SEVENTEEN

505 39 31
                                    

— ¡TAKE A CHANCE CAUSE YOU MIGHT GROW!— Cantamos a los gritos Lucio, Andrea y yo una canción de Gwen Stefani

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡TAKE A CHANCE CAUSE YOU MIGHT GROW!— Cantamos a los gritos Lucio, Andrea y yo una canción de Gwen Stefani.

— Oh.. Oh, Oh...— Continúe yo, la única sin vergüenza de los tres mientras seguíamos bailando de manera exagerada, moviendo las caderas y el pelo como en las típicas películas de adolescentes.

Habíamos decidido poner música en el momento que llegaron y vieron el panorama de que dejarnos solos a mí y a Mihail no había resuelto las cosas, ahora él se encontraba alejado de mi tomándose dios sabe que mientras nosotros ya algo alcoholizados disfrutábamos de temones en medio de la sala de estar, habíamos movido un poco los sillones y todo.

Sabía que me estaba mirando porque podía sentir sus ojos clavados en mi como dagas, sabía que quería algo, que me quería a mi pero a mí no me podía tener.
No iba a dejar que me tenga, no por ahora.

Me acerqué sin dejar de dar vueltas y me preparé un buen Fernet con Coca, 30/70 porque era una tibia de mierda, justo a su lado. Él me miró como si yo fuera un misterio, había tantas cosas que quería preguntarle, tantas cosas que quería gritarle, tantas cosas que quería hacerle, tuve que alejarme otra vez aún y cuando en el fondo sabía que volvería a su lado por la sensación sofocante que tenía cada vez que inhalaba su perfume.

Porque la música disimulaba las ganas, la tensión y los sentimientos intensos, más no mataba nada.

— ¡YOU'RE STILL A SUPER HOT FEMALE!— Tomé a Drea del brazo y la hice girar en una vuelta antes de abrazarla.— No sabes lo que extrañé esto.—

Le dejé un beso en la mejilla justo cuando Telephone de Lady Gaga y Beyoncé empezó a sonar, Nicolás gritó al lado de Mihail, quién se espantó al estar demasiado ocupado mirando a un punto fijo, corrió a nuestro lado preparado para bailar junto a nosotros tres.

— ¡STOP TELEPHONING ME-E-E-E!— Señalamos los cuatro al dúo de amargados sentados en la isla de la cocina, mi mirada se cruzó con la suya, mis ojos le sonrieron, me di media vuelta y seguí bailando con Lucio.

La noche se pasó rápido entre bailes y bebidas, en algún momento de la noche Álvaro y Mihail también terminaron por subirse al barco, para cuando eso pasó yo ya estaba demasiado dada vuelta como para darle bola a sus intentos pobres de hablar conmigo.

Le pedí a Lucio que nos tomara una foto a mi y a Drea para poder subir a mis stories, lo hizo sin rechistar, la foto parecía borrosa a propósito, la subí.

@_valebocelli's Instagram Stories.

@_valebocelli's Instagram Stories

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
REFLECTIONS | Misho AmoliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora