Look at me || KOOKMIN

3 - El tóxico y el infiel

La noche estuvo bien en líneas generales, bebieron, bailaron y Taemin los distrajo con un montón de historias sobre cómo es trabajar como director musical. Jimin estaba muy feliz de volver a estar con Taemin, no podía esperar para contárselo a Yunho, aunque seguro él le haría algún drama exagerado de mejor amigo celoso, porque ya lo había hecho en el pasado cientos de veces, muy especialmente con Yoongi.

—¿No estás saliendo con nadie? —Preguntó Taemin cuando volvieron a la mesa para descansar luego de varias rondas de bailes. Jimin bebió la cerveza que Namjoon le pasó y negó con la cabeza apretando los labios—. No te creo...

—No he salido oficialmente con nadie desde Jay —contó—, Nam se ha divertido por mí.

—No empieces —murmuró el mayor bebiendo de la lata también—, ni siquiera lo menciones.

—Uh... ¿mal de amores? —Preguntó Hongjoong abriendo otra lata—. Jin es un experto en esas cosas, todo le sale mal.

—¿Quién carajos te preguntó? —Dijo el chico arrojándole un trocito de hielo directo al pecho.

—Nam acaba de terminar una relación —contó Jimin, Nam rodó los ojos—. Y sé que acaba de hacer un gesto, lo sé —dijo volteando la cabeza en su dirección—. Pero tienes que sacarlo, vamos, dilo, ese tipo era un idiota.

—Estuvimos juntos más de un año, no es llamarlo idiota y ya está —murmuró dejando la lata a un lado—. Él era...

—Un idiota —apoyó Hobi, interfiriendo en la conversación por primera vez—, estaba loco, era posesivo, celoso extremo y te peleaba por todo. Era un maldito enfermo, lo detesté siempre y siempre lo haré.

—Cuando empezaron a salir, Hobi le dijo que no parecía un buen chico —contó Jimin—, nosotros no lo creíamos así, pero al final tuvo razón.

—Una vez... —habló Yoongi mirando a Jimin, porque quería saber cómo reaccionaría—, una vez dejé una chaqueta en la casa de Namjoon...

—¡Ah, te odié! —Dijo el mencionado, cubriéndose el rostro con las manos—, me metiste en un problema enorme, imbécil.

—Dejé la chaqueta porque cuando salí de su casa, no tenía frio, así que no me di cuenta, en la noche me llama furioso porque la bestia esta la encontró y le armó un escándalo.

—Eso no lo sabía —soltó Jimin tocando la pierna de su hermano—, ¿por qué no me dijiste?

—Porque sabía que te enfadarías.

—Y con razón —dijo Jin—, si alguien tratase así a mis hermanos, le rompería la cara.

—Qué tierno eres... —Hongjoong lo rodeó con el brazo, y Jin se lo sacó de encima enseguida—. Solo bromea, me adora.

—No tengo opción...

—Creo que hay que celebrar —habló Taehyung—. Porque Namjoon ya no está con el tóxico y Jin ya no está con el infiel.

Jin apretó la lata de cerveza con su mano y miró a su hermano, porque hasta ese momento, nadie lo había mencionado. Jin odiaba que la gente supiera el motivo por el cual sus relaciones siempre terminaban. A decir verdad, se había vuelto una inseguridad muy grande, el hecho de que cuatro de los cinco novios que tuvo a lo largo de su vida, le hayan sido infiel, para él significaba que evidentemente hacía algo mal.

Que había algo mal con su carácter, pensaba que tal vez era demasiado mandón. ¿O era por su físico? Él siempre había sido muy delgado y su lugar favorito no era el gimnasio precisamente. Tal vez era lo soso que podía ser, aunque si le gustaba salir de fiesta, como ahora, era muy hogareño, le gustaba estar en casa, con el ambiente inundado de alguna comida casera, recorriendo con medias y una sudadera muy grande. Él podía parecer muy rudo, es decir, tenía un temperamento fuerte y aunque se esforzaba en moderarlo, no siempre lo conseguía, sin embargo, cuando se enamoraba era absolutamente sentimental.