32 - Mucho gusto... o no

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Justo como Jimin lo predijo, Makki los despertó unas horas después. Entró a la habitación abriendo la puerta y se sentó al borde de la cama. Jimin y Jungkook estaban abrazados, el más grande lo rodeaba con sus brazos y ambos se encontraban desnudos, cubiertos por la sábana blanca.

Makki apoyó una de sus patas sobre la cama, no iba a subirse, jamás lo haría sin la autorización de Jimin, pero como él parecía no despertar, no tuvo otra opción más que ladrar. Por supuesto que la pareja se despertó de golpe, entre asustados y atontados, Jungkook más que Jimin, ya que él no estaba acostumbrado a los ladridos tan temprano.

—¡Joder! —Exclamó Jungkook llevándose una mano al pecho al ver a Makki sentada en el piso y con la lengua afuera observándolos, como si estuviera divertida—. ¿Te despierta así todos los días?

—Solo cuando no me despierto solo —respondió riéndose un poco por la voz de Jungkook—. Buenos días, cariño... —movió un poco la mano para buscar al chico a su lado y se encontró con su pecho descubierto, despacio, subió la mano pasando por su hombro hasta rodear su cuello—. Dije que te besaría primero...

Jungkook sonrió, ansioso por caer en cuenta de que estaba despertando con Jimin de nuevo, que él era la primera persona en ver, escuchar y tocar, así que también puso de su parte para el beso. Lo rodeó de la cintura con su brazo y se encontró separando los labios de inmediato, invitándolo a hacer el beso más profundo.

—Sí, son buenos días... —respondió cuando se separaron—. ¿Te importa si me quedo contigo a pasar el día aquí?

—Me encanta la idea —respondió, rodeándolo mejor con sus brazos—. ¿Pero y tus hermanos?

—Estarán bien sin mí un par de horas —se inclinó nuevamente para buscar besarlo, pero Makki lo sobresaltó con otro ladrido—. De acuerdo, ya entendí, es tu turno...

Jimin se carcajeó por eso y salió de la cama, estaba completamente desnudo y Jungkook no pudo evitar mirar su trasero... todo su cuerpo en general, era hermoso, tan perfecto que no podía creer que lo escogiera a él. Lo vio ponerse unos shorts cortos de color negro y una sudadera blanca con capucha, le quedaba algo grande, pero sin duda lucía cómodo.

—Uh... no creo que mis shorts te queden —dijo cuando sintió a Jungkook caminar hacia él—. Pero esta sudadera es la más grande que tengo, te quedará.

Jungkook aceptó la prenda que el chico le estaba ofreciendo, era una sudadera parecida a la que se había puesto, pero en color negro. Miró discretamente el armario del rubio mientras este se acercaba a Makki para saludarla como corresponde, se sentó en la cama para acariciarla y la abrazó y besó mientras ella movía la cola entusiasmada.

El armario de Jimin tenía mucha ropa y la mayoría eran colores acromáticos que fácilmente podrían combinar entre sí.

—Me pondré mis jeans, o puedo quedarme en bóxer, tú decides —Jimin entonces levantó la cabeza, aunque aún acariciaba las orejas de Makki.

—Me gusta cómo suena la segunda opción...

Sabían que ambos podrían acostumbrarse rápido a la convivencia, Jungkook no le quitaba los ojos de encima y no solo porque creía que su chico era hermoso, sino porque quería entender y saber cómo se manejaba.

Jimin nunca dejaba las cosas fuera de lugar, por mínimo que fuera.

Y es verdad que Jungkook le prestaba especial atención a la forma en la que Jimin se desplazaba, sin embargo, algunas cosas aún eran muy nuevas para él y no las tenía en cuenta...

Como cuando Jungkook movió una silla para poder pasar, no la regresó a su lugar y Jimin se tropezó con esta, el modelo se disculpó unas mil veces en un minuto, sonando casi desesperado.

Look at me || KOOKMINحيث تعيش القصص. اكتشف الآن