Capitulo XLI

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—Me niego —repito—. ¡No puedo hacer eso! ¡Tus fans me van a odiar, me insultaran!

— ¿Desde cuándo te importa eso? —sigue con su voz tranquila.

— ¡Desde que me haz dicho te quiero! ¡Desde que somos novios! —sigo exaltada.

—Es necesario —baja la cabeza.

Acabamos de salir de una reunión antes de irnos a San Diego. Ambos representantes quieren que nos llevemos mal en público para demostrar que nada sucede entre nosotros. Les confesamos todo, y me refiero a todo a que le dijimos que somos novios hace caso y un mes. Ellos lo tomaron como si nada pero que con la prensa debíamos intentar evitar mostrarnos cariñosos hasta que termináramos el contrato.

De ninguna manera quería que los Beliebers pensaran mal de mí. Necesito su apoyo en esto, quiero que las personas que lo quiere me quieran en su vida. Sé lo estruendoso que pueden ser los fans.

—Ellos no te odiarán —susurra, pero ni él puede creerse sus palabras.

—Mientes, Justin. Si quieres esto, está bien. Nadie sabrá de nosotros y pelearemos en público para quitar sospechas de nuestras cagadas que nos mandamos este último tiempo —me enojo—. Después no te quejes si te dejo porque créeme, a mí sí me importa lo que tus seguidores digan porque eres importante para ellos y para ti también lo son, aparte, el apoyo y confianza no se gana de un día por otro cuando vas a tener un mal pasado.

Camino a la salida del estudio. Subo a la van que me dejó aquí por la mañana. Quise grabar una canción inspirada en el amor, el amor que me estaba dando Justin pero quedó sin terminar porque me llamaron para esa estúpida reunión que me arruinaría el día.

Llegué al hotel, recogí mis cosas y apreté el número del primer piso en el ascensor. Salí por atrás, mis ánimos estaban por el suelo para saludar a las personas que esperaban afuera.

Subo al bus tour que es el único estacionado aquí, el resto de los buses estaban en el estadio donde presentamos la noche anterior. El chofer de este aún estaba fuera, por lo cual cerré la puerta de la pequeña habitación donde descansaba. Me relajé tirándome encima de la cama. Suelto un suspiro botando tos la rubia que tuve contenida desde que estuve en el estudio.

(***)

Caí dormida pero desperté cuando llamaron a la puerta. Respondí con un "estoy aquí" porque, sinceramente, seguía enojada con las personas involucradas en el tema.

Avisaron que estábamos a quince minutos de llegar a San Diego y que tengo que ir directo al estadio. Mañana temprano empezaban las pruebas de sonido, sin embargo, Adrien deseaba que hiciera una hoy después de que se montara el escenario. Odio los buses, nunca me ha gustado viajar en ellos. Me cansan y, aunque de Los Ángeles está a dos horas y media, ya no puedo más. La cama es algo incomoda debido a el movimiento que provoca el bus tour. Pronto tendré que soportar más de tres horas en esta cosa.

Veo que deslizan algo por debajo de la puerta, al parecer, ya saben lo furiosa que debo estar con el contrato y su estúpida idea para seguirlo.

Cojo el papel de color púrpura claro. Es la letra del castaño.

"Amy, déjame entrar"

Que poético, muy linda forma de pedirme permiso. Ja ja.

Otro papel se desliza, ruedo los ojos.

"Amy, imagina las cosas que podemos hacer ahora; podemos besarnos después de una felicitación por el gran show que presentaste sin importar cómo nos miren. Ya lo saben, saben que nos queramos. Déjame trabajar con tu corazón, así como lo hiciste con el mío. Me estaba cerrando con el alrededor. Estaba en mi propio mundo.

Sé que te asusta lo que piensen por como actuamos frente a la prensa, pero ya no hay que privarse de tantas cosas, eso es cosa del pasado.

Imagínate, yo durmiendo donde tú duermas sin malas intenciones. Volando donde estés solo para verte aunque sea unos minutos en el día porque, cariño, tenemos los recursos para hacerlo y nadie podrá sospechar porque ya lo saben. Siempre hemos intentando ser lo más discretos ¿la prensa a dicho que somos novios? Quizá si, un par de veces pero los fans creen lo que nosotros decimos por lo cual si sale algo basta con un par de palabras y un click. Es mentir, lo sé, pero tu bienestar es el mío.

Me he dado cuenta que somos frágiles, estamos hechos de cristal pero nos recomponemos. Ambos aportamos en la recuperación.

Si decides abrirme es porque estás de acuerdo con mi decisión, si no es así, esperaré porque te quiero."

Reí falsamente para mis adentros. Si él creía que iba a decir que sí, estaba muy equivocado. Me conoce muy poco. Prefiero pagar los millones de dólares que cuesta la ruptura del contrato, aunque quede pobre, no me gusta privarme de los sentimientos y quedar mal frente al resto por un papel escrito que se rompe si lo tomas entre tus dos manos.

¿Por qué no pueden hacer eso o cambiar alguna parte de él?

Joder, yo me metí sola en este lío. Yo ni siquiera pensaba querer a alguien tan pronto y con tanta intensidad. Menos alguien que me está prohibido.

—Amanda, ya llegamos —la voz del idiota que se hace pasar por mi manager se escucha.

El viaje completo fue una tortura, así que estaba un poco más feliz de haber llegado.

Salgo con cara de culo para demostrar que sigo molesta. Se quedan en silencio cuando pasó entremedio de ellos hasta que salgo de esa caja metálica angosta.

— ¡Amanda! —conozco esa voz, en cualquier parte la reconocería.

—Otro problema más con el que lidiar —refunfuño.

—Hija, estoy tan feliz de poder verte. Fui a tu concierto anoche e iré mañana. Estaré trabajando aquí en San Diego hasta la próxima semana —me abraza pero yo no le correspondo.

—Irónico —hago mi mayor esfuerzo para que no se escuche.

—Sabes que te amo más que a mi vida, estás a punto de cumplir dieciocho años y estoy orgullosa de ti. Ya me he disculpado, y lo vuelvo a hacer si es necesario porque es imposible vivir alejada de ti por tanto tiempo —se le cae una lágrima.

Después de todo, quizá necesite una amiga.

*******

Aquí está el capítulo de la semana AJAJAJJA.

Ya estoy avanzando con el resto para no quedarme sin capítulos los días lunes.

LOS AMOOO

I can see the storm © j.b.Where stories live. Discover now