26 - ¿Entonces qué?

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Kai llegó a la cocina el lunes por la mañana, Jungkook lo despertó, como cada mañana, pero sin entrar a su habitación, no se sentó en su cama y lo sacudió con cariño, dándole los buenos días o preguntándole qué quería desayunar para tener un buen día. Solo golpeó tres veces y dijo que era hora de levantarse.

—Hay panqueques —dijo Jungkook bebiendo su café, con los ojos pegados a su celular, algo que casi nunca hacía durante el desayuno—. Las fresas y arándanos están en el refrigerador.

—Gracias...

—Jungkook, la feria de ciencias es el miércoles —le recordó Taehyun—. ¿Irás a verme? Dino y yo esperamos tener el primer lugar de nuevo.

—A las tres de la tarde —comprobó que lo recordaba—, iré, no te preocupes, ¿dónde planeas poner más trofeos?

—En tu habitación —Jungkook se rio, despeinándolo un poco con la mano—. Aún tienes mi listón de primer lugar en la competencia de deletreo del séptimo grado.

—Sí, sigue pegado en mi espejo —Tae sonrió—. Vayamos a ver algunas repisas hoy, ¿quieres? Pasaré por ti a la salida.

Taehyun asintió sonriendo y metiéndose un trozo de panqueque a la boca. Unas repisas nuevas no le vendrían mal, algunos de sus trofeos de competencias académicas estaban amontonados en su escritorio.

—¿Puedo ir con ustedes? —Preguntó Kai sentándose al lado de Taehyun.

—De acu...

—No —Taehyun interrumpió a Jungkook mirando a su hermano menor—. Hace tiempo que Jungkook y yo no salimos solos, lo tuviste para ti durante semanas por tu cumpleaños.

—¡Jungkook! —Exclamó Kai.

—¡Jungkook! —Exclamó Tae.

Jungkook miró a sus hermanos y luego suspiró, bebiendo más café. Era muy temprano para lidiar con esto. Luego de su discusión con Kai, Jungkook se marchó con Jimin, no fueron al departamento del profesor de inmediato, porque el modelo no pudo conducir, solo quería llorar y lo hizo abrazado a su novio en el asiento trasero de su auto en el estacionamiento. Jimin se encargó de hacerlo sentir mejor como pudo, distrayéndolo con conversaciones tontas porque el modelo no quería hablar de lo ocurrido. Una vez en el departamento de Jimin, este le preparó una taza de té de manzanilla que le llevó hasta la cama, donde Jungkook estaba sentado abrazando sus rodillas pensando en lo que Kai le había dicho. Cuarenta minutos después, el modelo por fin se quedó dormido abrazado a su novio y este, no demoró en caer rendido también, estaba agotado, pero contento; al menos pudo acompañar a Jungkook en ese mal rato. Durante el sábado y domingo, Jungkook casi no estuvo en casa, es decir, fue para ver que sus hermanos estuvieran bien, ninguno había salido, por supuesto, no eran idiotas, no era momento de agitar el panal y dejar escapar más problemas.

Y aunque Jimin y Jungkook eran muy felices por pasar el fin de semana juntos, no dejaba de ser un poco desagradable que las cosas se hayan dado de esa manera.

—Iré solo con Tae —dijo Jungkook finalmente, Beomgyu contuvo la respiración, el mayor de sus hermanos le había puesto un límite al menor de sus hermanos, por un momento pensó que seguía dormido—. No tardaremos.

—Quiero que vayamos por malteadas después —Taehyun miró a Jungkook y este le devolvió la mirada, sabía lo que estaba haciendo, quería provocar a Kai—. ¿Podemos?

—¡Quiero ir! —Gritó Kai.

—¡No! —Gritó Taehyun.

—¡Jungkook! —El menor se puso de pie olvidando por completo su desayuno—. ¡Quiero ir!

Look at me || KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora