Capítulo 53

11.1K 793 288
                                    

"Un ángel ha caído al infierno"

🖤🖤🖤🖤🖤

Yesika.

Respiro profundamente mientras entro a la casa de mi padre que tiene ahora en Moscú, desde que el compromiso se había hecho oficial. Evgeni Asenov, quería mantener un ojo en mí para evitar que hiciera una locura que arruinara sus planes para conseguir el poder que deseaba, pero, incluso con los millares de guardias que puso a vigilarme, no pudo detener que cancelara la boda.

Debió haberlo pensado antes de lastimar a Valentina.

Puedo ser muy permisiva a que mi padre haga lo que quiera con mi vida, sobre todo cuando se trata de la integridad y protección de mi madre. Sin embargo, ya no pude más, menos sabiendo que le había hecho daño a la única persona que ha creído en mí desde el primer momento en que me conoció, sin importarle la mierda que cargo sobre mis hombros.

Estoy cansada.

Es momento de tomar las consecuencias de mis actos y decisiones.

Trago saliva, cuando algunos escenarios aparecen en mi mente y me obligo a mi misma sacar las imágenes de mi cabeza, ante los posibles castigos junto a las torturas que mi padre tendrá para mí por haber arruinado sus planes.

¿Me arrepiento?

Claramente, no.

Lo haría de nuevo sin dudarlo.

Espero que Xander, haya llegado a tiempo. Realmente, deseo que no haya sido tarde.

Y deseo de todo corazón que ambos sean felices, tal como lo merecen.

Me obligo a mi misma a mantenerme serena y tranquila para que el miedo junto a las cientos de emociones que me arrasan por el pecho, no me consuman. Recuerdo las palabras de Valentina, luego de mi primer entrenamiento con el arma.

Siempre piensa con la cabeza fría y arrasarás con fuego a tu paso.

Ignoro algunas de las miradas de los guardias que me miran con un odio profundo, deben estar al tanto de lo que he hecho, pero me da igual.

Ya no pienso darle cuentas a nadie de las decisiones que he tomado.

He terminado.

He terminado con toda esta mierda.

Y aunque me cueste la vida entera las consecuencias de mis acciones, sé que el alivio y tranquilidad que me recorre en la conciencia será suficiente para morirme en paz.

Con dolor, pero en paz.

Porque esa es la realidad.

Evgeni Asenov no va a perdonarme la traición que he hecho hacia él, va matarme luego de haberme torturado de manera física y psicológica en que las viejas cicatrices se abran de nuevo y que las nuevas, me sangren hasta el alma.

Un dolor me recorre el pecho y trago saliva con más fuerza, ante el miedo que me recorre en las venas al pensar en mi madre. Mis ojos se llenan de lágrimas y rápidamente, limpio la primera que se desliza por mi mejilla.

Lo siento tanto, mamá.

Ya no puedo más.

Entro a la habitación que me ha asignado mi madre para la boda y donde he dejado algunas de mis cosas más esenciales en algunos de los días que me he quedado, luego del compromiso. Desde aquella noche en año nuevo, sabía que Xander necesitaba su espacio para pensar en muchas cosas, preferí dárselo mientras que yo me replanteaba en secreto el tema de la boda.

El amor del ZarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora