9 - El mayor de tres ⚠️

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Jimin soltó un suspiro de alivio al entrar a su departamento, eran casi las seis de la tarde y él regresaba de darle clases particulares a uno de sus alumnos más pequeños; Sunoo, tenía cinco años y había solo dos cosas en el mundo que lo volvían loco: el helado sabor chicle y el piano.

A Jimin le parecía curioso lo del helado sabor a chicle, porque Sunoo odiaba el chicle en sí.

Jimin le quitó el arnés a Makki y sonrió al escucharla sacudirse como siempre lo hacía. Él se quitó los zapatos y mientras se dirigía a la cocina, puso música desde su celular, encendió las luces, porque a pesar de que no las necesitaba, no quería que Makki anduviera a oscuras.

-¿Pollo o carne? -Murmuró para sí mismo mientras estaba parado frente al congelador, recibiendo el frio en la cara-. Pollo...

Estiró la mano dentro de la nevera y palpó todo lo que había allí hasta que encontró el pollo, este tenía pegado en el plástico un rótulo que en braille decía lo que era, todo lo que Jimin no pudiera identificar al tocarlo o al olerlo, tenía estos rótulos, los colocaba con ayuda de sus amigos o hermanos siempre que volvía del supermercado.

Cocinar fue uno de los desafíos más grandes que tuvo que enfrentar cuando se mudó a vivir solo. Fue a clases de cocina los sábados por la mañana durante seis meses, no es que buscara ser un gran chef, solo quería ser capaz de hacer lo básico por su cuenta y terminó siendo el que mejor cocina entre sus hermanos.

Todo era cuestión de paciencia y atención, utilizaba una picadora automática, de ese modo no se arriesgaba a cortarse un dedo y sabía que no debía distraerse con su celular o con cualquier otra cosa mientras la comida se estuviera haciendo, ya que dependía completamente de su olfato para saber cómo iba todo.

Los tiempos eran algo sumamente importante para él cuando estaba cocinando, sabía cuánto demoraba el pollo en estar completamente hecho, sabía cuánto hervir las verduras hasta que quedaran como a él le gustaba y todo era gracias a ese fantástico cronómetro en forma de monito que no salía de su cocina, y que fue un regalo de Mingi por el día de los amigos hace ya varios años.

Y sí, Jimin sabía que no debía desconcentrarse mientras estaba en la cocina, pero escuchar que le llegó un mensaje no ayudaba mucho. Pausó la música y revisó el celular, sonriendo inmediatamente cuando el lector de pantalla mencionó su nombre.

-De hecho, sí, sonará muy trillado, pero me gusta hacer ejercicio, acabo de llegar del gimnasio, normalmente estoy en casa más temprano, pero tuve una reunión en la escuela hoy, un asunto con mi hermano menor.

Jimin entonces recordó a Beomgyu, por supuesto que no hablaba de él, ya que, el chico había mencionado que ya estaba en la universidad.

Si es que eran la misma persona, por supuesto.

Jungkook tenía dos hermanos más, así que se trataba de uno de ellos.

-Oh, ya veo, ¿todo bien en la escuela con tu hermano?

-Sí, fue solo un... algo con un profesor, está todo en orden, Kai no es un mal chico, solo tiene trece años, está algo revoltoso.

-Me alegro que no sea grave, ¿qué hay de tus otros hermanos?

-Tae es un excelente alumno, es muy aplicado y si me llaman es solo para decirme lo bueno que es, Y Beomgyu era un punto intermedio entre ambos, algunas veces muy aplicado y otras veces algo perezoso.

Beomgyu, Beomgyu, Beomgyu... Jeon Beomgyu... no podía ser el mismo. ¿Qué probabilidad había?

-Namjoon era el aplicado entre nosotros, Soobin el perezoso y yo el intermedio, tus hermanos suenan a chicos fantásticos, ¿Beomgyu es el segundo?

Look at me || KOOKMINWhere stories live. Discover now