I can see the storm © j.b.

Capitulo LXXI

Mañana ya vendría Justin luego de su viaje a Los Ángeles, está grabando un nuevo álbum pero no se quería separar de mi y vendría de inmediato. Yo le diría lo que sucede, le contaría sobre la psicóloga y le diré que mi decisión fue apresurada, que necesitamos la distancia que teníamos cuando estaba en Europa. Quizá así de exagerado me dejaría en paz un tiempo, aunque ya lo extraño demasiado como para asimilarlo. En la noche de mañana me iré con Adrien durante dos semanas, él se aseguraría de mis medicamentos y de que me sintiera bien, acompañada. Le dije que hablaríamos sobre mis problemas en persona porque necesitaré un abrazo y por móvil nadie me lo dará.

Mi ex novio me ha enviado mensajes de texto durante el día, dice lo entusiasmado que está por verme y pasar un tiempo conmigo. Lo que más quiere es contarme sobre sus proyectos y los trámites que fue a cerrar en el otro estado. Me daba miedo romperle el corazón, se veía tan convencido cuando le dije que si –si, estaba borracha pero no era para olvidar lo sucedido–, tan feliz. Yo quiero protegerlo, así como indefenso que estaba, que está porque él mismo me confesó que aún no estaba del todo bien. Iría hasta el fin del mundo para que sintiera mi amor, pero mi salud también está en juego.

Fui a dormir después de un ajetreado día, pero el sueño estaba desaparecido. Hace tiempo que mi televisión estaba apagada por lo que pudieran decir de mi mientras busco alguna película en el cable nacional. Era hora de ver un poco de realidad, informarme tanto de este mundo aparte donde vivimos los famosos, también saber que pasa con el país; tal ve la próxima que ayude sea yo si me mantengo informada.

Bien, encender la televisión fue fácil.

Dios, es horrible encontrarte en primera plana de un problema de chismes.

—Para los que nos sintonizaron hace unas dos o tres horas atrás, vimos a una extraña mujer entrar a la casa de Amanda Sawyer, la cual estaba bastante desaparecida en las redes sociales y otros medios debido a sus vacaciones luego de la segunda era de su gira dreamer tour, que por cierto, fue un éxito total —dice la rubia—. Pero aquí venimos a hablar de esta mujer; Lisa Simons fue vista en la entrada de la casa de Amy hoy a eso de las tres de la tarde y saliendo de ella a las cuatro con quince. Lisa Simons en una psicóloga recomendada a nivel nacional por lo comprometida que es con sus pacientes —comenzó a hablar de la vida de mi médico—... Tenemos una duda ¿Qué hacia ella en casa de una de las jóvenes con más poder en el mundo? Al parecer, Amanda ni siquiera ha salido a vacaciones, no ha salido de casa en estas casi dos semanas que llegó a Atlanta, donde se encuentra su mansión evaluada en millones de dólares. Tenemos nuestras teorías de que la adolescente tiene problemas mentales, puede ser que esté frustrada o colapsando por la vida que lleva. Nosotros pensamos que está en depresión ¿qué opinan ustedes espectadores? Mandemos su opinión por nuestros medios de comunicación y diremos sus teorías en el próximo programa. Recuerden que estamos en vivo los siete días de la semana de dos a cinco de la tarde y en la noche de nueve a diez.

Joder, ellos sin más rápido de lo que hubiera pensado. Tengo que tener cuidado con cada movimiento que haga, no podré comprar mis medicamentos por mi misma o traer a Lisa aquí de nuevo. El tiempo en Los Ángeles alejará sospechas, yo quiero llevar bien mi enfermedad.

Puse una película para despejar la mente un rato hasta quedar dormida.

(***)

Sentí cosquillas recorrer mi brazo, me rasqué pensando que era un roce de las mantas pero me encontré con una mano entrelazando la mía. Me di vuelta y lo vi. Estaba ahí con el desayuno en una bandeja que probablemente trajeron las sirvientas.

—Buenos días, princesa —sonrió pero se quedó ahí, yo decidiría si habría beso—. Traje desayuno preparado por mi —hizo que me sentara. Observé mi alrededor lleno de globos en forma de corazón y otros ovalados que tenían colgado corazones y fotos viejas de nosotros, rosas al pie de la cama. Era un ramo enorme que me hizo soltar un sollozo. Él me quiere y está haciendo lo posible por recuperarme.

—Justin —lo abracé, si mi decisión era dejarlo, cambió—. Eres el mejor.

—Quiero pasar el resto de mis días contigo, Amy. No lo dudes jamás —sollozó también.

—Tengo depresión, Justin —le solté—. La psicóloga recomendó que me alejara si estaba insegura pero con lo que has hecho ya estoy más que segura que estaré contigo.

— ¿Juntos en la tormenta? —Preguntó.

—Hasta que una más fuerte nos separe —reí sin soltarlo, lo miré directo a sus avellanas, me acerqué de a poco pero ambos estábamos deseosos del otro.

—Quiero todo de ti, Amanda. Cada parte de ti, quiero tu fuego y tus océanos, si es necesario quemarme en tu infierno —dijo apenas el beso se cortó—. Te trataré suave, como lo mereces, ablandaré las partes de tu corazón que yo mismo endurecí. No quiero que volvamos a dudar el uno del otro porque no sabes cuánto te extrañaba cada vez que las luces se apagaban, porque tú estabas para iluminar mis imperfecciones, para darme amor y que yo me sepa querer. Me ayudaste mucho, cuando movías tu cuerpo de forma torpe me sacabas una sonrisa que nadie pudo en años. Ahora, sigo con algunos problemas pero sé que superaremos esta horrible tormenta juntos, nuestros obstáculos en la vida serán derrumbados haciéndolos los reyes del mundo.

—Te amo, Justin —volví a llorar con sus palabras—. Sé que eres lo único que necesito para recuperarme, yo igual te extrañaba ¡te pensaba las malditas veinticuatro horas del día! Pero lo olvidaré porque mi amor por ti es mucho más que el sufrimiento que sentí.

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Díganle a Adele gracias porque me estaba costando demasiado escribir este capítulo ajajajja. Entonces como IOS se actualizó, se le ocurrió poner todas las canciones de Adele juntas y pues, de ahí nació esto 🙈🙈

Nos leemos mañana (o en un par de horas)

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