I can see the storm © j.b.

Capitulo XXXVI

—Amy, buenas noticias —Adrien irrumpió en mi habitación subiendo las persianas haciendo que mis ojos quemaran.

—Dime antes de que te tire algo —gruñí.

— ¡Las entradas para tus conciertos están agotadas en todos los lugares! —al escuchar eso abrí los ojos al instante por la sorpresa y emoción—. Al parecer te aman en todo el mundo.

— ¡No puedo creerlo! —quise saltar en la cama pero me es imposible por mi pie, aún estoy con yeso y bota—. Dios, queda solo una semana para comenzar con esta experiencia. Adrien, gracias por lo que has hecho por mí, sin ti mi sueño seguiría siéndolo —me estaba poniendo emocional, entonces las lágrimas no tardaron en caer por mis mejillas.

—Amanda —se acercó—, el talento es tuyo, ellos te quieren por tu talento. El esfuerzo que has puesto, la ayuda que te han brindado; yo hice la parte de encontrarte, lo demás fue sin querer. Justin llegó solo a ti, el equipo se ofreció a ser parte de tu carrera. Créeme, si algo que he hecho, fue presentarte unos papeles que ofrecerían publicar tu música, el resto llegó por tu talento, carisma, humildad y cada una de las virtudes que tienes. Eres y seguirás siendo grande, sigue así, nadie podrá destronarte.

—Oh, Adrien —apoyé mi cabeza en su hombro soltando lágrimas—. Hay algo que debo comentarte —mi rostro se puso serio porque el tema sería igual—. Probablemente no te vaya a gustar la idea pero siento que es necesario —respiré hondo cerrando mis ojos y abriéndolos cuando exhalo—. Voy a mudarme, en un par de semanas cumplo dieciocho y quiero hacer las cosas como son, debo vivir en otra casa y dejar de aprovecharme de tu buena voluntad.

—Amy, eso es imposible, estamos bien aquí. Tienes todo el equipo aquí, quizá cuando termine la gira podrás hacerlo pero es algo que no puedo permitir ahora —su tono de voz era comprensivo.

—Lo que sucede es que ya reservé una casa en Atlanta y el vendedor aceptó esperarme hasta la edad justa para adquirirla. Recuerda que eres mi tutor legal desde que me buscaste así que necesito que firmes algunos papeles para que mi próximo hogar esté a mi nombre —hice un puchero intentando convencerlo.

— ¿Cuándo maduraste? Te conocí y eras una chica alborotada, ni siquiera llevamos un año trabajando juntos y ya tienes algunos de tus "problemas" —hizo las comillas con los dedos— solucionados.

—Es que este mundo me hace pensar más, tal vez las experiencias de Justin, Kendall y restos de personas que he ido conociendo con el tiempo me han ayudado a comprender que camino tomar, tratar de no desviarme de lo que vine a hacer aquí, cantar y entregar lo que tengo —encogí mis hombros.

—Voy a pensarlo, de seguro la próxima semana tendré una respuesta. Es algo difícil —suspiró.

—Gracias por todo —lo abrazo una vez más antes de que salga por la puerta.

Me quedó pensando unos minutos hasta que mi celular comienza a sonar indicando una llamada entrante: Justin.

Dejo que suene sin contestar, quiero dormir toda la tarde y analizar lo que se viene pronto. Cámaras en las entradas de los estadios y a las afueras de los hoteles, fans gritando mientras intento dormir pero tengo que salir a saludar.

Debo calmarme, la gira durara unos cinco meses por Norte América y si Dios lo quiere se extenderá por todo el mundo aumentando esos cinco meses en un año y medio donde me enfermaré, tendré que cancelar conciertos, me fotografiaran bebiendo en algún club donde tengo que hacer presentación por x razón y quién sabe qué otras cosas sucederán.

(***)

Siento algo molesto en mi nariz cuando estoy abriendo los ojos, cosquillas que con mi mano trato de parar y cuando mi mano toca mi cara esta se empapa con algo cremoso. Es crema.

— ¿Qué mier... —Veo a dos personas riéndose a carcajadas de mi. Justin y un chico que se me hace conocido.

—Buenos días, bella durmiente —se acerca el ojimiel a darme un beso en la mejilla muy cerca de la boca dejándome con ganas de más—. Te presento a mi amigo, James, también es mi compañero de trabajo, el Dj.

—Jesús, Justin, estoy hecha un desastre y tú me presentas a alguien con la pinta que llevo —con ambas manos apunto a mis ropas desarregladas y mi cabello alborotado.

—De cualquier manera te ves preciosa —me desordena aún más la melena—. Tienes que vestirte porque saldremos en grupo a divertirnos —me guiña el ojo—. Apúrate.

Salen ambos dejándome sola entre las cuatro paredes de color crema. Cierro las cortinas por precaución a que nadie me vea desde afuera, me desvisto y me pongo unos shorts de tiro alto junto a una blusa corta, las botas me llegan hasta arriba de las rodillas y planas de color cafés. Cepillo lo que más puedo la enredadera que tengo en la cabeza, aplico casi nada de maquillaje sin olvidar lavarme los dientes antes de echarme un labial rojo opaco.

—Estoy lista, tiempo record —digo cuando mis pies están al final de la escalera.

Kendall, Khalil, Kylie, Tyga y una chica rubia que nunca había visto antes se encuentran en la sala junto a mi novio y James. Sonrío dirigiendo mi mirada a la que se ha convertido en mi mejor amiga, Kendall quien me corresponde al gesto y se lanza a mis brazos diciendo que soy una perra por no invitarla en una semana a pasar alguna tarde con ella a lo cual río porque nos vimos hace dos días.

— ¿Lista para un viaje de cinco horas después de una atención por tu doctor? —Frunzo el ceño no entendiendo de lo que quiere decir—. Sorpresa —es lo último que dice antes de que Justin me tome entre sus brazos y me lleve a la van que espera afuera.

— ¡¿A dónde vamos?! —grito mientras golpeo la espalda del castaño para que me baje.

—Kendall lo dijo, deja de patalear y espera a que la sorpresa llegue —él ríe mientras yo estoy tratando de llegar al suelo.

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LO SIENTOOOO, LES DEBO UN CAPÍTULO PORQUE LA SEMANA PASADA NO ACTUALICÉ.

Lo que pasa es que ya empezamos los exámenes y es horrible porque es la segunda semana de clases 😰😰.

En la madrugada o durante la semana les subo el siguiente capítulo (ya comencé a escribirlo).