49 - Un cuento o una canción

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Jungkook no tuvo forma de consolar a Jimin durante el camino de regreso a casa. Se la pasó llorando en silencio, abrazando a Makki contra él, diciéndole que la amaba mucho y ella, en su inmensa ignorancia o sabiduría, le lamía el rostro, deshaciéndose de las lágrimas de su amo, permitiendo que él la apretara contra su cuerpo, aunque a Makki no le gustaba mucho eso, siempre se lo permitía a Jimin y solo a Jimin.

Mark miró a Jungkook sobre su hombro, y el modelo le hizo señas para que cerrara la boca. Conocía muy bien a su representante, por la cara que tenía, sabía que quería decirle algo importante, pero a él no le interesaba, en este momento, solo le importaba su novio y lo desconsolado que se escuchaba a su lado.

El modelo le mandó un mensaje a Yunho, este respondió de inmediato, diciendo que iría al departamento de Jimin enseguida. Aún no sabía lo que había ocurrido, pero lo sospechaba, en el fondo, todos sabían que esto era una posibilidad y aunque así era, ninguno tenía la fórmula secreta para consolar a Jimin.

Jimin llamó a Namjoon y a su hermano mayor no le tomó ni dos minutos salir de la cama y vestirse para ir junto a su hermanito, que se escuchaba muy triste del otro lado. Seokjin estaba con él, durmieron juntos en su departamento, así que también se cambió de ropa y lo acompañó, alguien debía conducir y era obvio que Namjoon no podía por lo conmovido que se veía.

—¿Esto puede empeorar las cosas para quienes lastimaron a Makki? —Preguntó Namjoon, cuando Seokjin se detuvo en el semáforo rojo—. Acabaron con su vida de perro guía, en algo debe empeorar, ¡empeora para mi hermano!

—Cariño, entiendo que estés molesto —dijo Seokjin mirándolo por un momento, antes de avanzar nuevamente—. Sí, esto cambia algunas cosas y sí, empeora para ellos.

—Los odio —susurró, pegando su frente a la ventanilla del auto—. En verdad los odio...

—Lo sé, cariño...

—Quiero que acabes con ellos —pidió mirándolo de nuevo—, no sé qué es lo peor que les puede pasar, pero quiero que se los hagas —Seokjin encontró su mirada por un breve instante.

—Lo haré amor, te lo prometo...

Namjoon estaba harto de ver sufrir a su hermano menor, estaba cansado de que el mundo pareciera conspirar en su contra, buscando siempre la manera de hacerlo infeliz y él no lo entendía.

¿Por qué una persona como Jimin no podía ser simplemente feliz? ¡Lo merecía! Más que nadie, Jimin lo merecía.

Cuando Namjoon llegó al departamento de Jimin, se encontró con su hermano sentado en el sofá, con Makki recostada sobre sus piernas.

—¿Recuerdas que queríamos tener una mascota cuando éramos pequeños? —Susurró, cuando Namjoon se sentó a su lado.

—Oficialmente pelearé por su custodia —bromeó Namjoon, rodeando a su hermano con sus brazos.

—Fórmate —dijo Yunho, llegando hasta Jimin con una taza de té—, seguro que, si la hacemos elegir, me elegirá a mí.

—No digas tonterías, querrá estar conmigo —dijo Soobin sentándose en la alfombra, para poder tocarla.

—Creo que tal vez podría escoger a Kai —comentó Jimin de pronto—, se gustaron mucho.

A todos les gustaba bromear con la idea de quedarse con Makki porque todos la querían muchísimo y sin duda, amor era algo de lo que jamás le faltaría, pero lo cierto era que jamás nadie se atrevería a separarla de Jimin.

El sábado continuó relativamente tranquilo, Yoongi, Hoseok y Taehyung llegaron con comida poco después del mediodía, la parejita llevó pasta con variedad de salsas, mientras que Taehyung escogió comida china. Jungkook le había contado los resultados de Makki y aunque su relación con Jimin apenas estaba iniciando, quería dejar su granito de arena para animarlo, con lo poco que conocía al profesor y a su fiel compañera, podía concluir que en verdad era una injusticia que los separaran de esa manera.

Look at me || KOOKMINWhere stories live. Discover now