Capitulo IV

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Después de cantar una canción con Justin, Adrien dijo que debía irme con él, ¿saben lo extraño que será estar en su casa prácticamente solos?

Estábamos casi llegando —o eso suponía yo— y mis nervios estaban de punta, apenas nos habíamos conocidos y yo tendría que alojarme con Justin, bueno, en su casa. Este es el momento donde debo decir maldita pobreza, lo cual me recordaba cada vez que mamá no me brindaba dinero para poder darme algunos gustos, como conciertos o el último modelo de móvil que salía al mercado —así de consumista podía llegar a ser—, pero ahora sí que me sentía pobre y a la vez muy triste, nada de esto estaría pasando si mi madre no le hubiera dado ese ataque y, digo ataque, porque fue así.

Recuerdo que aquel día le dije sobre el contrato y la persona que me había llamado, le nombre que me interesaba la propuesta y se puso a la defensiva diciendo cosas como ''Te someterás a muchas cosas, ya no tendrás privacidad'' a lo que yo respondí con un simple ''es mi sueño'', las lágrimas habían comenzado a picar en mis ojos, decía que me estaba convirtiendo en la niña mimada y que ella no me había criado de esa manera. También me habló de sus sueños y supe por qué ella estaba así de mal al quererme adentrar al mundo de la fama, mamá quería ser cantante profesional —de ahí mi talento—, pero no tuvo la oportunidad, lo último que pronunció antes de decirme adiós fue ''si vas con ellos, olvídate de esta casa y de que soy tu madre'', su tono resentido aún golpeaba en mi cabeza como un recuerdo que nunca olvidaría. No la odiaba en lo absoluto, porque me crió y me dio todo lo que necesitaba mientras estuve en su custodia.

—Hemos llegado —interrumpió mis pensamientos.

Le sonreí y me limité a caminar detrás de él para luego entrar a la casa, triplicaba el tamaño de mi anterior hogar, aún así, era acogedora.

Justin me dijo donde dormiría y me prestó uno de los pijamas que había por ahí, no me gustaría pensar que es de alguien con quién se acostó, por eso alejé aquello de mi mente al instante.

(***)

Al día siguiente desperté algo desorientada al no reconocer de forma inmediata el lugar en donde estaba, luego recordé el estudio y viniendo a la casa de Justin.

Desperté algo emocionada sin saber por qué, el día estaba cálido. Decidí abrir la persiana con un poco de miedo al no pedir permiso. Busqué mi ropa encontrándola a los pies de la cama, coloqué pestillo a la puerta y volví a mi vestimenta del día anterior. Ordeno la cama y a los minutos siento leves golpes en la puerta y un leve "¿puedo entrar?" De parte de Justin a lo que respondo con un "sí" y al verlo sonrío.

—¿Cómo has amanecido? —formuló.

—Bien, gracias —y al instante un grujido se escucha, sonrojándome me doy cuenta de que necesito algo para comer.

—Veo que tienes hambre, ¿bajas a desayunar? —dice con su sonrisa coqueta.

Solo asiento y lo sigo cuando sale de la habitación. Una señora de avanzada edad está poniendo unas tostadas, café y jugo de naranja encima de la mesa hecha de un material vidrioso donde te puedes reflejar. Todo estaba en orden, no había mancha alguna en el lugar. Me senté en silencio sin saber que decir, aun me costaba hablar con gente que debería acostumbrarme lo antes posible.

—Amanda, siéntete como en casa, ahora nos veremos todos los días prácticamente —Justin intentó reconfortarme.

.

—Gracias —tomé un poco del café preparado y una tostada mientras miraba y analizaba los movimientos del chico de ojos mieles.

—¿Ya tienes pensado algo para lanzar? —se refirió a música—. Siento que serás un éxito.

—No estoy muy segura de eso, tengo pánico escénico y no soy muy segura con lo que escribo —mi voz se apagó no queriendo haber dicho esas palabras.

—Deberías confiar un poco más en ti misma, todos al principio tenemos miedo, pero sin una mente positiva es difícil superarlos —parecía serio, pero al notar como sus labios se encorvaban supe que quería ayudarme—. Para eso estoy yo, para guiarte y aconsejarte a sobre lo que es la fama —sus ojos brillaban pero no necesariamente de emoción o felicidad, tenía un dije de tristeza.

—¿Nunca te sucedió de que presentías algo que podría pasar en tu carrera? ¿Caer y ver muy lejos una mano que pueda levantarte? —necesitaba sacarme esa duda desde la noche anterior.

—Ese sentimiento de que algo malo puede pasar siempre está. La fama no es predecible, si tienes éxito siempre estará la gente que querrá hundirte hasta que la luz ya no se haga visible, debes aprender a vivir con ello —su voz sonó apagada, al igual que su mirada.

Bajé la mirada sintiendo su tristeza conmigo, debe de haber sido difícil haber pasado la adolescencia rodeado de gente, tanto como la que te ama y la que te odia.

Terminé mi desayuno y fui a por mis cosas sin olvidar un "permiso y gracias" de mi parte cuando Justin terminó de comer. Subí la escalera hasta el segundo piso donde se encontraba el cuarto donde dormí, pero no lo encontraba, ni siquiera sé si realmente es en este piso, el cansancio de la noche anterior al parecer me desorientó.

—¿Justin? —alcé la voz y enseguida unos pasos se escucharon por el pasillo— Eh... Creo que tu casa es lo bastante grande para perderse —intenté ocultar mi nerviosismo y dije encogiéndome de hombros— y lo he hecho.

Soltó una leve risa y comenzó a caminar, lo seguí y llegamos. Salió y yo tomé mis prendas para sacarme el pijama que llevaba puesto. Busqué mi celular encontrándolo sin batería debajo de la cama.

Mierda, Adrien debe de haberme llamado como loco; pensé.

Llegué y pregunté a la única persona que conocía en esta casa si tenía cargador a lo que me contestó para que celular, yo simplemente negué sabiendo que para que él tuviera cargador de un modelo algo antiguo de móvil es casi imposible. Le pedí que me llevara a lo de mi manager y así fue.

Al llegar me di una ducha, cambié mi vestimenta y cargué el móvil. Cuando prendió tenía unas cinco llamadas de Adrien y tres mensajes, pero me llamó mucho la atención el tercer mensaje:

"Espero que estés bien, te tengo una gran noticia, la disquera quiere que comiences a grabar tu primer single, cuando estés lista solo dirígete al estudio con Rudy y hazlo, vamos por un gran éxito."

I can see the storm © j.b.Where stories live. Discover now