Monstruo de Ropa

Lamentitos

El aire acondicionado del departamento parecía sonar más fuerte con el incómodo silencio que se apoderó de la sala, pero Tweek fue quien decidió romperlo con un suspiro antes de comenzar a hablar de sí mismo mientras intentaba controlar sus emociones lo mejor que podía, esto tenía que ser diferente a las charlas que tuvo con sus terapeutas, psicólogos y policías. Chris era un amigo de confianza o así lo sentía, era un entorno diferente donde Tweek realmente se sentía seguro.

- Nunca me consideré a mí mismo como alguien desafortunado, al contrario... tenía padres que me querían mucho y aunque no siempre me entendían, mi mamá y mi pa...dre eran dueños de una cafetería que pasó tiempos difíciles, mi papá hacia muchas mezclas extrañas con el café y me las daba a probar, con el tiempo me fui acostumbrando al sabor y se me hacía adictivo, pero nunca fue especialmente sabroso – habló Tweek sonriendo aunque le dolía decir la palabra "padre o papá" – Él, mi padre, era un tipo extraño, todas las mañanas me ofrecía café, parecía estar realmente obsesionado con el café y quería que todos fueran tan amantes del café como él, obviamente yo no quería decepcionarlo.

- ¿Has probado otros cafés aparte del que te daba tu papá? – preguntó Chris.

- Sí, todos sabían a lo mismo según mi lengua de esos años, pero con el tiempo pude ver de lo que me hablaba mi padre cuando probaba otros tipos de café y sus diferentes regiones de cultivo, pero no es eso a lo que iba esto... – dijo Tweek.

- Perdón por interrumpirte – habló el peli café, el rubio negó y continuó.

- Mi papá siempre me hablaba tranquilamente sobre "el día que herede la cafetería esto y lo otro", yo no entendía por qué insistía mucho con eso, era como si el hubiera dado por hecho que yo quería quedarme a atender el negocio en vez de dedicarme a otra cosa. Un día lo escuché hablar con mi mamá diciendo... que él temía por mí y por mi futuro, que si no aprendía a administrar la cafetería no sería capaz de sobrevivir en el mundo porque no sabía hacer nada bien y le di la razón, lo entendía porque siempre fallaba en todo lo que me pedían por culpa de mi ansiedad, ni siquiera era capaz de hacer amigos, Craig fue... mi único amigo verdadero en toda mi vida... - Tweek hizo una pausa larga ahí.

- ¿Craig? ¿Entonces ustedes se conocen desde que eran niños? – preguntó Chris, Tweek asintió.

- Fue... mi novio cuando estábamos en cuarto grado por un malentendido que se hizo muy grande, terminamos saliendo juntos, pero no hacíamos cosas de novios solo éramos dos niños, dos amigos envueltos en una tontería y... fue la época más linda que de mi vida – las lágrimas de Tweek comenzaron a deslizarse sin parar por sus mejillas, Chris tomó una servilleta y se las ofreció a Tweek, pero no se detenían y terminó acercándole todo el servilletero.

- ¿Crees que puedas contarme sobre eso también? Sólo si quieres – dijo Christopher con la esperanza que "el recuerdo más lindo" amortiguara lo que evidentemente estaba rompiendo al pequeño.

- Me encantaría hacerlo, sabes... Craig puede que sea un tipo muy difícil de tratar, en un principio él me daba mucho miedo porque siempre se la pasaba con el señor Mackey, el consejero escolar en detención, era muy mal portado y tenía una horrible reputación. Un día unos amigos míos hicieron una tonta apuesta para saber quién ganaría en una pelea, si él o yo, así que nos hicieron pelear – comentó Tweek, Christopher estaba impresionado.

- ¡¿Qué?! ¿Craig te golpeo? – preguntó Chris, Tweek había dejado de llorar, pero sus lagrimas seguían en su cara.

- Yo le di una paliza – respondió con orgullo Tweek – Hahaha no lo sé, ni recuerdo quien ganó, ambos terminamos en el hospital. En ese entonces yo no estaba enfermo, los dos éramos del mismo tamaño y teníamos la misma fuerza... creo que Craig me ganaba por unos centímetros en altura, pero era muy poco como para decir que había algo injusto, después de eso Craig comenzó a acercarse a mí, creo que me gané algo de su respeto.