Ojalá fuera tan fácil para mi

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La enfermera regreso a la hora acordada y revisó a Tweek dándole el visto bueno, el pequeño ya se encontraba más estable y estaba más consciente, sin embargo aún tenía que estar en reposo por lo que le entrego otro justificante para quedarse un día más, pero el rubio se rehusó a recibirlo, no quería perder 2 días seguidos de clases sobre todo porque se acercaban los exámenes finales, incluso si Craig le dijo que su maestro le había dicho que no era necesario que se presentara, Tweek era demasiado terco como para hacer caso y aunque tenía miedo de sus acosadores, sentía que no tenía opción si quería cumplir uno de sus objetivos por los cuales había escogido estar ahí en primer lugar.

- Lo dejaré aquí de todos modos – dijo la enfermera poniendo el papel junto al plato sucio con restos de pastel.

- Gracias por atenderme y disculpe las molestias – dijo Tweek sin levantar la vista, pasando su dedo pulgar sobre el algodón que cubría el pequeño agujero que había dejado la intravenosa. La enfermera recogió su maletín y caminó hacia la puerta.

- No tienes que decirlo es mi trabajo solo ten cuidado, toma el justificativo no seas terco ya te he dicho muchas veces que tu vida no vale una calificación tienes que descansar más – dijo la mujer antes de cerrar suavemente la puerta y salir de la habitación. Afuera se encontró con la mirada de Craig que estaba esperando a que terminara la revisión – No dejes que salga de aquí por favor, si quieres también te justifico para que pases el día de mañana vigilándolo.

- Eso estaría bien, él en verdad me preocupa mucho... – dijo Craig aceptando, no podía volver a excusarse sin un justificante por enfermedad y realmente quería vigilar al pequeño.

- Tu eres... ¿Damien Thorn? – dijo la enfermera, Craig se desconcertó al oír otro nombre hasta que recordó que él no era el compañero original del rubio.

- Ahh no, ellos no se llevaban muy bien así que cambié de lugar con él, yo soy Craig Tucker – le aclaró, la señorita se extrañó un poco - ¿Es un problema?

- Bueno pues... no está permitido que los estudiantes intercambien sitios con otros, ya que el contrato establece que son responsables por lo que suceda en el dormitorio por si rompen algo o causan algún problema, pero siempre te veo cuidando de él y si dices que Tweek y Damien no se llevaban bien, supongo que no hay problema – dijo la mujer escribiendo un nuevo justificante con el nombre correcto - ¿Se escribe así?

- Sí, gracias – dijo Craig haciendo un gesto de agradecimiento, la señorita le dio un vistazo a Craig y luego sonrió - ¿Necesita algo más?

- Es idea mía o... ¿Hay algo más entre ustedes? Es extraño ver a un amigo preocuparse tanto por otro en la forma que tú lo haces, siempre eres tú el que viene a verme o está vigilando, no creas que no te he visto fisgoneando por la enfermería mientras recibe su inyección, además que no puedo sacarme de la cabeza la cara que tenías cuando corriste hasta la enfermería a buscarme parecía como si tú también fueras a sufrir un infarto – Craig bajó la cabeza e intentó no mirar a la mujer quien inspeccionaba cuidadosamente al pelinegro.

- No, no sucede nada, solo es mi mejor amigo – murmuró, la señorita le dio una media sonrisa – Es en serio.

- Bueno, cuida de tu mejor "amiguito" – dijo la señorita entregándole la nota en el pecho de Craig y dándole un par de palmaditas – Nos vemos, espero que no muy pronto.

- Claro – dijo Craig tomando la nota, le extraño que una persona desconocida pudiera leerlo tan bien, normalmente no era tan expresivo como para que alguien lo notara fácilmente. Suspiró, era obvio que Tweek influía en él más de lo que era consciente.

Decidió entrar al cuarto y observó como Tweek miraba con enojo su justificante, Craig se acercó a él y se sentó en la cama del rubio mostrándole también su justificante.

Monstruo de RopaWhere stories live. Discover now