Look at me || KOOKMIN

35 - El malo de la historia

Seokjin se dejó caer en el sofá de su mejor amigo mientras le lanzaba una nueva lata de cerveza, Jungkook la atrapó sin problemas. Taehyung los observó sentado desde uno de los sofás individuales, no aprobaba el comportamiento ni de su hermano, ni de su mejor amigo y tanto él como Hongjoong, ya no sabían qué más hacer, apenas habían pasado dos días desde lo ocurrido con Jimin y Jungkook lucía como alguien que llevaba llorando dos años, y en cuanto a Seokjin, él ya llevaba más tiempo así, desganado, ebrio, molesto... era hora de intervenir.

—Son patéticos, los dos —dijo Taehyung, Hongjoong lo miró—. ¿Qué? Es cierto, alguien tiene que decírselos.

—Cállate —dijo Jungkook, abriendo la lata—, esperé todo el puto día para tener este segundo de paz, no lo arruines, Taehyung.

Taehyung guardó silencio, iba a darle unos segundos de paz; dejaría que se tome su cerveza a gusto y luego tendrían que hablar, quiera o no.

—¿Dónde están los chicos? —Preguntó Hongjoong al ver que ninguno de los hermanos de Jungkook vinieron a saludarlos—. Está muy silencioso.

—Kai fue a dormir a casa de su mejor amigo, supongo —se encogió de hombros—, posiblemente me esté mintiendo también, y Taehyun fue al centro comercial con los suyos, lo más probable es que tampoco venga a dormir.

—O sea que, porque tus hermanos no están, piensas ahogarte en alcohol —dijo Taehyung.

—Exacto —respondió enseñándole la lata—. Es justo lo que haré.

—¿Quieren callarse? —Se quejó Seokjin—. Hablan demasiado, joder.

Jungkook miró a Seokjin, tenía el brazo sobre la cara, cubriéndole los ojos, ya se había acabado seis latas de cervezas desde que llegó y de hecho, ya estaba ebrio cuando lo hizo. Jungkook había notado a su mejor amigo bastante más callado que otras veces, pero pensó que se debía al trabajo extra que tenía. Ahora, parecía ser más que eso.

—¿Qué mierda te ocurre a ti? —Preguntó el modelo, lanzándole una almohada, Seokjin ni siquiera pudo intentar esquivarla—. Te ves horrible y son apenas las nueve de la noche.

—¿Quieren dejarme en paz? —Murmuró sin mirarlos—. Mierda, si quisiera reclamos de alguien iría con mamá o papá.

Jungkook miró a Taehyung y a Hongjoong, ellos se encogieron de hombros sin saber qué decir porque lidiar con su hermano mayor fue terrible durante la última semana. Hongjoong lo describía como una auténtica pesadilla y aunque no lo dijo en voz alta, estaba feliz por haberse mudado del departamento de Seokjin, al suyo propio, el mes pasado, aunque Taehyung, que aún vivía con Seokjin, describía la experiencia como la peor de su vida y que si él debía lidiar con Seokjin, haría sufrir a Hongjoong de alguna manera.

—Ha llegado ebrio a casa todos los días desde la semana pasada, en realidad dudo que haya tenido un momento de sobriedad —murmuró Hongjoong, ya sin poder ocultar su preocupación—, no sé qué le ocurre, no habla conmigo, ni con Taehyung... le pregunté a sus compañeros de trabajo y me dijeron que pidió vacaciones, pero él sigue saliendo todos los días de su departamento como si en realidad fuera al trabajo.

—Cállate —murmuró Seokjin quitándose el brazo de la cara—, sigo aquí, ¿sabes? Te escucho hablar de mí.

—¿En serio? Porque cuando llegas a casa y queremos hablar contigo, nos ignoras como si no nos escucharas —dijo Taehyung.

—Exacto, como si no los escuchara, no porque no los escuchara.

Taehyung arrugó la frente y cruzó sus brazos, estaba harto.

Jamás había visto a su hermano mayor actuar así, ellos tenían una relación muy honesta, en la que siempre se decían cómo se sentían o compartían sus problemas o preocupaciones entre los tres y si Seokjin tenía problemas en el trabajo, siempre los compartía con sus hermanos para sentir que se sacaba ese peso de encima, pero ahora no era igual, porque claro, no era un problema del trabajo y de hecho, el mismo Seokjin no sabía cómo manejarlo.