Capítulo N° 13

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Era el atardecer, y en Mörder se armaba un gran revuelo, Gretchen gritaba y daba órdenes, mientras que los asesinos disparaban y peleaban cuerpo a cuerpo contra otros compañeros, que se unieron a la rebelión que apoyó Assassin, la otra cede de D.E.A.T.H.

Martín estaba recostado en el techo de las instalaciones vecinas con su rifle, tenía en la mira al líder de la rebelión dentro de Mörder, que se rehusaba a obedecer a Gretchen y no reconocía su autoridad. Manejó la mira para que el tiro fuera certero, pero lo perdió tras unas columnas.

El Loco mantenía apretado el cuello de un chico en el aire, lo estaba asfixiando y se rió al ver las expresiones de desesperación en su rostro. Sonrió y giró en su mano un cuchillo que no tardó en clavar en su vientre, para luego meter la mano en la herida haciendo que gritara de dolor, le retorció los órganos con una sonrisa y una mirada que lograba asustar e intimidar a todo quien lo mirase.

—¡Dejá de jugar, esto es serio! ¡Acabalo de una vez y seguí! —le gritó Gretchen al correr a su lado, se había quitado los tacones.

—Como digas, schlampe...

Lanzó contra la pared al chico sin darle mucha importancia, moriría de todas formas, para luego golpear a otro rebelde que osó atacarlo. Lo golpeó varias veces en el rostro y luego le clavó su cuchillo en la garganta.

Todos escapaban de él, nadie deseaba morir en sus manos, y tanto era el miedo a morir en las manos del Loco, que una asesina prefirió dispararse en la boca.

Gretchen se colocó tras una pared, cargó rápidamente su pistola y respiró hondo, para luego asomarse y disparar varias veces por el pasillo, no erró ningún disparo y le dio a tres hombres y una mujer.

Regresó a correr por los pasillos y disparó, si dudar ni errar ni una sola vez  a todo antiguo asesino que trabajó para ella y que eligió dejarla. Al menos hasta que recibió un fuerte golpe en el rostro del líder de aquella rebelión, que le sonreía con picardía.

—Y pensar que me gustabas, Gretchen... —sonrió y volvió a intentar golpearla.

—¡Maldito Piero!

Gretchen frenó un ataque a gran velocidad, trabó su brazo en una llave de sumisión y lo sometió de rodillas en el suelo, pero él clavó un cuchillo en la pierna de ella para poder liberarse. Gretchen rompió su camisa para improvisar una venda y hacer presión en la herida, era muy rápida y de mente fría.

Piero no parecía querer huir, sino más bien querer matar a Gretchen, pero el trabajo no le sería sencillo, ella era una asesina muy habilidosa, y no tardó en detener cada ataque y producirle muchas heridas. Gretchen logró someterlo nuevamente, y cuando él quiso clavarle su cuchillo otra vez pero en el cuello, un cuchillo diferente se clavó de repente en su brazo derecho.

Piero miró hacia adelante, el Loco giraba dos cuchillos en las manos y sonreía de esa forma perversa que lo caracterizaba en batalla. Eso bastó para que se asustara y retrocediera, golpeó a Gretchen para liberarse y se lanzó por una de las ventanas que daba al estacionamiento, donde se subió a una moto y se alejó de allí enseguida.
Sin embargo, Martín logró dispararle a la moto desde su ubicación, y eso lo hizo caer con moto
y todo en la calle.

El Loco miró a su alrededor, había sangre por todos lados, fuego en algunas partes que estaban siendo apagados por los Profesionales que quedaban en el lugar. Comenzó a reírse y giró hacia Gretchen, tenía el labio partido.

—El sonido de la guerra, el color del dolor y el regalo de la muerte... decime, schlampe, ¿hay cosa más hermosa que esta pintura de horror? —dijo mientras señalaba su alrededor con los brazos.

Mörder [ COMPLETA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora