Monstruo de Ropa

Datos Cebollita

- ¿Qué hacen Wendy y el grupo de Stan aquí? – gruñó Clyde al abrir la puerta del departamento de Token.

- Ellos también están incluidos... de una forma no tan... directa – explicó Bebe, Kenny levantó los hombros eludiendo la culpa. El sábado estaba por llegar a su fin y Bebe le envió un mensaje masivo a todos los que se han enterado de que Tweek estudiaba en la misma universidad que ellos.

- No veo necesario tanto teatro, que Tweek le diga a Craig que es él y lo que sea que le pasó, así todos seremos felices – comentó Stan mientras entraba sin ganas, siendo jalado del brazo por Wendy.

- Stan... si fuera tan fácil para Tweek, ya lo habría hecho sin tanto problema, ¿No crees...? – le regañó Kyle.

- Creo saber lo que le sucede a Tweek – dijo el rubio, todos a su alrededor lo observaron - ¿Recuerdan como mis padres terminaron en prisión?

- No... bueno, Tweek nos dijo que los suyos estaban en prisión, pero no pudo entrar en detalle, ¿Qué tienen que ver tus padres con los de Tweek? - preguntó Clyde en lo que cerraba la puerta, la sala del departamento de Token era lo suficientemente grande para acomodarlos a todos.

- Mis padres fueron arrestados por vender metanfetaminas caseras, y al parecer uno de sus clientes más frecuentes era el padre de Tweek, bueno, eso antes que se mudara de South Park.

- Eso nunca nos lo dijiste, Kenny – le reprochó Kyle - ¿Cómo que metanfetaminas?

- Ni idea, no me importó, cuando el gobierno emancipó a Kevin y le dieron una pensión para cuidarnos a Karen y a mí, sólo agradecí lo que pasó, pero nunca me preocupé de sacar a mis padres de la cárcel o averiguar qué fue lo que pasó ahí, por mí que se pudran – habló Kenny desinteresadamente, no había tristeza ni enojo en su voz.

Incluso si la compañía no era del todo su agrado, Token no iba ser un mal anfitrión, por lo que puso gaseosas y bocadillos en el centro de la mesa. Clyde se sentó junto a Bebe en el suelo, Kyle, Stan y Wendy se apoderaron del sofá de Token y los de piel oscura se sentaron en el sofá doble que hacía juego, mientras que Kenny se sentó en el suelo junto a los bocadillos.

- ¿Entonces por qué nos llamaste, Bebe? – dijo la pálida pelinegra cruzándose de piernas.

- Tweek me pidió que hablara con ustedes...- la rubia cambió rápidamente su expresión por una más seria - Primero que nada, Craig no puede saber que Tweek es Tweek.

- ¿Qué tonto, no? Lo tiene al lado y no sabe quién es – se burló Stan, Wendy le dio un codazo en las costillas.

- Es porque no lo has visto, de no ser por Clyde, nunca hubiéramos sabido que el chico que nos llamó la atención en el estacionamiento el primer día era Tweek – puntualizó Token.

- No se trata de que sea un tonto, a mí me dejó muy preocupada, casi se puso a llorar en la cocina cuando estuvo por hablarme sobre lo que le ocurrió- comentó la rubia.

- Lo mismo nos ocurrió cuando nos juntamos en mi cuarto con Token, nos dijo que sus padres estaban en prisión y parecía estar listo para largarse a llorar, pero nos interrumpió Craig – habló Clyde bajando la mirada.

- ¿Entonces de qué se trata todo esto? Parece que nadie sabe nada de nada – Stan hablaba con un tono de hastío absoluto, lo que comenzó a molestar a Clyde.

- Si Bebe nos llamó es por algo, ¿No? Me encantaría echarte a patadas Marsh, pero si ya sabes que Tweek es Tweek supongo que tendrás que estar aquí y escuchar, te guste o no – le regañó el castaño.