"𝑰 𝒓𝒂𝒕𝒉𝒆𝒓 𝒍𝒐𝒔𝒆 𝒔𝒐𝒎𝒆𝒃𝒐𝒅𝒚 𝒕𝒉𝒂𝒏 𝒖𝒔𝒆 𝒔𝒐𝒎𝒆𝒃𝒐𝒅𝒚"
Donde Valentina conoció a Mihail de manera accidentada.
Donde Misho no pudo evitar pensar que Valentina es insoportable.
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TERMINÉ DE SECARME EL PELO LUEGO DE UNA SESIÓN DE FOTOS EN LA BAÑERA. Había sido el último set del día, algo parecido a lo que había hecho para Tiffany and Co, bastante tedioso esta vez, no me sentí muy cómoda con las personas a cargo de la fotografía, de alguna u otra forma me hicieron sentir insignificante.
Luego de ello me habían dejado la habitación del hotel donde estábamos para mí, miré la hora, Mihail había expresado que pasaría por mi a las ocho para ir a cenar a algún lado, no me había dado más explicaciones. Tomé el conjunto que me había preparado, un pantalón largo color negro, un corset color lila azulado con escote de corazón y mis sandalias plateadas de siempre, me dejaría el pelo suelto y me pondría mis pendientes largos.
Por un segundo estuve dudosa acerca de mi elección pero prefería estar de más arreglada a parecer una vagabunda. Así fuésemos a comer un kebab a la plaza de al lado, que me daría realmente igual, lo que quería era pasar tiempo con él. Me arreglé un poco el pelo y me puse un vídeo de Vogue para maquillarme mientras tanto, así me sentiría más acompañada.
Tardé fácil veinte minutos solo con el skincare, nunca había sido alguien que tardase mucho en arreglarse pero hoy me quería ver particularmente bonita, hacía fácil una semana y pico que no lo veía. No podía fingir que no me ponía triste, sinceramente en un momento me puse a pensar que me ignoraba a propósito.
No me leía los mensajes, había dejado de llamarme cada noche y siempre lo veía en todos lados menos a mi lado, me hacía sentirme un poco insegura de mi misma, ¿Acaso era muy insistente? Pero cuando dejé de buscarlo estuvo tres días sin hablarme hasta que luego de tanto silencio me mandó un mensaje diciendo que pasaría a buscarme para cenar.
Todas mis alertas se habían prendido en ese momento, intenté apagarlas como pude, me intenté convencer que no pasaba nada malo y sobre todo que yo estaba bien con la situación.
Me sellé la cara cuidadosamente con polvo tratando de dejarla lo más lisa posible, pasé a las cejas, comencé a peinarlas. Tenía un presentimiento raro, algo en la punta de la lengua, la garganta seca. Borré mis pensamientos negativos, realmente no quería tener malas vibras si iba a pasar la noche con él, no quería que mis inseguridades tomaran control de mí, eran ideas mías.
Empecé a sellar mis párpados con una sombra color hueso, suavemente sin ánimos de aportar color, luego me arqueé las pestañas y apliqué una fina capa de rimel. Miré la hora con apuro, ocho menos veinte, no me quedaba mucho tiempo, mientras esperaba a que seque la primera capa me puse un labial del color de mis labios a toquesitos. Me terminé de poner el rimel metí todo en la bolsita.
