Nuestro.

Capítulo 25.

Verliebt.

Madison.

Dos días después.

La mirada de los universitarios está centrada en mí más de lo normal, como no, después del maldito escándalo qué pasó por culpa de Ethan.

Tuve que publicar un maldito post en mi Instagram donde anunciaba como la novia más feliz del mundo que habíamos vuelto. Los comentarios no se hicieron esperar.

"Primero uno y luego el otro, decídete"

"Es más que claro que es una zorra, está jugando con ambos"

"No los mereces"

Claro, es fácil hablar cuando no eres quien carga la cruz.

Theo lleva dos días sin venir, nadie sabe dónde está. Su madre me ha llamado varias veces, al igual que Thiago, no se aparece en la mansión y tampoco en el departamento. Ni siquiera Jacob sabe dónde está.

Ambos nos lastimamos a más no poder, lo que en realidad no se es, si lo que le duele es verme con Ethan porque de verdad me ama o si solo es orgullo porque un día después de terminar estaba con alguien más.

La verdad mi mente en estos momentos no está preparada para tantos problemas, siento que, si me pasa algo más, mi reacción será lanzarme frente a un camión.

Tengo que prácticamente obligarme a comer, aunque no quiera o si no terminaré en el piso como la última vez.

—Señorita Blake —la maestra de Contabilidad truena los dedos frente a mí trayéndome de vuelta.

—Disculpe.

—¿Se siente bien?

—Si... solo... lo siento... —tomo mis cosas y salgo de la clase sin mirar atrás.

Me meto al auto, pero no arranco, solo empiezo a golpear el volante con la cara bañada en lágrimas, la impotencia de no salir de esta situación me está matando. No sé qué otra maldita excusa inventarme para no acostarme con Ethan y no sé qué más hacer para sacar a Theo de mi cabeza.

La simple mención de su nombre me causa un vacío en el pecho, ese sentimiento de no saber qué creer. Dicen que los ojos no mienten y la forma en que nos miramos, hablamos, sus acciones o los pequeños detalles que suele hacer si darse cuenta son un claro símbolo de amor.

Pero luego me sale con esto, si me hubiese contado, los papeles que tengo aún serían válidos y se los hubiese dado. Hoy estuviéramos felices y en una relación. Todo se hubiese arreglado con solo hablar.

De nada me sirven los papeles que tengo, según yo con los que tiene Ethan, los míos ya no tienen validez. Necesitaría algo más fuerte para poder acabarlo y no tengo ni puta idea de que podría ser.

Enciendo el auto dirigiéndome a Kensington, son las diez de la mañana y ya siento que me explota la cabeza.

Entro a mi departamento y solo me quedo viendo a la nada, ojalá todo fuese tan pacífico como es aquí. Solo estoy yo en el completo silencio de mi departamento, viendo las transitadas calles de Kensington.

Acuesto mi cabeza en el sofá, estoy sentada en el piso. Me quedo viendo el techo y recordando lo bien que me sentí esa noche en París, donde me dijo que amaba cada detalle de mí. En esa noche donde solo éramos los dos comiendo helado mientras veíamos la torre Eiffel y nos sacábamos cientos de fotos.

¿Mencione alguna vez que ama tomarme fotos y videos que luego sube a su Instagram?

Mi mente viaja a esa noche en el Támesis, donde decíamos ser romeo y Julieta solo que, a diferencia de ellos, nosotros no nos amábamos.