18 - Reconfortante

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El fin de semana, por mucho que Jungkook y Jimin quisieron pasarlo juntos, fue imposible. El modelo tenía una agenda muy apretada y los pocos momentos que tenía libres, los usaba para estar con sus hermanos, ellos lo necesitaban en casa también, fue el mismo Kai quien le dijo el sábado en la mañana que quería que pasaran el fin de semana juntos, no especificaba haciendo qué, pero Jungkook entendía de qué se trataba.

Cada vez que él parecía empezar una relación, el menor de sus hermanos se ponía un poco más exigente, él no lo hacía con mala intención, no es que Kai quisiera sabotear las relaciones de su hermano mayor, solo quería asegurarse de que Jungkook seguiría allí para él, como siempre había sido. Él era tan importante en su vida, el pilar más fuerte, por supuesto que necesitaba reafirmar que estaría allí.

Afortunadamente, Jimin era alguien sumamente comprensivo, sabía cómo ubicarse en la situación, lo suyo con Jungkook era muy reciente aún, frágil si quisiera decirse, por más de que al parecer, todos ya estuvieran hablando de ellos como pareja.

—¿Son novios? —Insistió su madre en la cena del domingo familiar, Namjoon y Soobin se miraron entre sí—. ¿Sales con un idol?

—No es un... —Jimin suspiró—, es modelo —corrigió y resopló al tiempo que la escuchó resoplar a ella—. Lo conocí en un bar hace un mes, no me estoy casando, mamá.

—Pero te dejas ver con él —dijo—. ¿Qué pensará Jay? —Jimin abrió la boca, sorprendido—. ¿Tú pensaste en lo que él podría creer si ve esas fotografías?

—Jaebeom está en Alemania —le recordó—. Y rompimos hace cinco años, ni siquiera he vuelto a hablar con él, ¿qué mierda es esto?

—Jimin... —regañó su padre, por la mala palabra.

Jimin suspiró, irguiendo la espalda.

—Mamá, adoras a Jaebeom, lo entiendo, también lo quise mucho, pero por si no lo has notado, él no está aquí, dejó de estar aquí hace muchísimo tiempo, él podría estar casado y yo ni siquiera lo...

—No lo está —dijo, limpiándose los labios con la servilleta de tela—, ni está en una relación, mucho menos está casado.

El asombro de Jimin solo aumentaba.

—¿Sigues hablando con él? —Un silencio, Soobin silbó—. ¡Mamá, ya déjalo!

—¡Él es un buen chico!

—¡Él se fue!

—¡Tú no le pediste que se quedara! —Jimin jadeó, dejando caer su espalda por el respaldo de la silla, sintiendo cómo la deliciosa carne asada hecha por su padre empezaba a sentarle fatal—. Jaebeom es un gran chico, es responsable, talentoso, respetuoso, guapo y...

—Y me quiere a pesar de que soy ciego —interrumpió, Namjoon dejó la servilleta al lado de su plato vacío y se puso de pie, sabía que en cuestión de segundos estarían fuera de la casa de sus padres—, por supuesto, ¿quién más lo haría?

—Jamás dije eso.

—¿Sabes, mamá? Soy mucho más que alguien ciego —como Namjoon predijo, el Park del medio ya estaba de pie—, tengo mucho para ofrecer y la lastima no es una de ellas.

—¿En serio crees que me refería a eso?

—Niégalo —desafió, apoyando las manos sobre la mesa dirigiendo el rostro en su dirección, estaban frente a frente.

Look at me || KOOKMINWhere stories live. Discover now