Capitulo XIV

1.8K 104 5
                                    

                  

Cuando estuve instalada nuevamente en casa de Adrien sentí la necesidad de hablar con mi madre, marqué varias veces su número pero todas las llamadas pasaron a buzón de mensaje. Seguía ignorándome después de todo.

Otro punto más que no sé si es en contra o a favor, porque ya tengo la idea de toda la canción formulada por mi mente. De seguro no saldrá al instante pero eso se arregla luego.

Tomo mi libreta que estaba dentro de mi bolso de mano, un lápiz. Ambos me los había regalado la esposa de Adrien.

Fácil viene, fácil se va...

(***)

Nunca das nada.
Debí haber sabido que tú
traerías problemas.

No me di cuenta de lo cansada que pude haber estado. Tampoco me percaté del momento en que cerré los ojos.

Mamá corría.

Tengo cinco años, es el momento de aprender a andar en bicicleta sin rueditas.

Quiero una bici sin ruedas. Voy a cumplir seis en...comienzo a contar los días con los dedos. No lo sé, pero soy grande me cruzo de brazos y refunfuño.

Amy, querida. Te puedo enseñar pero deberás tener paciencia, esperar. Todo a su tiempo y si caes, no llores. Tienes que levantarte y luchar por eso neta que te has metido en la cabeza me acaricia el cabello. Le sonrió.

Qué lindo sueño. Hace tiempo no recordaba mediante ellos.

Un olor a pollo cocido en la olla inunda mis fosas nasales. Es obvio que ya han llegado a casa. Veo la hora en el pequeño reloj bañado en oro de mi cumpleaños número doce. Las tres de la tarde. Verifico lo que alcancé ha escribir. No me queda demasiado así que antes de ir a saludar; probablemente a almorzar.

Golpéame hasta que ya
No pueda sentir nada...

Oh, tu nunca harías lo mismo.

"Perfecto", pensé.

Entré a la cocina. Allí estaba ella y un bebé dentro de ella, me enterneció la escena. Como siempre, tomé una foto.

—Dios, Amanda. Me has dado un susto —ubicó su mano en el pecho respirando hondo. Se giró hacía mi.

—Y-yo lo siento, no era mi intención —tartamudeé—. ¿Estás bien?

—Oh, cariño. No importa, aunque no me hagas pasar esos sustos cuando apenas quedan semanas para que esta criatura salga a luz —tocó su panza—. Ven, toca.

Me acerqué de forma cuidadosa hasta tocar su estómago con mi mano. Ella posicionó su mano encima de la mía, sentí como el bebé pateaba. Quiero llorar, no bromeo. Algo se marca en la piel por detrás, debajo de mi mano. Lo siento tan perfectamente que las lágrimas salen instintivamente. Separó mi mano para ver como la del pequeño aún se marca. Le pido una foto antes de que desaparezca. Alcanzo justo, tengo la fotografía perfecta.

Me da el permiso para subirla a las redes, no lo dudo dos veces. Estas cosas me enternecen a tal punto que me entran unas ganas de compartirlo con todos.

"Mire lo que me ha sucedido. Gracias por dejarme subir la foto, amo estos momentos y no puedo esperar a que llegue esta pequeña cosa al mundo #Inspiración"

Varios "me gusta" llegaron, bloqueé  el móvil sin prestarle mucha atención. En cualquier momento pararían.

Después de comer, cepillé mis dientes. Lo que más odiaba en este mundo era andar con la boca sucia, o comer y que el sabor quede ahí. Por eso siempre ando preparada con un cepillo dental pequeño. Es muy útil.

Veo mi teléfono nuevamente, me parece extraño que después de un par de horas sigan llegando notificaciones. Reviso de pasada los comentarios, hasta insultos había. Algo no habitual en mis redes. Lo encuentro, no me lo esperaba de forma tan directa pero allí se encontraba el usuario de Justin junto a lo siguiente "tú y yo estaremos algún día así, yo tomaré fotos de tu panza de embarazada esperando a que nuestro hijo nazca". Me sorprendió en su totalidad ¿y quién no?

— ¿Amy? —preguntan desde afuera.

—Pasa —digo sabiendo que es Adrien—. Tengo todas las canciones listas por si quieres escuchar las melodías y leerlas.

— ¿Estás bien? Estás m, eh... Algo pálida —se acerca a mí, lo que dice es cierto. Estoy aún desconcertada por las cosas que el ojimiel podía causar.

—Sí, solo que he dormido muy poco. Ya sabes, Justin siempre tiene a una chica debajo de sus sábanas mientras intento descansar —mentí. Él nunca tuvo a nadie en su casa mientras yo dormía. Incluso lo sentía a veces merodear por afuera de la habitación, quizá decidiendo si entrar o no. Solo hasta ese día creo saber que Justin no se acostaba con nadie pero lo hacía cada vez que yo no me encontraba en su mansión.

—Está bien, ahora quiero ver el maravilloso trabajo que has hecho y que el mundo ansia escuchar.

Una por una le demostré lo que quiero hacer con cada canción. Cosas perfectas, precisas. Que haya valido todo el tiempo que demoré en crear cada una de ellas. No soy de pensar en todos los gustos pero en esto me esforcé, más de una canción deberá gustarle aunque sea un poco a una persona que no tiene este estilo de música.

Eligió una al azar ya que no se decidió cual le gustaba más. Comenzaría a grabar mañana mismo.

Porque vine a hacer lo que me gusta, y por más que haya obstáculos para cumplir mi sueño; me levantaré, una y otra vez caeré si es necesario. Porque soy humano, cambio al igual que los demás, pero cuando caiga sabré levantarme de la mejor manera. Dejar el pasado atrás, pisarlo y dejarlo tirado.

Soy Amanda Sawyer y aquí es donde realmente comienza mi trabajo. Mi música será para todos aquellos que la acepten dejando de lado las críticas. Debo enfocarme antes de perderme, digo, un camino no se encuentra solo; debes buscarlo hasta encontrarlo y al llegar sabrás que es el correcto o simplemente tienes que comenzar todo de nuevo pero sabrás que al final, la satisfacción, la huella será todo lo que vale.

*********

No sé porque me estoy enfocando demasiado en esta novela. Tengo tantas ideas para ella que de seguro lo termino antes de lo esperado. La segunda temporada la estoy evaluando porque Justin va a cumplir 22 años y quizá ni siquiera lleve la mitad de esa parte, se sentirá raro.

NOS LEEMOS LO ANTES POSIBLE, LOS AMO CON TODO MI CORAZÓN

I can see the storm © j.b.Where stories live. Discover now