Monstruo de Ropa

Un problema con la mantita.

Ya era lunes, y ni Tweek ni Craig sabían si tenían que ir a clases o no; ambos se habían despertado temprano, pero solo Tweek se levantó, ya que su clase iniciaba antes que la del pelinegro y debía estar listo en caso de que sí tuviera que ir.

Los dos estaban atentos a las redes sociales en donde se daba la información de sus asignaturas, pero ninguno tenía noticia. Lo único que podían hacer era ilusionarse cada vez que la campanilla de notificación sonaba, y al final siempre era una broma de alguno de sus compañeros que decía que el maestro había muerto o que había sido abducido por aliens o secuestrado por la mafia.

- ¿Vas a ir? –preguntó Craig cuando vio al chico acercarse a la puerta.

- Sí, no me gusta perder clases, prefiero estar ahí y que me despachen a no ir y estar bajo la presión de tener que conseguirme la materia... O peor aún, que el maestro de por pasada la materia del examen final y que nadie la tenga –le respondió Tweek antes de salir.

- ¡Que te vaya bien! –le gritó Craig desde la calidez de su cama mientras miraba su teléfono – Estúpido paranoico... -murmuró para sí mismo, luego hizo una pausa y se puso a reír- Demonios... creo que tengo un fetiche muy extraño por la gente nerviosa...

Tweek caminaba torpemente mientras sujetaba su bolso. Esa mañana, con sumo cuidado se había puesto un guante en la mano donde tenía el vendaje por haberse quitado la intravenosa. En ocasiones le dolía pues el roce y la presión del guante apretaba la herida que por suerte no estaba inflamada. Al llegar a las afueras del edificio de su clase, vio a unos cuantos compañeros de salón y frente a ellos estaba reunido el grupo de Stan.

- ¡Hey! ¿Y tu novio Craig? –le gritó Cartman con su clásico tono burlón, exaltando a Tweek, que sin pensarlo se acercó al grupo.

- ¡Que no es mi novio, sólo somos amigos! –le gritó de vuelta y ellos rieron.

- Relájate, estas en confianza –le dijo Kyle agitándole un poco el hombro- ¿Ya sabes si tienes clases?

- No... ¿Y ustedes qué hacen aquí? –preguntó el pequeño mientras se frotaba las manos.

- Esperan conmigo, recuerda que tengo clases aquí en frente –explicó Kenny- ¿Cómo van las cosas con Craig?

- Pues... bien... aunque aún no sabe que soy yo... -murmuró tímidamente el rubio más pequeño.

- La pregunta real es... ¿Quieres que ocurra algo entre ustedes? –le preguntó Wendy mientras abrazaba a Stan.

- ¡Nada!, me gustan las cosas tal y como están ahora, no quiero que nada cambie... porque si cambia... temo que cambie para mal... -respondió Tweek suavemente– Chicos, agradezco que se preocupen por nosotros, pero... quiero hacer las cosas a mi manera, sin riesgos, sin planes locos, sin nada extraño...

- Es un buen plan, dejar que todo fluya como un gas de Cartman –dijo relajadamente el de abrigo naranja.

- Hay maneras más lindas de decirlo, Kenny –suspiró Kyle– De todos modos, me alegra verte, me gustaría que tu grupo viniera a las actividades que estamos organizando –el pelirrojo le entregó un panfleto– Nos organizamos el viernes anterior y no lo hemos podido difundir, tenemos miedo de que todos se queden en sus habitaciones o departamentos y no participen, por favor Tweek, ayúdanos a difundirlo.

- Yo lo publiqué en la red social de la universidad, pero los alumnos más antiguos están muy ocupados aprovechando el receso para adelantar algunas cosas, además estas fiestas en su mayoría son para los alumnos de primer año, cuentan como aniversario y bienvenida –explicó Wendy.