Capitulo XI

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Todo volvió a ser como al principio, Justin me trataba como si fuera normal y nunca hubiese pasado lo que pasó. Hasta ahora ha cumplido su promesa de tratarme de forma amable. Me ha estado ayudando bastante con lo que será mi nuevo disco, antes lo veía como algo fácil y lo más difícil era escribir las canciones, pero me equivoqué. Hay millones de cosas que hacer antes de sacar un disco. Promoción, mini shows para patrocinadores, contratos y otras. Aún no podía hacer nada de eso, ni siquiera tenía un posible nombre para el álbum. A veces se me ocurría uno que otro, pero me parecían idiotas, un asco y poco profesionales. El ojimiel me comentó que debe ser elegido con precisión; inspirar y cautivar a la gente, un nombre que se relacione con más de una canción del álbum.

Últimamente los nervios son más constantes, no quiero estar sola -menos con él-, me frustro rápido. Apenas he escrito una canción y han pasado semanas desde que me anunciaron mi contrato.

—Tranquila —entraron a la cabina de repente—. Verás que poco a poco se logra disfrutar de escribir canciones, aunque tengas un tiempo determinado. Si te dan ganas de salir o algo, leer o qué se yo, hazlo; te ayudará para inspirarte, relajar e incluso olvidar cosas que ni siquiera sabías que, por así decirlo, estás sintiendo. Todos pasamos por esa etapa, créeme —tocó mi hombro mientras juntaba sus labios en una fina línea.

—Tengo ganas de emborracharme —dije sin pensar—. No, eso no. No bebo.

—Siempre hay una primera vez para todo. Si quieres puedes hacerlo conmigo, prometo cuidarte —me siguió.

—No, yo no consumo bebidas alcohólicas; hacen mal —alego.

—No seas deprimida, te servirá para despejarte. Sabes muy bien que necesitas hacer algo, una locura es una buena opción —me tienta—. Es gracioso, de verdad que te gustará.

Sé que por un lado está muy mal, sé que la decisión que voy a tomar me traerá consecuencias, y no de las buenas. Pero el estrés me vence; ahora levanto mi bandera en blanco dando por finalizada esta guerra entre lo bueno y lo malo. Entre todo lo que me he esforzado y lo que me he perdido de la vida.

Me despido de todos, me miran extraño. Todos se dan cuenta de que voy con Justin; hace tiempo que no salgo junto a él del estudio. También que no puede llevarme a fiestas. Estamos corriendo riesgos. Vale la pena intentarlo. Así quizá logré resultados mayores con mis canciones. Según él debo tranquilizarme, dejar que fluya.

(***)

Es lo parlantes resonaba la canción "Don't wanna go home" de Jason Derulo. La gente transpiraba como si fuera un maratón sin fin, sus pies intentaban hacer un sin fin de movimientos para poder bailar. El lugar no era muy grande, pero había sector VIP donde nos dirigimos con Justin. Él iba de lo más tranquilo, los paparazzis esta vez no lo siguieron; un peso menos encima. En el espacio privado se encontraban amigos de Justin, entre ellos las Jenners y Tyga, Lil Za no me miraba con una cara muy satisfactoria.

Saludo a los que me presentaba Justin, y a Za solo por educación. Me ofrecieron una cerveza, no acepté. No quería emborracharme temprano, podría pasar muchas cosas. Rechacé algunos bailes por conversar con Kendall, ella era realmente simpática y contaba unas cosas que ni siquiera imaginaba que alguien como ella pudiera hacer.

Ya a las dos de la madrugada todos estaban en un total estado de ebriedad mientras yo me tomaba esto con calma. No sé por qué Justin se ofreció a cuidarme si con suerte puede estar de pie, es el que más ha bebido de todos. He tratado convencerlo de que no pida más bebidas a lo que responde con un "vamos, yo invito. Esta es nuestra noche, aprovéchala". Es así la forma en la que he llegado a estar al famosísimo terminó cuando bebes pero no llegas a la borrachera, estoy happy.

Justin me invita a bailar y me doy cuenta que es lo que he esperado toda la noche, por eso rechacé a los chicos. El alcohol en mis venas me dan un poco de valentía para poder decir y hacer cosas que sobria no diría. Es cierto, en otros casos que antes había escuchado o visto sucede lo mismo que me está pasando ahora.

Estamos apegados, él desprende gotas de sudor pero no afecta en nada. Su perfume tan varonil llega a mis fosas nasales, tal cual olí en una ocasión desde el frasco; le va perfecto.

Una media hora después nuestros corazones se aceleran, no tengo idea si es porque tengo unas ganas inmensas de volver a besarlo o porque hemos bailado como desquiciados. Puedo notar que el ojimiel no se quiere alejar, yo tampoco quiero.

Cada segundo los centímetros que nos separan son menos. La música cambia y ponen algo de stripped, no nos ayuda demasiado. Él quiere bajar la mano en busca de mi trasero, no se lo permito. Tampoco lo alejo. Quiero sentirlo; no quiero que se propase. Estoy consciente de lo que hago y si le sedo probablemente mañana me arrepienta.

Siento un apretón en mi cintura y lo miro a los ojos. Está a una distancia amenazadora. Sucede. Nos besamos nuevamente. Dos reglas quebradas en un mismo día. Hay un dicho que es demasiado cierto "lo prohibido es tentador". Joder, tenemos un contrato, recién empiezo. Espero que nadie se entere.

No me entero de lo que pasa hasta que escucho unos "uyy" algo molestos. Me separo, veo que todos nos observan sorprendidos. Tomo mi bolso para salir corriendo. No sé por qué lo hago si todos nos vieron.

Fui algo estúpida al salir por la puerta principal, era obvio que descubrirían la localización de Justin.

Los flashes me echan al instante. ¿Cómo me salgo de esta? Metí la pata, me llevaré un gran sermón de parte de Adrien.

Tapo mi cara, voy gacha. No tengo auto, los taxis al parecer no están trabajando. Siento como los personajes odiosos se acercan a mi; me invaden de preguntas que intento no responder.

**********

VOLVÍ, me demoré demasiado. Incluso ahora debería estar estudiando pero aquí me tienen escribiendo. Tengo muchos exámenes durante 1 mes. Luego lluvia de actualizaciones, casi todos los días (termino DLMG y subo esta más seguido).

Tengo un grupo de whatsapp con lectoras, si están interesadas déjenme sus números.

No sé que decirles, a las que se han quedado muchas gracias.

Los amooo.

I can see the storm © j.b.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora