Capitulo XXX

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Alexia seguía en el hospital y Adrien estaba la mayor parte con ella. Yo me quedaba sola en su casa durante varias horas al día antes y después de los ensayos que estamos preparando para la gira.

Habíamos dejado la conversación para cuando tuviera tiempo y dijo que arregló todo con los superiores de la empresa, incluyendo Scooter.

Mis conversaciones y juntas con Justin disminuyeron en gran cantidad para alejar más dramas de nuestras vidas.

Los seguidores en mis redes sociales aumentaron tanto y muchos eran fans del ojimiel que les gustaba cómo nos veíamos juntos. Pero lo único que venía a la mente era que me estaba aprovechando, aunque sabía que no era así, es confuso. Ni siquiera puedo ordenar mis pensamientos.

Alguien toca el timbre, me parece extraño. Adrien llegaría hasta la noche, nadie sabe realmente donde vivo porque me ven saliendo de la casa de Justin y otros lugares.

Y pensando en él, lo invoqué porque en este preciso momento está enfrente mí, con un enorme ramo de rosas rojas y blancas que forman un corazón.

—Es hora de que por fin tengamos nuestra primera cita como debe ser, me enteré que Adrien llega tarde, para mí basta que tengamos una hora —sonríe—. Esto es para ti, me gustaría haber organizado más esto pero sabes que si lo hacemos en un restaurante o cualquier lugar público nos perjudicaría —mis manos tiritonas toma su regalo—. Traje comida italiana —me muestra alegre unas cajas con el logo del lugar donde la pidió—. Unos globos —en su mano hay en forma de corazones y de círculos inflados con helio- y, lo otro es sorpresa. ¿Me dejas entrar?

—Es innecesario que hagas esto ¿sabes? Hasta con pizza nuestra primera cita sería perfecta —sonreí.

—A una princesa hay que tratarla como tal —me agarra de la cintura acercándome a su anatomía—. No tienes ni idea de cuánto te he extrañado esta semana, quiero cuidar lo nuestro tanto como nuestro trabajo. Aunque por mí no hay problema pero a ti te importa demasiado, te has esforzado tanto en lo que sueñas que sería muy egoísta pensar en salir tomados de las manos frente a la gente, besarnos cada vez que nos decimos cosas lindas en un parque, o lo que se te cruce por mi mente en un lugar cualquier contigo a mi lado —roza mi nariz con la suya.

—Mm... Quizá eres algo egoísta y egocéntrico —me mira con el ceño fruncido sin despegarnos, río un poco—, pero así me gustas.

—Muy pocas veces me pongo celoso por las chicas. Cuando estuviste con Shawn en el concierto, le quería cortas las manos para que dejara de tocarte —reí por lo estúpido que sonó eso—, siendo que pude haber sido yo si no fuera por esas personas que quieren vernos caer a cada momento. Yo te hubiese coqueteado arriba, saldrían rumores pero las personas de nuestro contrato sabrían porqué lo hacíamos pero solo una parte, nadie sospecharía de la verdad en la industria, porque trabajo es trabajo.

— ¿Cómo intentarías coquetearme? —le sigo el juego sin malas intenciones.

—Cuando me tocara cantar mi parte me acercaría a ti —se separó a unos dos metros, volviéndose a acercarse mientras cantaba en un susurro—. Te voltearía con mi mano sosteniendo la tuya sabiendo el efecto que eso provoca en ambos. Pegaría mi cuerpo con el tuyo sintiéndonos protegidos —seguida cantando haciendo pausas describiendo mientras hacía los movimientos que articulaba su boca.

Lo besé al terminar, esto se había subido de tono, y aunque lo dejaría ahí, el beso era necesario. Llevábamos días sin vernos, se estaba volviendo mi necesidad.

Luego él siendo un caballero, puso los cubiertos, arregló bastante bien la mesa poniendo velas  de diferentes colores. Bajó la intensidad de la luz del comedor, puso una música relajante a un volumen regular. Era muy romántico aquel detalle, no me lo esperaba.

En silencio nos sentamos esperando a que la comida se calentara en el horno eléctrico de la cocina.

Fue por los platos sonriendo, comimos en silencio brindándonos miradas que enamoran. Estábamos diciéndonos todo sin articular una palabra.

Me estoy enamorando... Y es peligroso.

Luego de que termináramos de comer, me invitó a bailar un poco. Mi cabeza estaba apoyada en su hombro y podía sentir su respiración en mi cuello. El tiempo pasaba, pero era lo que menos importaba. Disfrutaba cada segundo a su lado, como si fuera la pisca de azúcar que faltaba en mi vida. Ni siquiera fue amor a primera vista, nos odiábamos, nos queríamos, solo éramos amigos o compañeros de trabajo. Nunca pensé estar así con él, tan cerca, tan latente.

Al parecer estuvimos tanto rato juntos, pegados en un abrazo intentando seguir la melodía lenta de la música que las canciones habían parado de sonar y nosotros seguíamos en medio de la sala.

Era hora de que me mostrará la sorpresa, ya me había olvidado de ella. Su mano se entrelazó la mía protegiéndola.

Llegamos al jardín, a una pequeña bodega que había allí. Estaba la luz prendida, cosa que me pareció rara.

Una vez dentro, las apagó. Había miles de frascos iluminados por hermosas luciérnagas. Quedé impresionada por lo bello que se veía todo. Había serpentinas colgadas en todos lados.

—Quiero que sepas lo importante que es demostrarte esto. Cogí cada una de estas criaturas con mis manos, iremos afuera y las soltaremos juntos ¿vale? —Asentí—. Para mí, una lluvia de luciérnagas significa la libertad que tenemos cada uno, si decides quererme libremente hasta que el contrato termine, soltarás los frascos. Esto también significa que soportaremos todo, los rumores y cualquier cosa que nos eche abajo. Si dejo de quererte, podrás vivir tranquila, al igual que si tú dejas de quererme, yo intentaré ser libre. Abrir mis propias alas, porque ahora estamos abriéndolas juntos, porque nos queremos lo suficiente para escribir una historia juntos. Prométeme que por más corta que sea nuestra historia, o tal vez la más larga, no nos olvidaremos pero seremos libres sin sentir la presión del otro.

—Lo prometo —sellamos con un beso.

*****
Esta es la idea más improvisada que he tenido en mi vida, si no entendieron bien el punto de la promesa, háganmelo saber; pedo explicárselos de forma más normal.

VOTEN Y COMENTEN SI QUIEREN MÁS CAPÍTULOS AJAJAJ.

LOS AMO 💘💘💘

I can see the storm © j.b.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora