EXTRA: El trato | parte 3

329 59 19
                                    


Habían hecho una exhaustiva investigación, recorrieron Moscú en busca de informantes. Fosa invirtió de su propio dinero para sobornar personas, y ahí se encontraban él y Erica con binoculares, observando el lugar donde esa peligrosa mujer que había traicionado a Vanyusha se estaba escondiendo. Tenía una vigilancia que sería muy difícil de traspasar, pero Erica no tenía más opción que arriesgarse.

Cada día habían observado los cambios de guardias y todas las rutinas, y solo una vez pudieron ver por una ventana a Oksana pasar solo por un instante, pues se mantenía alejada de las aperturas para evitar francotiradores.

—Es buena —dijo Erica con molestia.

—No más que yo, me tomó dos días encontrarla.

—Sos re egocéntrico, Nahuel.

—¿Conocés alguien mejor que yo? —alzó una ceja e hizo a un lado los binoculares.

—Yo en diez años —bromeó Erica.

—Pudiste haberlo sido, pero preferiste desperdiciar tu talento para ser una reproductora —dijo Fosa con un chasquido de lengua.

Salieron del lugar donde estaban y pasearon por la ciudad. Aunque Vanyusha había llevado a Erica a conocer los rincones más hermosos de Moscú, ella prefería continuar esquivando sus coqueteos para poder seguir teniéndolo interesado.

Él le enviaba grandes ramos de rosas, joyas y vestidos, y aunque Erica aceptaba las rosas porque se veían bonitas, rechazaba todo lo demás. En un principio se había sentido muy incómoda ante esas atenciones, especialmente luego de ver por videollamada a Lucas y sus hijos, pero también le gustaba recibir nuevamente atención. Sentirse apreciada y bonita.

Luego de vigilar a su alrededor, para asegurarse de que no los estaban siguiendo, ambos se acomodaron en un banco de un parque y Fosa le extendió el teléfono a Erica. Eran las seis de la tarde, el horario perfecto para llamar a su familia, pues en Buenos Aires era mediodía.

—¡Hola, mami! —dijo Jack con una enorme sonrisa al verla—. ¡Te extraño mucho!

—¡Mami! —dijo Sveta con felicidad al verla, sentada sobre las piernas de Lucas—. Amo mucho mami.

—Hola, mis amores, ¿cómo están? Cuénteme algo nuevo que hayan hecho —dijo con una sonrisa emocionada al verlos.

—¡Me peleé con Tahi! Ya no lo quiero más —dijo Jack con el ceño fruncido—. Le dijo «fea» a mi hermanita y la empujó, así que le dije que no le diga así y él me pegó, entonces yo también le pegué y lo tiré al piso.

—No, Jackie, no hay que pegar, ¿le avisaste a Lucas o al tío Omar cuando pasó?

—El tío Omar me felicitó, dijo que voy a ser muy fuerte y que va a pagarme cuando crezca —dijo Jack con una sonrisa feliz.

Erica dirigió su mirada hacia Fosa, sentado a su lado con un cigarrillo en los labios.

—A mí no me mires, es Omar, ¿qué esperabas? —sopló el humo de su cigarrillo sin darle importancia.

—No te preocupes, Eri, ya hablamos con Jackie de esto, ¿verdad, mi vida? —dijo Lucas con una sonrisa.

Habló un rato más con los niños, les dijo cuánto los amaba, pero luego ellos se aburrieron de estar sentados sobre las piernas de Lucas y se fueron a jugar, por lo que Erica y él se miraron fijo y en silencio.

—¿Estás sola? —preguntó Lucas con voz suave.

—Estoy con Fosa, que es lo mismo que estar sola —explicó Erica y Fosa hizo un sonido cargado de ironía.

Mörder [ COMPLETA ]Where stories live. Discover now