaje por mi cumpleaños. Definitivamente, esta era una buena manera de terminarlo, porque nunca me imaginé que Xander, volvería a proponerme matrimonio a pocos meses de haber empezado nuestra relación de nuevo.

En algo tenía razón...

Hacer las cosas lentas, no funciona para nosotros.

—Solnischko...— se ríe con cierto nerviosismo, su sonrisa flaquea un poco— no tienes que decir nada, ahora. Puedes pensarlo, si lo deseas...—

¿Pensar?

No tengo nada que pensar.

Desde que comenzó nuestra nueva aventura en el Black Rose, me propuse que solamente quería ser la única mujer con la que despertara cada mañana el resto de su vida.

Y pienso cumplirlo.

Entonces, no dudo en mi respuesta.

—Sí...— murmuro con una gran sonrisa, sus ojos se abren en evidente sorpresa. Su sonrisa, cobra vida de nuevo— ¡Sí, un millón de veces sí! ¡Quiero casarme contigo, Xander!—

—Oh, solnischko—

Saca el anillo de la caja para tomar mi mano y comenzar a deslizarlo por mi dedo anular izquierdo, las lágrimas no dejan de deslizarse por mis mejillas y una risa entrecortada sale de mi garganta, sonrío ante el diseño rojo con negro en mi dedo.

—Perfecto, mi amor...—

—Es hermoso, amour—

Xander, vuelve a ponerse pie antes de que sus manos tomen mi rostro para estampar mi boca con la suya, nos besamos con pasión. El sabor salado de mis lágrimas lo siento en mi paladar, pero lo ignoro para colocar mis manos alrededor de su cintura y atraerlo más a mí, su lengua juega suavemente con la mía hasta que me arranca un gemido bajo.

Cuando nos separamos por la falta de aire, unimos nuestras frentes sin dejar de sonreírnos uno al otro, sus labios vuelven a encontrarse con los míos en pequeños besos que me arrancan una sonrisa boba.

—Te amo, mi amor—

Mis lágrimas no parecen tener un fin, porque sus pulgares limpian cada una de ellas hasta que mi piel solamente se siente húmeda. Esta vez, soy yo quién toma su rostro con mis manos para besarlo con pasión y amor, mis ojos no pueden evitar mirar el anillo en mi dedo y realmente, no puedo dejar de maravillarme con los detalles, en especial los colores.

—Te amo, prometido— una sonrisa enorme se pinta en sus labios, veo su mirada avellana llena de emoción. Comienzo a repartir pequeños besos en su boca, se ríe suavemente al igual que yo, al ver que tiene casi todo mi labial en su labios— te amo, Xander. Ahora, mañana y siempre el resto de nuestras vidas—

—Te lo prometí una vez, nena. Y vuelvo a prometértelo, voy a darnos el final feliz que ambos nos merecemos—

—Lo sé, amour— mis brazos se enredan alrededor de su cuello, lo acerco más a mí y nuevamente, mis ojos van hacia mi anillo de compromiso— es hermoso, Xander. Es...no tengo palabras, cucciolo. Es simplemente...— una lágrima se desliza por mi mejilla— magnífico—

El amor del ZarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora