Extra: San Valentín.

12.2K 853 72
                                    


Madison.

—Yo no quiero estar jugando a las muñecas. Esto es estúpido.

—Grosero —le pego en la frente—. ¿Qué quieres hacer entonces?

—Podríamos... —observa el jardín, pensativo—, jugar a las escondidas. Yo cuento y tú te escondes.

Se pone de pie y lo imito.

—Bien, pero no hagas trampa. Empieza a contar.

Se voltea pegándose al árbol de mi jardín y empieza a contar.

Corro rápido entrando a mi casa, sería tonto esconderme en mi habitación porque me buscaría allí, entonces subo las escaleras decidiendo esconderme en la de mis padres.

Muevo la perilla para entrar, pero me detengo con los gritos que hay adentro. Mi corazón late muy rápido y me pego más a la puerta para escuchar.

—¡¿No entiendes que si yo me hundo tú te hundes conmigo y Madison también?! —Grita papá.

¿Hundirnos? ¿Qué esta pasando?

—La policía ya fue por Timothée y pronto vendrán aquí, debo ocultar todo esto o nos vamos joder los tres y de paso todo el futuro que tengo planeado para mí.

—Olvidas a tu hija. —Dice mamá.

—Para ella tengo otros planes. Tiene su destino asegurado.

—Theo aún está aquí, ¿cómo le dirás lo que acabas de hacer a Madison?

—Tanya ya viene por su hijo y Madison no tiene por qué saber que sucede. Tanya y sus hijos se largarán de Londres, irán a Manchester.

—No será tan fácil que Madison se olvide de Theo. Es su mejor amigo.

¿Olvidarme de Theo? Jamás podría hacer eso.

—Los sentimientos de Madison por ese mocoso están al final de mi lista de prioridades, lo olvidara y se casara con Et...

El ruido de un auto frenando en la entrada me hace reaccionar. Se van a llevar a Theo. A mi mejor amigo.

Me iré con él. Lo hare sin dudar.

Corro con toda velocidad al primer nivel yendo por él. Lo encuentro entrando a la casa y siento un dolor raro en mi estómago y pecho.

—¿Qué haces aquí? Se supone que yo debo encontrart... —no lo dejo terminar de hablar y corro a su lado abrazándolo—. ¿Qué te pasa?

—Debemos esconderte, tu papá está en la cárcel y tu mamá viene por ti, te van a llevar lejos —digo con voz temblorosa.

Reacciona apartándome de sus brazos y los ojos se le empapan de lágrimas.

—¿Mi papá está en la cárcel? ¿Mató a alguien?

—No lo sé, pero debemos escondernos. Te van a llevar lejos.

Tomo su mano corriendo a mi habitación. Abro la puerta del closet y el parece no reaccionar, es como si fuese un cuerpo sin alma.

—Entra.

—¿Mi papá asesinó a alguien? —Pregunta otra vez. Esta vez sí está llorando.

—No lo sé —susurro. Lo abrazo otra vez—. Pero lo ayudaran, tu mamá lo ayudara.

Entra al closet escondiéndose en una esquina.

Me pellizco los dedos caminando por toda la habitación. Mis latidos se detienen al escuchar a mi padre abrir la puerta.

—Madison, ¿dónde está Theo?

—En el jardín. —Contesto con un hilo de voz.

—No está ahí.

—Entonces no lo sé.

Observa toda la habitación y el corazón se me sube a la garganta cuando mira hacia el closet.

—No está ahí. —Aclaro parándome frente a la puerta.

Toma mi muñeca intentando apartarme y me resisto.

—¡Que no está aquí! —Grito, llorando.

Sujeta mi muñeca con más fuerza y de un solo tirón me manda al otro lado de la habitación apartándome.

Abre la puerta del closet y toma a mi mejor amigo de la mano sacándolo a la fuerza.

—¡Suéltalo! —Grito con la cara bañada de lágrimas—. Él no se quiere ir.

—No me importa lo que él quiera.

—Madison, está bien, volveré.

Dice intentando que detenga mis estúpidos intentos de frenar a papá.

—No es cierto.

Bajan las escaleras y yo bajo detrás de ellos. Mi mamá está junto a Tanya esperándonos fuera de la casa.

Theo corre con su mamá y le pregunta que sucede a lo que ella no sabe qué contestar y solo sostiene a Thiago en brazos y lo toma de la mano a él.

—¿Madison puede ir con nosotros? —Pregunta soltando su mano.

Quiero ir a su lado, pero mamá me sostiene evitándolo.

Aquí es cuando comprendo que no puedo ir con ellos, que se irán lejos y no lo volveré a ver. Y eso solo me hace rompen en llanto causando que él también llore.

Se aparta de su madre y viene a mi lado. Me abraza fuerte y hago lo mismo, lo abrazo con todas mis fuerzas.

—Te quiero, te quiero mucho.

—Yo también te quiero mucho, mi chico de ojos tan azules como el mar.

—Theo, vámonos, aquí ya no volveremos nunca más. —Su mamá habla cargada de rabia y no entiendo la razón.

Él no quiere soltarme y yo tampoco. Mi padre me toma de la mano apartándonos a las malas. Con mi mano libre sujeto la de él.

—¡Mamá me quiero ir con ellos! —Le grito—. Es mi amigo...

El avanza soltando mi mano y sujetando la de su madre. Los veo subir al auto y se gira viéndome a través del cristal.

Levanto mi mano diciéndole adiós y él hace lo mismo.

Y así, con ocho años, es como toda mi vida empieza a desplomarse.

Y así, con ocho años, es como toda mi vida empieza a desplomarse

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Hola! Feliz San Valentín a todas, espero lo pasen bien. 💙

Este extra es para que vean cómo fue la "separación" de Maddie y Theo cuando eran niños.

Los amodoro,

Marchu⚜️

Nuestro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora