60 - Es la vida misma

389 39 65
                                    

El cumpleaños de Yunho fue el más triste y amargo que tuvo en muchísimo tiempo, tal vez en toda su vida. Jimin se tomó el día libre y estuvo con él desde que amaneció, desayunaron juntos y solos, pasaban mucho tiempo solos, de hecho, como en su propia burbuja, en su propio mundo, donde no parecía haber lugar para nadie más, como cuando eran niños.

Por la noche se reunieron a comer carne asada todos juntos, Jungkook fue quien organizó esa mini fiesta. Él haría lo que fuera con tal de hacer la mochila más liviana para ellos dos, y si carne de la mejor marca y litros de cerveza ayudaba, lo haría sin dudar.

Fue la primera vez que Soobin y Beomgyu estuvieron en el mismo lugar desde el desfile de Taehyung.

Y cómo habían cambiado las cosas; esa noche, ambos estaban con sus respectivas nuevas parejas. Beomgyu con Tzuyu y Soobin con Yeosang.

Todos pudieron ver cómo el modelo lo tomaba de la cintura, cómo le sonreía, cómo por momentos le hablaba al oído y no se alejaba hasta dejar un beso seductor cerca del lóbulo de su oreja... todos pudieron ver lo cómodo y contento que se mostraba Soobin con toda esa interacción, incluso Beomgyu.

Y él no lo soportó, así que luego de no más de media hora, se marchó con Tzuyu sin dar muchas explicaciones.

Yeosang lo miró en cuanto se puso de pie, tal vez lo miró más de la cuenta y eso se debía a que el segundo Jeon no le había quitado los ojos de encima. Nadie parecía imaginar el cruce de palabras que tuvieron hace cuarenta minutos en el estacionamiento.

—¿Qué crees que estás haciendo? —Yeosang volteó, con el whisky de la mejor marca que pudo encontrar, para el regalo de Yunho—. ¿Soobin? ¿En serio?

—¿Estás molesto por algo, Beomgyu?

—Déjalo tranquilo, tú ni eres su tipo de chico.

—¿Y quién lo es? —Sonrió—. ¿Tú?

—Hablo en serio, Yeosang, harás lo que siempre haces; te acostarás con él y luego lo desecharás.

—Claro, a ti te hubiera encantado que yo hiciera eso contigo.

—¡Eres un imbécil, siempre lo fuiste!

—¡Tenías dieciséis y yo veinte! —Volteó para verlo—. Jamás me hubiera fijado en ti y de hecho, ahora tampoco lo haría —suspiró—, no sé si estás molesto porque hace años te rechacé o porque te gusta Soobin, y honestamente no me interesa, pero el único que puede alejarme de Soobin, es el mismo Soobin, si él me lo pide, me alejaré, si él me lo pide, lo dejaré en paz, pero hasta que no lo haga, me quedaré allí, así que acostúmbrate, o vete tú...

Y Yeosang lo sabía; Beomgyu había escogido irse.

«»

Jimin despertó el viernes por la mañana con un poco de resaca y demasiada, demasiada sed. Se encontró con Jungkook y Seokjin desayunando en la cocina, había olvidado que Jungkook filmaba durante la noche, así que tenía el día libre, al igual que él, que no volvía a la empresa hasta el lunes por la tarde.

—¿De qué hablan? —Preguntó, luego de dar los buenos días y besar la mejilla de su novio, Yunho estaba en camino, así que haría dos tazas de café—. ¿Alguien quiere más café?

—Estabamos... —Seokjin miró a Jungkook y este lo miró de vuelta, sin ninguna expresión especial—. Le comentaba a Jungkook cómo va tu caso y el de Makki.

En ese momento, Jimin dejó lo que estaba haciendo, para retomarlo segundos después. Cada tanto pensaba en aquel día, de hecho, cada vez que se sentía en una multitud podía recordarlo muy bien, por eso agradecía que la empresa en donde trabajaba lo dejara utilizar las entradas escondidas para los idols, desde hace un par de semanas que Jimin dejó de enfrentarse a ese griterío cada que llegaba a su lugar de trabajo y eso le daba paz.

Look at me || KOOKMINWhere stories live. Discover now