30 - Esto... se acabó

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Jimin se movió un poco en la cama, sentía calor, claro que no demoró mucho en entender que eso se debía al cuerpo de Jungkook pegado al suyo. Sonrió de inmediato, podría acostumbrarse a despertar al lado de alguien. No, de alguien no; de Jungkook.

Giró sobre sí mismo para quedar frente a frente con el modelo, acarició su mejilla con el dorso de la mano y sonrió. La respiración de Jungkook era profunda y lenta, le agradaba pensar que estaba descansando, sabía que no le sobraba tiempo para eso, en más de una oportunidad se encontró con mensajes de Jungkook en la madrugada, contándole alguna cosa, una absoluta señal de que le costaba conciliar el sueño. No quería despertarlo porque sabía que tenía ese sábado libre, quería que durmiera un poco más. Le dio un beso en la mejilla y salió de la cama con el celular en la mano, esforzándose por no hacer ruido.

7:05 de la mañana, aún tenía sueño, pero quería prepararle el desayuno a su chico, alguna vez Jungkook le contó que nadie nunca le cocinaba, es decir, por supuesto que tenían un chef personal que se encargaba de las comidas de los hermanos Jeon, Mark y los guardaespaldas, pero entendía a lo que Jungkook se refería. Por ese motivo, se propuso a hacerle un buen desayuno para esa mañana.

Preparó huevos fritos, picó algunas fresas, tostó pan, sirvió un tazón de arroz y por supuesto, hizo café, ninguno de los dos podía empezar su día sin una buena taza de café. No era común que Jimin comiera en su habitación, así que no tenía la mesa para comer en la cama, por lo que tuvo que montarlo todo en una bandeja, la más grande que tenía.

—Makki —llamó Jimin cuando estuvo frente a la puerta de su habitación, la perra se colocó a su lado en cuestión de segundos—, abre la puerta, bonita.

Ella lo hizo prácticamente sin esfuerzo, terminó de empujar la puerta con la pata y Jimin pudo entrar. Jungkook despertó por el sonido, estaba boca abajo, así que se incorporó un poco, mirando en varias direcciones, finalmente se encontró con Jimin acercándose a la cama. Su sonrisa era enorme.

—Buenos días —dijo, para que Jimin supiera que ya estaba despierto.

—Mierda, quería despertarte con un beso —fue una queja a medias, porque también estaba sonriendo—. Te hice el desayuno —dijo, extendiendo la bandeja un poco más hacia adelante—. Buenos días, cariño...

Jungkook se tomó solo un momento para disfrutar la escena. Jimin tenía el torso descubierto y unos shorts negros y estaba parado frente a él con una bandeja de desayuno que se veía espectacular y olía delicioso. No recordaba cuándo fue la última vez que tuvo el desayuno en la cama... de hecho, no recordaba que eso haya pasado alguna vez.

—Lo siento, no tengo una mesa para comer en la cama, pero...

—Es perfecto —alcanzó a decir, arrodillándose en la cama y sujetando las manos de Jimin con las suyas—. Gracias, cariño...

Jimin pudo notar un ligero cambio en su voz, pensó que podía deberse a que acababa de despertar, aunque en realidad era porque la emoción le había ganado. Algo que para algunos era tan común, para el modelo resultaba ser extraordinario. ¿Desayuno en la cama? ¿Con besos de buenos días y palabras lindas? ¿Qué de bien había hecho en su vida para merecer eso? Jungkook tuvo relaciones pasadas, salió con otros chicos y se sintió enamorado más de una vez, pero no sabía si acaso, cada enamoramiento se sentía diferente o si solo estar enamorado de Jimin se sentía de esta manera.

Jimin estaba en su vida y no se trataba de estar en el sentido de verse, besarse y mandarse mensajes, sino que, realmente estaba en su vida. Conocía a sus hermanos, algo que Jungkook no solía hacer con todas sus parejas, la relación tenía que ser lo suficientemente sólida para que eso ocurriera, estaba pendiente de ellos, preguntaba cómo estaban, se interesaba por lo que hacían, incluso ya tenían el número de Jimin y este les dijo que podían llamarle o mandarle mensajes cuando quisieran. Otra cosa que diferenciaba la relación con Jimin de las demás, es que, Jungkook jamás había hablado de sus padres con otros chicos y aunque era un tema que evitaba todo lo que podía, Jimin ya conocía parte de la historia, porque el mismo Jungkook se la había contado.

Look at me || KOOKMINOnde histórias criam vida. Descubra agora