REFLECTIONS | Misho Amoli

THIRTY-SEVEN

   

TUVE QUE CERRAR LOS OJOS PARA NO MAREARME, me rodeaban personas de todo tipo, desde modelos hasta maquillistas, modistas, encargados.

Sentada en la silla de maquillaje no podía sino sentirme poderosa, como todas las veces que me tocaba pasarela, hoy no era la excepción.
Dos chicas me arreglaban el pelo mientras otra daba los últimos retoques a mi maquillaje, me dieron dos toques en el hombro para que abriera los ojos y pudiera sellar con polvo nuevamente, era el quinto retoque que me hacían en la noche.

Me llamaron para vestuario y corrí prácticamente hacía allí, el día de hoy me tocaba cerrar, mentiría si decía que no me ponía nerviosa, era una responsabilidad tan grande como lo era abrir la pasarela.
Necesitaba verme perfecta, más perfecta de lo que me sentía.

La gente iba de acá para allá, modelos iban y venían de a pares, algunas me saludaban si bien yo no las conocía, las chicas terminaron de arreglarme y se separaron de mi, les agradecí con una sonrisa y me acerqué a la filita que se había formado para salir.
Sentí un par de ojos pegados en mi por lo que busqué con la mirada y encontré a la dueña.

Una chica de no más de quince años me miraba como si yo fuese el mismísimo ángel caído del cielo, con la boca ligeramente abierta y las manos juntitas, abrió los ojos cuando la miré y se puso roja cuando la saludé con la mano.
Dió unos pasitos antes de acercarse a mí.

- Perdona... ¿Eres Valentina Bocelli?- Alcé las cejas, la muchacha me conocía.

- Eh... sí.- Asentí algo colorada.- ¿Nos conocemos?-

- No. Bueno, sí.- Balbuceó, gesticulando.- Yo si te conozco, tu no a mí obvio.- Tenía una voz muy dulce.

- Ahora te conozco.- Le sonreí, ella me correspondió, tenía unos ojos azules muy bonitos y rulitos pelirrojos.

- Sara.- Me completó.- Sara Arialdi.-

- Un gusto Sara, sos muy bonita.- Me volvió a sonreír de boca cerrada antes de que la llamaran para entrar, parecían apurados.

Me acomodé el pelo sin arruinar ni corregir lo que me habían hecho las estilistas, solo empuje el pelo hacía atrás, esperé pacientemente detrás de las demás chicas hasta que fue mi turno de salir.
La música sonaba alto y claro en el lugar, disparada por grandes parlantes en el techo que le daban unas vibras especiales, la mano de una de las chicas encargadas acompañó mi caminata mientras empezaba mi recorrido, miré a la modelo que dobló antes de mi, me sonrió levemente antes de hacerlo, no la conocía.

"No inhibition, no fear"

Di unos pasos más, exagerando un poco las caderas antes de dar el giro por las cortinas, finalmente apareciendo a dar cierre a la última pasarela de la temporada, las cámaras automáticamente se dividieron entre mi y mi compañera, en alguna que otra pantalla comenzaron a aparecer en loop los vídeos representativos propios de ambas.
Miré de reojo uno de ellos, era yo sentada en lencería, balanceaba los pies mirando fijamente a la cámara, el pelo me caía por los hombros, luego la cámara parpadeaba y me veía a mi misma en un espacio blanco recostada, traía un vestido negro de tul transparente, el vídeo era tomado desde arriba y yo rodaba fuera de escena mientras reía. Así una decena de clips similares con diferente outfits eran pasados mientras yo caminaba por la pasarela blanca. Un centenar de cabezas me seguían el paso como hipnotizados, miré a la cámara frente a mi, no los culpaba.

Mi vestido se basaba en un body de encaje bastante tapado, el short era muy corte y el escote recto debajo de ver algo de mi pecho, por suerte el tel que lo recubría y una flor del mismo material sabían disimular las formas. Traía mangas de la misma tela fina que la falda larga que me cubría el culo, bajando la mirada traía unas medias a medio muslo transparentes que dejaban ver mis tacones con cinta.

Mi pelo se balanceaba por mi espalda, el corte en capas dejaba que mis rizos tuvieran más personalidad, me veía preciosa, con los ojos delineados de manera esfumada, lo que me hacía ver más blanca, y mis labios en un rojo enfermizo con gloss.

Avancé balanceándome, podía escuchar el ruido de los tacones en mi cabeza pero sabía que nadie más lo oiría. A mi lado cuatro sonrisas se formaron orgullosa, detrás de los famosos, detrás de los cámara, detrás de los críticos, mi familia. Habían venido a verme como siempre, Mamá y Álvaro habían viajado solo para eso, Andrea había pedido permiso en el trabajo y Mihail había aprovechado para grabar contenido.

Al fin de cuentas estaban allí y estaba feliz de que cada uno encontrase la forma de disfrutarlo.

Alcé la vista y me miré a los ojos en aquél monitor, contra lo esperado, y sin yo siquiera poder controlarlo, me floreció una sonrisa en medio de la cara, mostrando hoyuelos y todo. Probablemente iban a matarme.

Volví a girar sobre mis pies y caminé con las manos en mis costados de vuelta a la zona detrás de las cortinas sintiendo como el cansancio me caía por los hombros, me vendría bien una siesta.

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@_valebocelli: Wonderful #VogueWeek ! ✨

How deep is your love?

digo

NOTA DE LA AUTORA:

VOLVÍ BITCHES

con cap corto y un nuevo amor, el sobrino de mi hombre🙈

pido perdón, pero ojo, buenas noticias, este solo me lleva dos años JIJIJI.