Look at me || KOOKMIN

47 - Con juguito de uva

Jungkook despertó temprano al día siguiente, tenía que encontrarse con Jongho en el estudio de grabación y esperaba marcharse antes de que Jimin despertara para no darle tantas explicaciones. Estaba lo suficientemente adormilado aún como para entender que la nota que estaba escribiendo y que quería dejar sobre su mesita de noche, era inútil.

—Qué idiota —murmuró arrugando el post-it y guardándolo en su bolsillo—. Bueno...

Con mucha cautela, Jungkook tomó la regleta, el punzón y los papeles que Jimin tenía sobre el escritorio de su habitación, fue a la cocina e hizo lo que pudo con la nota, tenía que ser breve, pero con sentido, sobre todo; sentido. Le tomó más tiempo del que esperaba y ya no alcanzó a beberse el café que puso a gotear, lo bueno era que Jimin tenía el desayuno casi hecho.

Cuando acabó con la nota, la dejó sobre la mesita, junto con el estuche de sus prótesis, así que sabía que la encontraría sin problemas.

Le dio un par de mimos a Makki, quien despertó por los pasos de Jungkook, pero luego se durmió de nuevo en cuestión de segundos, el chico le sonrió porque se veía muy adorable, también se notaba que iba mejorando con los días, aunque aún estaba medicada y dormía más que antes. Jungkook se marchó del departamento cuando Changbin le avisó que lo esperaba abajo junto con Mark.

—Te ves pálido —le dijo Mark cuando entró a la camioneta—. Ten... —Le extendió un café, junto con una dona glaseada—. Seguro no desayunaste.

—No alcancé a beber el café que hice —murmuró frotándose los ojos—. Son las siete menos cuarto, ¿por qué Jongho quiere hacer esto tan temprano? Apenas puedo abrir la boca ahora.

—Pues empieza a calentar, Jongho tiene el estudio hasta la una de la tarde y tú no eres precisamente un experto, estaremos horas y horas allí.

—Cuando pensé en esto, eran las cuatro de la tarde y era una idea fabulosa, a las siete de la mañana esto suena terrible... —se quejó antes de beber el café.

—Ni modo, no puedes echarte para atrás —sonrió Mark, mirándolo por un momento—. Vamos.

Sabía que Jungkook quería hacer esto, solo estaba cansado y era gruñón en las mañanas, cuando consiguiera despabilar, estaría emocionado y feliz, esperaba que la cafeína y el azúcar ayudaran a acelerar ese proceso.

«»

Makki fue a despertar a Jimin una hora después, sin embargo, él estaba tan cansado que balbuceó una especie de orden para que ella subiera a su cama y se volviera a dormir a su lado.

Jimin despertó a las nueve de la mañana, abrazado a Makki, quien dormía con la punta de su lengua afuera de su hocico, tan cómoda y agusto al lado de su amo, si pudiera decírselo, ella le diría que esta era su manera favorita de dormir.

—Hola bonita —murmuró, acariciando su panza con la mano, ella despertó y le lamió un poco la cara, haciéndolo reír—. ¿Jungkook?

Palpó un poco en la cama, pero el lado de Jungkook ya estaba frio, Makki se había dormido muy pegada a él a pesar de que tuvo todo ese espacio para acomodarse.

Se sentó en la cama y le dijo a Makki que se bajara, tenía que admitir que en los últimos días no estaba siendo el más juicioso con los horarios de comida de Makki, así que no perdió tiempo colocándose las prótesis y fue directo a ponerle el desayuno.

Enseguida olió el café y sonrió, iba a echar mucho de menos a Jungkook cuando él volviera a su departamento.

Cuando se aseguró de que Makki estuviera comiendo, regresó a su habitación para colocarse las prótesis, fue entonces que descubrió la nota de Jungkook...