Capitulo XVI

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Cumplir nuestros sueños es lo que todos queremos, dicen que son imposibles pero, recuerda, nada es imposible. Podemos caer y levantarnos o caer y quedarnos abajo ¿qué opción eliges tú? Yo prefiero caer mil veces pero con la satisfacción de que avancé en algo, volver a levantarme e intentarlo cuantas veces sea necesario. Pueden ser caídas que nos dejen débiles o que nos lastimen, nos costará salir de ellas, es cierto. Si quieres lograr algo, buscarás esa ayuda para evitar ese dolor. No importa cuánto busques por esa persona, por ese sueño. Solo, no te desanimes si no alcanzaste tu meta, tu cima de la montaña, volverás a caer, y sin embargo lo intentas que tu corazón puede llegar a estar satisfecho.

Hay gente que busca amor, otras que buscan sueño ¿es difícil juntar ambas cosas? Si, la primera te puede distraer de la segunda o viceversa.

Ser ricos y dejar que el dinero nos lleve en su corriente nos hace pobre, los sentimientos nos hace ricos en esta vida. Sin ellos no somos nada. Ayudar a alguien es la mayor satisfacción que puede tener uno en la vida, saber que le sacaste una sonrisa después de haberlo visto tanto tiempo triste.

Lo hice inconscientemente, le saqué una carcajada al malhumorado ojimiel. Sigue distante, yo quiero acercarme. Lo hago con temor, poco a poco.

Hago una vuelta mientras reviso mi Twitter, doy favorito a algunas cosas lindas. Nunca faltarán los insultos, ya lo superé.

—Me queda poco para llegar al millón —saltó y en un paso equivoco quedo colgada de su cuello evitando caer.

Tensa la mandíbula. Cuando me estabilizo con mis pies, lo suelto. No dice nada, su mirada va por encima de mí. Se va sin despedirse; justo cuando sentía que lo estaba acercando nuevamente a mí. Soy una tonta.

(***)

A la hora de almuerzo Adrien nos llama a mi equipo junto conmigo a un restaurante del centro. Dijo que debía hablar urgentemente con nosotros, veré a Justin de nuevo y de alguna manera eso me entusiasma. No dejare mi misión de brindarle mi mano en esta caída que le cuesta tanto.

Se me hace rutinario ver a chicas eufóricas afuera, ahora no solo le piden fotos a Justin, sino, también a mí.

Hablo siempre de los sueños porque he visto a tantos poder lograrlos. En este momento, como ya he avanzado con uno de los míos, quiero lograr llenar un estadio, pararme un escenario y que coreen las canciones mientras canto. Disfrutar de un meet and greet y expresar todo lo que siento por lo que vendrían siendo mis fans. No me gustaría que gastaran dinero en conocerme, los concursos son un buen recurso, no sólo las hijas de papi obtendrán su sueño, también las que no les alcanza suficiente. Quiero pensar en todos.

Ni idea en qué momento llegamos, me bajo detrás de Rudy. Aún no necesito guardaespaldas, sin embargo Justin, si. No sé cómo logran localizarlo tan rápidamente; chicas estiran sus manos gritando su nombre preguntando si pueden tomar una foto. Su mirada está fija en el suelo. Su boca permanece cerrada siguiendo su camino hasta la entrada.

Pedimos nuestra comida, está bien que diga que no conocía ningún plato ya que nunca asistí a un lugar lujoso como este; dejé que el camarero me recomendara. A veces odiaba probar las comidas con apariencia extravagante, o muchas verduras. Odio las verduras, lo siento; seré una obesa de por vida.

—Alguien de nosotros hizo algo malo, por favor que lo diga. Quizá podemos remediarlo —mi boca formó una perfecta "o"

Miré a Justin, él me miraba a mi ¿estaremos pensando lo mismo? ¿Nos abran descubierto? Joder, sabía que besarlo no me traería nada bueno.

—Sé que no fuiste, Amanda. Tranquila, a menos que me ocultes algo —mis ojos viajaron desde Justin hasta Adrien, negué con la cabeza—. Uno de ustedes ha filtrado las fotos para el álbum. Mierda, estamos a punto de lanzarlo y a alguien se le ocurre hacer esto. Amy, tendremos una sesión de fotos privada.

—Okey, sin problema —estaba relajada, las sesiones de fotos son bastante divertidas; excepto por las partes que hay que
cambiarse el maquillaje.

Nadie quiso delatarse por el reciente hecho. Las fotos no eran comprometedoras, así que estuve en calma todo el tiempo.

(***)

El día del photoshoot llegó. Era todo muy diferente al anterior. La ropa tenía colores opacos, cremas; antes los colores fluorescentes habían abundado.

Adrien vendría para supervisar que no suceda lo mismo de las filtraciones. Sin embargo me pongo lo bastante nerviosa como para llevar mi mano hasta la boca. Su chaqueta larga, sus pantalones que no le tapan nada del grande trasero que tiene. Mi boca se seca, muerdo una uña y antes de poder quebrarla con mis dientes me toma de la muñeca.

—Lo siento, Amy. Justin supervisará todo. Mi esposa está teniendo una emergencia de embarazo. Nada grave. Hazlo bien —besó mi mejilla y corrió hasta la puerta.

Mierda.

Entro rápido hasta el camerino. Despojo mi ropa y tomó el primer atuendo que me había indicado Ethan. Un enterito de la cintura para abajo con flores rojas pálidas, casi ni se notaban, de arriba solo con color crema. Espero a que lleguen los maquilladores, tocan la puerta antes. Es él, lleva un vaso con un líquido amarillento.

—Es jugo de piña, me lo ha entregado el fotógrafo diciendo que te serviría —desapareció.

Lo bebí al seco, seguía con la sensación de la boca seca. Comencé a reír, es una estupidez que siempre me ponga nerviosa un chico de ojos mieles que transmite tristeza, con cabellos dorados que da miedo tocarlos. Es bello, muy guapo.

Me maquillan y mi sonrisa inusual no para en ninguna foto. El gran flash no impide que mis fotos salgan normales.

Pongo mi último vestido, es transparente y solo tapa mis pezones dejando ver el resto de mis pechos. Algo extraño tenía el jugo porque no me importa.

—Ese vestido combina perfecto con la vestimenta de Justin —la voz suave de Ethan habla.

El rubio se acerca, toma mi cintura e intento taparme lo más que puedo. Nos sacamos varías fotos. Los dos al parecer estamos con dosis de felicidad porque reímos. Con los altos tacos piso torpemente doblándome el tobillo, duele pero me han tomado. Quedó tan cerca de su boca que ya no me importa si hay alguna otra presencia; la piña me da el valor para besarlo tomando su cara entre mis manos mientras que él impide mi caída.

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I can see the storm © j.b.Where stories live. Discover now