Look at me || KOOKMIN

16 - El primero en enterarse

Jungkook y Jimin fueron a comer a un restaurante, por supuesto que Mark se encargó de hacerlo lo más privado posible, no quería que nadie molestara al modelo con fotos o autógrafos, él podía estar acostumbrado y casi que ya había aceptado su destino, sin embargo, ninguno quería que Jimin se sintiera incómodo, ellos aún no podían definir su relación, llevaban veinte días de conocerse y aunque era evidente que existía algo allí en medio, era muy pronto para colocarle una etiqueta.

Ninguno de los dos quería hacerlo, ni el modelo, ni el profesor.

De hecho, esa noche, Jungkook se vio en la necesidad de aclarar algunas cosas con un par de personas... odiaba tener que hacer esa parte, pero Mark lo odiaba más y el modelo pensaba que su asistente hacía demasiado por él, como para ponerlo a cortar sus ligues. Hace bastante tiempo que Jungkook no estaba en una relación verdadera, tenía a un par de chicos con los que no era exclusivo, ellos lo sabían y él sabía que tampoco era el único. Pero las cosas con Jimin estaban avanzando a pasos agigantados y no quería tener ningún tipo de malentendido desagradable en un futuro por no haber cortado las cosas de raíz con quienes debía.

Y que lo hayan invitado a salir justo ese viernes de noche, hizo todo más fácil, se sinceró diciendo que había conocido a alguien y que esperaba llegar a más.

Sin rencores, ni malos entendidos, despedirse de esa manera era lo más conveniente en el medio en el que él se movía.

El sábado de nuevo estuvo con sus hermanos todo el día, en el club por la mañana, de compras por la tarde y en la noche, sobre las siete y media, ya estaban todos de regreso a casa con sus propios planes. Kai, por ejemplo, se hizo palomitas y dijo que estaría en su habitación viendo películas, Taehyun pidió permiso para ir a dormir a la casa de un amigo y Beom dijo que saldría a dar una vuelta con los suyos.

—¿Tú qué harás? —Preguntó Beom colocándose una chaqueta—. ¿Te quedarás aquí?

—Eso creo, no quiero dejar a Kai solo.

—Kai está en su habitación atragantándose con palomitas y dulces, estará bien.

—Sí, bueno... me quedaré —sonrió, sentándose en el sofá—, diviértete.

Ni bien Beom salió del departamento, Jungkook llamó a Jimin, este no demoró ni siquiera dos timbrazos en contestar. Quería ir a verlo, pero lo de no dejar solo a Kai era un hecho, el profesor lo entendía perfectamente, así que simplemente colocó el celular en altavoz mientras terminaba de arreglarse, saldría con sus hermanos a cenar a algún restaurante de comida rápida que se encuentren por ahí, nada extraordinario, solo quería que Soobin se despeje un poco, que pasaran más tiempo los tres juntos.

La semana no había sido fácil para él, por momentos parecía olvidar que no tenía clases extracurriculares, Namjoon se despertó en la madrugada más de una vez, como si su instinto de hermano mayor se activara en el momento justo, un par de veces lo encontró sentado en su escritorio, entre dormido y despierto, intentando leer un libro que creía, era de portugués o francés.

"Ven, tienes que dormir", le decía Namjoon, sacándole el libro y ayudándolo a volver a su cama.

No estaba siendo sencillo y Jimin sentía un poco de culpa por dejarle toda esa responsabilidad al mayor, pero él decía que estaba bien. Jimin se encargó de concretarle una cita con una psicóloga, que terminó derivándolo con un psiquiatra, por el momento, el menor de los Park necesitaba ayuda para dormir, mientras se desintoxicaba de la congestionada vida que llevaba hace apenas una semana y que soportó por tantos años.

Namjoon también lo acompañó a un nutricionista, sabía que su hermano tenía vuelto un asco no solo los horarios de sueño, sino también de alimentación, así que él se encargaba de que el menor siguiera al pie de la letra esas indicaciones, asegurándose que tomara sus vitaminas cuando debía y cocinándole personalmente todos los días para que comiera las porciones correctas de los alimentos que su cuerpo necesitaba. Y si acaso un día el chico despertaba sin fuerzas para ir a la escuela, Namjoon lo dejaba dormir.